Justificados son los temores que se manifiestan desde diversos sectores de Valparaíso ante la extensa programación aprobada por la Municipalidad con ocasión de la llegada del nuevo año. Las celebraciones, certeramente calificadas como XL, se prolongarán por tres días y para ello los concejales aprobaron, a proposición del alcalde, un presupuesto de $90 millones para la contratación de diversos servicios mediante el procedimiento de asignación directa. Se realizará la tradicional celebración de las primeras horas del día 1 de enero, pero es la materialización de actividades masivas en los días previos lo que despierta temor entre vecinos y comercio, pues más allá del espectáculo pirotécnico, son una oportunidad para la delincuencia y la violencia y exigen un marco de seguridad adecuado. La presidenta de la Cámara de Comercio, Evelyn Henríquez, dijo que la organización de los eventos tomó en consideración a los negocios del Barrio Puerto, pero no fueron consultados otros sectores de la ciudad. Isaac Alterman, presidente de la Unión Comunal, dice que la programación busca la reactivación económica de la ciudad, pero reconoce que la seguridad es una materia relevante en la cual debe haber una mayor coordinación con las autoridades.

Quienes rechazan la actividad XL son el presidente de la Junta de Vecinos del Cerro Concepción, Enzio Gagliardo, y el incansable defensor del sector Cumming, Rodrigo Díaz. Temen las externalidades negativas, como la proliferación de incivilidades, punto en el cual Gagliardo recuerda el impacto de los Carnavales Culturales que "de culturales no tenían nada", según sus palabras, que terminaron varios años con batallas campales en la Plaza Aníbal Pinto y alrededores.

El otorgamiento de los permisos ha sido analizado por la Delegación Presidencial, que realizó una reunión con el equipo de protección civil, para establecer junto a la productora del evento y el municipio las medidas de seguridad que serán exigidas en base a informe de factibilidad de Carabineros. Se ha exigido además "seguridad privada por sobre la norma", dice la Delegación. Carabineros, informalmente, ha expresado su preocupación por la larga jornada de actividades que se iniciaría el día jueves 29.

La materia es compleja, Por un lado, está el propósito de activar la decaída economía local, pero por otro lado habría que analizar la real extensión de ese beneficio y la capacidad de la productora privada de proporcionar garantías de seguridad a la tan maltratada ciudad. Pero también se debe considerar que, en último término, la responsabilidad de la seguridad pública recae en Carabineros, con personal insuficiente y sometido a una recarga de trabajo en estos días finales del año. En suma, hay dudas sobre seguridad y también sobre esos millones asignados por trato directo.

La pandemia por covid -19 modificó las formas de vida de las familias, no solo hubo un impacto negativo en lo económico y sanitario; el sistema educativo internacional también vivió momentos devastadores.

Según la Unesco al año 2020, 1.200 millones de niños, niñas y adolescentes se vieron imposibilitados de acceder a sus escuelas. En América Latina según la CEPAL, señala que 160 millones de estudiantes estuvieron en la misma situación. En este contexto, los aprendizajes que se adquieren a través de las interacciones sociales, también se han visto afectados debido al confinamiento prolongado. La imposibilidad de establecer relaciones interpersonales, ha limitado las posibilidades de resolver problemas a través del diálogo, de respetar y tolerar las opiniones diversas. Según la Asociación de Municipalidades de Chile las denuncias por maltrato físico y psicológico, aumentaron en un 40% en las escuelas. En tanto, la Superintendencia de Educación, señala que al año 2022 hubo aumento del 51,38% en las denuncias por maltrato físico entre estudiantes; y sólo en la región de Valparaíso, las denuncias en este ítem aumentaron en un 232% al año 2022.

El escenario actual es propicio para que las escuelas puedan fortalecer proyectos educativos que favorezcan el desarrollo de las relaciones sociales, promuevan la sana convivencia y estimulen la participación entre sus integrantes. Al respecto, la Educación Física constituye un espacio de aprendizajes preponderante, no solo por la promoción de hábitos de vida saludable en niños y jóvenes; sino que también por favorecer las interacciones y relaciones sociales "saludables", que realzan aquellos valores que son transversales a lo largo del currículum, y que son fundamentales para vivir en sociedad.

En esta línea, el respeto por la diversidad, la responsabilidad individual y colectiva, la tolerancia, el sentido de justicia, la empatía y solidaridad; son sólo algunos valores que se adquieren, desarrollan y educan a través y por medio de la práctica motriz en cualquiera de sus manifestaciones.

La clase de Educación Física, no solo propicia oportunidades para alcanzar el bienestar físico de los individuos, sino que también es una oportunidad para aprender a convivir, respetar a los otros, resolver conflictos, respetar los acuerdos y aprender de forma cooperativa.

La evidencia científica es concluyente en señalar que la práctica de la actividad física, el juego y el deporte, son manifestaciones motrices que destacan por su carácter experiencial, lúdico y cooperativo, que sumado a la cantidad de interacciones sociales que propician y los conflictos que son inherentes a estos, constituyen una herramienta fundamental para educar en valores.

Los profesores de Educación Física, debemos asumir un rol político en las escuelas que movilice desde nuestras convicciones a la comunidad, y asumir que la actividad docente conlleva por añadidura la discusión. Una discusión que nos permita relevar la práctica motriz y promueva la sana convivencia.