Claudio Ramírez

Cada cierto tiempo resurge en el sector transporte la posibilidad de abrir el cabotaje a naves de bandera extranjera, permitiéndoles así trasladar mercancías entre distintos puertos nacionales. Esta vez, la reciente movilización de los camioneros gatilló este nuevo impulso, pese a lo cual no existe consenso en que sea la medida más adecuada.

En los últimos años han existido varios proyectos de ley, el último de los cuales permanece desde inicios de este año en la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados.

A eso se agregan diversos estudios como uno realizado por varios economistas de la UAI, entre ellos el exministro de Hacienda, Ignacio Briones, que subrayan un beneficio en costo para los consumidores de más de US$ 300 millones anuales. Pero también hay otros elementos sobre la mesa, como el futuro de la marina mercante nacional.

"La reserva de cabotaje a favor de la bandera nacional de cada país es la norma general en el mundo y por el contrario, quienes lo tienen abierto son la excepción. En ese sentido, Chile tienen bastantes excepciones también y en relación a los proyectos que se han presentado anteriormente creemos que no han ido en la dirección correcta, pero como Asociación Nacional de Armadores (ANA) y Marina Mercante estamos disponibles para que se realicen modificaciones en beneficio y en fomento del transporte marítimo", comentó el gerente general de la ANA, Ricardo Tejada.

El ejecutivo subrayó que la ley existente es muy antigua agregando que incluso han hecho propuestas a diversos gobiernos en los últimos años. "Tenemos solicitada una audiencia con el ministerio de Economía para abordar este tema y estamos atentos al nuevo proyecto que se quiere presentar. Estamos disponibles y queremos que se hagan cambios a favor del transporte marítimo", manifestó.

Faltan condiciones

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Aduanera, Javier León, considera que en la actualidad no están dadas las condiciones para una apertura del cabotaje. "Lo primero, es que pienso que traería mucho desempleo en la marina mercante nacional y el otro problema es que estratégicamente dejamos abiertos los puertos y la frontera marítima. (...) Ya el control de las drogas y las armas es complicado con la vigilancia que existe ahora, imagine lo que pasaría con los puertos abiertos para el cabotaje", dijo.

"En Estados Unidos no han abierto el cabotaje y eso que ellos tienen la comisión marítima federal que fiscaliza y controla las navieras, organismo que acá no existe. Tiene muchos bemoles y debe estudiarse muy bien, hay que recordar que venía entre las medidas de la agenda de impulso competitivo", puntualizó.

Carretera natural

Para el académico de la UV, Sergio Bidart, es importante avanzar en el tema y explorar modelos de negocio al respecto. "Creo que como país hemos desaprovechado el transporte marítimo con altas barreras de entrada para actores locales y extranjeros, (...) pienso que hay que armar un modelo que baje los costos para aprovechar esta carretera natural que tenemos", manifestó el experto, quien reconoció también que es un tema sensible.

"Si uno plantea barreras de entrada muy bajas puede dejar de existir la marina mercante chilena y ese es un tema estratégico de país, pero claramente hay que armar un modelo distinto y sacar las leyes respectivas que permitan desarrollar el sector con costos de transporte más bajos. Hay que buscar un justo equilibrio", señaló.

"Estamos disponibles y queremos que se hagan cambios a favor del transporte marítimo".

Ricardo Tejada, Gerente general ANA

"Debe estudiarse muy bien, hay que recordar que venía entre las medidas de la agenda de impulso competitivo".

Javier León, Vicepdte. Cámara Aduanera

Las altas temperaturas que afectan a la zona central del país también han provocado perjuicios en algunos sectores económicos a nivel regional. Y uno de ellos es el agro, que a la ola de calor agrega la sequía que se arrastra en la zona.

Una de las principales consecuencias la sufren las plantas. "Lo primero es la deshidratación, pues las plantas tienen un mecanismo de defensa que hace que transpiren menos, con lo cual no son capaces de sintetizar azúcares para darle crecimiento, tanto vegetativo como a sus frutos", comentó el presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catán.

Agregó que como consecuencia de esto, los frutos son más pequeños y más débiles, lo que disminuye su valor comercial. Asimismo, explicó que en el caso de las plantaciones nuevas el no tener agua con la frecuencia que se requiere, sumado a la alta temperatura reinante, hace que terminen secándose.

"La principal forma de aminorar los problemas es con riego más frecuente, pero lamentablemente en las últimas semanas hemos tenido bastantes dificultades para hacerlo debido a lo poco razonable de las medidas adoptadas por la Dirección General de Aguas (DGA), (...) pero se cambió transitoriamente esa resolución y estamos a la espera de una definición", subrayó el líder gremial.

Cosecha controlada

Pero además de los efectos que tiene en las plantaciones, las altas temperaturas también han acarreado consecuencias en lo que respecta a la cosecha y particularmente en esta época a la de carozos.

"Algunos son de exportación y otros de país como damascos o ciruelas y lo que se está haciendo para evitar que las personas se expongan a las altas temperaturas es hacer un horario único y adelantar las faenas, (...) comenzar más temprano para culminar pasado el mediodía, aunque también allí depende de cada uno", agregó el director de Fedefruta.