Vacancia comercial alcanza hasta el 25% en algunas zonas de Valparaíso
ESTUDIO. Catastro de la Fundación Piensa da cuenta del deterioro del sector producto de factores como la delincuencia, la violencia derivada del estallido social y la pandemia, entre otros.
Uno de los sectores que ha sido golpeado con fuerza en Valparaíso, principalmente a partir del estallido social, es el comercio establecido. Una realidad que se ha visto acentuada por la delincuencia y también por la pandemia. Esto ha dejado numerosos locales desocupados, afectando el tejido comercial de la ciudad.
La problemática fue abordada en un estudio de la Fundación Piensa que determinó que la vacancia comercial de Valparaíso promedia un 13%, llegando a niveles superiores en sectores como Las Heras (25%), Pedro Montt (17%) y Condell (16%).
El análisis se realizó en base a un trabajo de campo que se dividió en dos etapas. Primero se censó y georreferenció a un total de 2.195 locales comerciales situados en el plan de la comuna, los cuales fueron categorizados de acuerdo a su barrio, giro comercial, estado de conservación y funcionamiento, entre otros. Y, además de ello, se aplicó una encuesta a 152 locatarios para profundizar sobre los factores que afectan su normal funcionamiento.
Este último trabajo arrojó que la delincuencia y el estallido social son los principales factores que inciden en su vacancia comercial. Si bien la pandemia también es un factor relevante, los resultados del estudio sugieren que esta corresponde a un shock de corto plazo que dejó menores repercusiones que los otros factores.
También los comerciantes tienen una mala percepción del estado de su entorno y de la ciudad, lo que a nivel político podría estar incidiendo en la percepción sobre la gestión municipal, la que es referida como uno de los principales factores que inciden en la vacancia comercial. De hecho, el número de encuestados que responsabiliza a la gestión municipal es más del doble que aquellos que apuntan hacia el gobierno regional y nacional.
En relación a los vendedores ambulantes, su percepción es negativa de manera transversal a lo largo de la ciudad cuando se les pregunta a los locatarios por su impacto a nivel de negocio, barrio y ciudad. Sin embargo, a pesar de ello, en algunos sectores como El Almendral, estos no son considerados como una competencia directa.
Asimismo, el 68% de los consultados percibe poca seguridad en el barrio donde se emplaza su fuente laboral, mientras que el 81% afirmó haber presenciado delitos en su sector en los últimos seis meses. En este ítem, se destaca el Barrio Puerto donde el 94% reconoce haber presenciado algún delito y un 69 % subraya que ha sido víctima de uno de estos episodios.
Contrastes
Uno de los elementos que llama la atención en las cifras es que los sectores por donde transita más gente sean los de mayor vacancia. "Uno debería pensar desde la teoría de lo que es la gestión inmobiliaria, incluso el urbanismo, que los lugares más transitados son los más atractivos para el comercio y por lo tanto deberían tener menor vacancia. En este caso es al revés porque de una otra forma el eje Pedro Montt, Las Heras y Calle Condell son los que tienen mayor vacancia" comentó el ingeniero, urbanista y candidato a doctor de la LSE, Ignacio Aravena, que es uno de los autores del estudio en calidad de investigador asociado a la Fundación.
"Una de las razones que nosotros encontramos, pues estudiamos distintas variables, es que es muy coincidente con las zonas de protesta (...) Esto lo complemento con que hay otro ítem que también es un poco contraintuitivo y es que los locales que tuvieron que invertir en infraestructura de protección como cortinas metálicas, también tienen una mayor propensión a seguir operando. Y eso significa que hay un esfuerzo de la base comercial para seguir trabajando en la ciudad", subrayó.
Junto con ello remarcó que "en el estudio de manera muy robusta con distintos métodos y diferentes aproximaciones, a nuestro parecer todo converge a que el tema de la violencia y la delincuencia es lo principal por enfrentar".
Sobre las medidas que se pueden tomar para recuperar el tejido comercial de la comuna indicó que se requiere un trabajo conjunto. "No basta, por ejemplo, con aumentar el número de carabineros o colocar más guardias en los locales. Hay zonas que requieren distintos énfasis, por ejemplo, el Barrio Puerto está más expuesto a los robos, a los asaltos uno a uno, que es distinto a lo que sucede en Condell o Pedro Montt. (...) Si no se hace un plan integral con una meta en común pensando a corto, mediano y largo plazo para que Valparaíso vuelva a ser una ciudad atractiva, es muy difícil que la situación vaya a cambiar", cerró el profesional.
"Si no se hace un plan integral con una meta en común pensando a corto, mediano y largo plazo, es muy difícil que la situación vaya a cambiar".
Ignacio Aravena, Investigador asociado Piensa
2.195 locales comerciales del plan de la comuna fueron catastrados en el estudio desarrollado.
68 % de los consultados por la encuesta perciben poca seguridad en el barrio donde se emplaza su local.