A Javiera Gorigoitía "siempre" le ha gustado el teatro. Fue así que mientras estaba en el colegio tomó un taller en Viña del Mar con el profesor Cristián Cheuque, y ya ha actuado en los montajes "Bodas de sangre" y "La bella durmiente". Ahora se apresta a estrenar su tercera obra, interpretando Dorothy en la adaptación de "El mago de Oz", que se estrenará este 21 de diciembre (19 horas) en el teatro del DuocUC, sede Viña del Mar bajo el título "La Senda de Oz".

El nombre no es casual, puesto que el montaje se realiza bajo el alero del Centro de Apoyo a Personas con Síndrome Down, Fundación Sendas. Han sido tres años en los que Javiera con sus seis amigos -del total de 10 adultos que atiende la Fundación- han estado trabajando para esta puesta en escena bajo la dirección de María Ignacia Zamora.

Sobre las razones por las que le gusta tanto el teatro, dice que "me genera ser más creativa en la forma de expresarme y vestirme". Por ejemplo, en "La senda de Oz" todo comienza en color gris y luego cuando van a Oz, es a color, y ahí ha contado con la ayuda de una vestuarista y apoyo audiovisual. Respecto a este montaje y los anteriores, dice que "me gustaría que la gente siguiera conociendo más obras de teatro", ya que les permite a ellos "ser más sociables".

Es tanta la pasión que siente por la disciplina que le gustaría estudiar teatro en el futuro, aunque también le interesan las artes visuales, especialmente la pintura, y es así como se ha dedicado a hacer mandalas. Pero ahora está más bien concentrada en la actuación, y no descarta llegar a la televisión como ya lo han hecho Luis Rodríguez y María José Amaya en "La Ley de Baltzar" (Mega), Sebastián Solorza y Pía Urrutia, ambos de la serie "Cromosoma 21" (Canal 13). Según dice, estas apariciones permiten que la sociedad "sea más consciente, obviamente" de las personas Down.

Hasta ahora parte de la obra pudo ser vista por la alcaldesa Macarena Ripamonti, de quien dijo es "simpática". "Dijo que salió todo bien, que yo era muy buena actriz y todos los demás también obviamente. Le llamó mucho la atención", cuenta.

Lo que nos falta

Javiera Gorigoitía es hija de una de las familias fundadoras de Sendas, cuyos retoños tienen en promedio actualmente 28 años cuando "el paradigma de la discapacidad era otro. Un paradigma de esconder, muy asistencialista, basado en la segregación y fueron familias que dijeron 'no quiero eso, quiero dignidad, igualdad, un espacio', cuando no se sabía, no se hablaba de participación social, y se escondía. Ellos tejieron una red, un camino que hoy día le da espacio a 50 otras familias", comenta Paulina Gómez, directora de la Fundación.

Es así como Javiera fue la primera joven con síndrome de Down en rendir la PSU, y luego ingresó al programa Avanza Inclusión -iniciativa de la Región de Valparaíso que busca promover la inclusión sociolaboral-, y ha trabajado como anfitriona de Novotel Hotel. También ha sido vocal de mesa en dos ocasiones, y en una de ellas hasta llegó a ser presidenta. También realizó un discurso ante la ex Presidenta Michelle Bachelet, y dice que le gustaría conocer al actual Mandatario, Gabriel Boric.

Pero ella sabe que está en una posición de privilegio, porque no todas las personas pueden acceder a corporaciones de ayuda e ir a colegios, que les permitan también "pertenecer y participar", es decir, que todos tengan más derecho a participar y oportunidades. Desde su perspectiva el que no todos pueden acceder es porque "a veces la sociedad los aleja, pero también temas económicos". "Hay que incluir más niños, jóvenes con discapacidad para que aprendan más cosas, para sociabilizar también". En ese sentido Sendas les ha ido entregando herramientas a través de talleres: "Tenemos artes, deportes, música, acceso a la comunidad, autocuidado y una vez tuvimos taller de cocina con la gente del Culinary, y fue divertido", comenta Javiera.

Voceros propios

El que Javiera haga esta entrevista en representación de los adultos de la Fundación Sendas está dentro de los propósitos de la institución el próximo año. "Así como sus familias estuvieron en el inicio hoy día la responsabilidad de ser los voceros, de ser los autorepresentantes de la discapacidad intelectual es de estos adultos, y siento que lo han tomado con mucha responsabilidad", dice Paulina Gómez.

Y añade: "Nosotros como institución los apoyamos mucho en que sean ellos quienes hablen, a quienes se les pregunte, usamos mucho esto de en primera persona. Yo no vivo en una situación de discapacidad, por lo tanto se me hace muy difícil poder hablar y no solo difícil, me parece muy patúo hacerlo".

"Desde esa participación -continúa- creo que ellos han ido demostrando a la sociedad que pueden, que quieren y que lo merecen. Nuestra obra de teatro finalmente es como el resultado de este paradigma de decir nosotros podemos, aquí estamos, miren lo que hacemos", acota la directora de la entidad.

"Pasamos de la sensibilización, la visibilización y ahora necesitamos la participación. O sea creo que ese tránsito que ha sido bastante natural hoy día, ya nos pone en el desafío de que sean auto representados, que ellos lleven su voz", finaliza. 2

Flor Arbulú Aguilera

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