Especialistas enjuician el catastro del CMN sobre el estado del patrimonio dañado luego del 18-0
VALPARAÍSO. Según estudio de 2020, 166 inmuebles protegidos, 8 monumentos históricos y 51 monumentos públicos de la región tuvieron algún tipo de afectación a raíz del estallido.
No es novedad para quienes viven diariamente en Valparaíso, como también para sus visitantes, que su condición de ciudad Patrimonio de la Humanidad está en un limbo permanente, en mayor medida desde el 18 de octubre de 2019, producto de los daños sufridos por monumentos e inmuebles.
Una publicación del diario digital El Mostrador, a raíz de la reciente visita de la comisión técnica de la Unesco a la Ciudad Puerto, reveló los resultados de un Catastro Georreferenciado para Recuperación Patrimonial publicado en junio de 2020 por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Uno de los pocos instrumentos que han medido los daños al patrimonio material de la zona.
De acuerdo a este registro, cuyo trabajo de campo fue entre diciembre de 2019 y enero de 2020, en la región se detectaron 166 inmuebles protegidos con daños, situados en zonas típicas o con la calidad de Inmueble de Conservación Histórica; ocho monumentos históricos con alteraciones y 51 monumentos públicos con distintos daños (ver recuadro).
Luego de este catastro, se procedió a elaborar planes de recuperación de los sectores con más daños en los monumentos públicos, como el eje de la avenida Brasil en Valparaíso, aunque esto es solo una parte de los múltiples focos de atención que hay en la ciudad.
"La foto se movió"
Óscar Acuña, exsecretario ejecutivo del CMN, planteó que dichas cifras "están superadas por los hechos y son peores, y demuestran que en Valparaíso hay una catástrofe que requiere cirugía mayor".
"Este diagnóstico, sin duda es una buena foto del momento en que se hizo, pero la foto se movió mucho en el camino y, lamentablemente, se movió en un sentido más dramático para la ciudad", agregó.
El abogado experto en patrimonio sostuvo que "más que centrarnos en actualizar la evaluación, que es algo que a la gente le encanta, (...) deberíamos entrar ya a centrarnos en las soluciones. (...) Lo que Valparaíso y nuestro patrimonio en general requieren son recursos para salvarlos antes que sea tarde".
La doctora en Historia del Arte y académica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Magdalena Dardel, comentó que se debe hacer un análisis más complejo que busque la raíz por la que se llegaron a las cifras del catastro de 2020.
"¿Qué está pasando a nivel público y privado con la protección a nuestro patrimonio? Esto va mucho más allá de sitios específicos que puedan o no tener una declaratoria, sino de cómo nos planteamos como sociedad el interés, protección y cuidado de nuestro patrimonio y cómo lo vinculamos con lo que somos y lo que pretendemos ser", explicó.
Carácter dinámico
Según Dardel, "el patrimonio, en todas sus dimensiones, es dinámico. Catastrarlo con cierta frecuencia es reconocer ese carácter dinámico y dar cuenta también de cómo se relaciona con la sociedad, lo que debe pensarse desde una perspectiva local", en vista de los cambios a raíz del estallido y la pandemia, que hizo que "los intereses estuvieran puestos en otros asuntos importantes y urgentes. Esto fue muchas veces a costa de bienes patrimoniales que ya se encontraban en una situación compleja".
José de Nordenflycht, doctor en Historia del Arte y académico de la UPLA, consideró que este catastro "es un insumo valioso que permite tomar decisiones de variado orden y alcance".
Estas decisiones van desde "el establecimiento de evidencias para acciones judiciales en que esa institución se puede hacer parte, hasta las más complejas como es comprender el fenómeno de la iconoclasia más allá de las posiciones coyunturales", buscando las responsabilidades entre los distintos sectores involucrados.
"Aprender de estos hechos supondrá conocerlos para que las reparaciones no sean simples acciones superficiales y cosméticas, si no que la oportunidad de instalar una verdadera cultura de la conservación, porque en el patrimonio cultural siempre es deseable prevenir que curar", aseveró De Nordenflycht.
Respeto para la ciudad
Bajo este panorama, según la consejera regional Tania Valenzuela (Ind.-FA), "la posibilidad de que Valparaíso entre a la lista de sectores patrimoniales en peligro puede colocar el énfasis y la integralidad con la que requiere ser abordado, instalando la urgencia para que el gobierno local, Gobierno Regional, Consejo de Monumentos, Ministerio de Cultura y sociedad civil puedan establecer una hoja de ruta donde se establezcan roles para su correcta administración y se destinen recursos acordes a las necesidades que se deben atender".
Su par Nataly Campusano (CS) lamentó que se siga hablando de las dificultades patrimoniales porteñas, en vista de la importancia de la zona en distintas áreas. "Se merece un respeto Valparaíso por parte de las distintas instituciones del Estado y, sin duda, también el respeto para que sus habitantes puedan vivir dignamente un patrimonio que vaya de la mano, para que el habitante que está día a día en la ciudad pueda ver que es respetado, es cuidado por las distintas instituciones", comentó la core.
"El patrimonio, en todas sus dimensiones, es dinámico. Catastrarlo con cierta frecuencia es reconocer ese carácter dinámico".
Magdalena Dardel, Académica UPLA
"Es una buena foto, (...) pero la foto se movió mucho en el camino y, lamentablemente, se movió en un sentido más dramático para la ciudad".
Óscar Acuña, Ex secretario ejecutivo CMN
"Aprender de estos hechos supondrá conocerlos para que las reparaciones no sean simples acciones superficiales y cosméticas".
José de Nordenflycht, Académico UPLA
"La posibilidad de que Valparaíso entre a la lista de sectores patrimoniales en peligro puede colocar el énfasis (...) con que requiere ser abordado".
Tania Valenzuela, Consejera regional Ind.-FA
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