"En otros países hay cobertura universal de medicamentos"
"Ojalá propuestas como esta, que son concretas, simples, que van al corazón de los problemas en salud, pudieran llevarse a cabo", subraya la doctora Paula Daza, directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Universidad del Desarrollo, a propósito del Plan Universal de Medicamentos Ambulatorios (PUMA) elaborado por esa unidad, que presentó en la Comisión de Salud del Senado, junto a los integrantes del comité ejecutivo, Emilio Santelices y Vesna Mandakovic.
El proyecto pretende disminuir el precio a pagar en farmacias por aquellos fármacos que las personas no hospitalizadas consumen para tratamiento o enfermedad, que requieren receta médica y que tienen mayor cantidad de ventas. Ello a través de un fondo en que el Estado financie el 60% de los medicamentos que se incorporen para su cobertura, de forma tal que la persona copague el 40%, permitiendo un ahorro que podría llegar hasta a 75%.
La exsubsecretaria de Salud dice que quedó muy satisfecha con la acogida de la Comisión, cuyo presidente, Francisco Chahuán, indicó que se pondrá en agenda como prioridad en la Comisión Mixta de Ley de Fármacos 2. "Tuvimos muy buena recepción de los senadores, de todos los colores políticos. Creo que si se aprueba, en poco tiempo podríamos tener una cobertura como esa y paliar el tremendo gasto de bolsillo en medicamentos, sabiendo que el próximo año va a ser muy duro para las familias chilenas".
Por qué tanto
-Chile es uno de los países de la OCDE donde la gente más gasta en remedios. ¿Por qué, si un gran porcentaje de la población debería recibirlos gratis en consultorios?
- De acuerdo a los datos que tenemos y a las encuestas que hemos hecho, el 49% de las personas que están en Fonasa compra sus medicamentos en farmacias, cuando al beneficiario que va al consultorio se los debieran entregar gratis, ya sea porque está en el GES o en los programas del Ministerio. ¿Por qué no los retira allí? Un 27% dice que los medicamentos que le recetaron no estaban y un 13% porque tiene que esperar mucho para que se los entreguen.
- ¿Y las personas que no están en consultorios?
- Quien está en libre elección de Fonasa y se atiende con un doctor que no está en el Cesfam, sino afuera, no tiene derecho a retirar los medicamentos en el consultorio, y ahí empieza a gastar de su bolsillo. Están quienes se atienden en el sector privado, entre ellas muchas personas con enfermedades GES, programa que tiene una canasta de medicamentos muy importante donde las personas pagan un 20%. Allí el proceso es complejo, deben ver a un médico especial y luego ir a una farmacia; muchas no conocen el procedimiento y al final terminan gastando por la receta. Aunque se ha hecho mucho en Chile para tratar de disminuir el gasto de bolsillo en medicamentos, vemos que ha aumentado en los últimos años.
- El PUMA que propone el centro que usted dirige bajaría hasta 75% ese gasto, con un 1,2% del presupuesto de salud. ¿De cuanta plata estamos hablando?
- Con este plan nosotros proponemos un sistema para toda la población, independientemente de su seguro, enfocado en aquellos medicamentos que requieren receta médica, que tienen mayor demanda y que son de carácter ambulatorio. Por eso se llama plan universal, porque es para que todas las personas tengan esta cobertura. Son alrededor de 174 mil millones de pesos, de acuerdo a los datos de 2021, que corresponden aproximadamente a 1,2 del presupuesto ejecutado por el Ministerio de Salud. Cuando analizamos esta propuesta y vemos el impacto sanitario y en los gastos de bolsillo, la verdad es que el costo de este programa no es alto.
- ¿Por qué se trata de una suma adecuada y no onerosa?
- Porque las personas están tomando medidas que probablemente les están produciendo un impacto en la salud, que finalmente las agravan y terminan hospitalizadas. Cuando les preguntamos qué hacen para comprar sus medicamentos, un 50% dice que deja de consumir otras cosas y un 30% que se endeuda. Y por la información internacional, se sabe que cuando la gente empieza a gastar mucho en remedios, deja de consumirlos o empieza a cambiar las dosis. Además, un 30% de los adscritos a Fonasa termina comprando en las ferias libres, con un impacto sanitario muy complicado: no sabemos qué son, de qué calidad, si están expuestos al sol o no.
- ¿Esta cobertura universal existe en otras partes?
-Existe en muchos países. Cuando la gente se pregunta por qué los medicamentos en Chile son más caros que en otras partes, es porque muchos de esos medicamentos tienen coberturas universales. Esta es una propuesta que formuló la Fiscalía Nacional Económica cuando hizo un análisis de la situación de los medicamentos en Chile: que debiera avanzarse en una cobertura universal de medicamentos a través de un seguro de salud. Así como avanzamos en la Ley de Fármacos 1, nosotros planteamos que puede hacerse en la forma que opera el GES. Es decir, las aseguradoras, tanto privadas como públicas, van a tener un per cápita y licitan junto a los laboratorios un precio que será menor, porque van a comprar por volumen. Por eso decimos que el impacto no va a ser solo del 60%, que es la cobertura que tiene este seguro, sino que puede llegar hasta un 75%. Es una cobertura bastante buena para un medicamento.
Crisis de las isapres
- Se dice que las isapres van a empezar a quebrar tras el Supremazo sobre tablas de factores. ¿Qué es lo que más le preocupa?
- Creo que es muy importante que al resolver la problemática de las isapres, el Ejecutivo considere el impacto social de estas medidas, porque aquí hay un mito de que una posible desaparición de las isapres de una manera brusca va a afectar solo a los 3 millones 200 mil personas que están en ellas. No. Afectaría también a los 15 millones de personas que están en Fonasa porque significaría que las primeras van a tener que pasar al seguro público y eso va a impactar las listas de espera, a quienes hoy están esperando una cirugía o una atención de especialista. El sector público, tanto el asegurador, Fonasa, como el prestador público, hoy no tiene la capacidad para dar respuesta efectiva a todas estas necesidades. Más difícil sería si incorporamos de una manera brusca a los más de tres millones de las isapres, de las cuales, según un estudio de la Universidad Diego Portales, más del 50% es de clase media y no puede acceder a un seguro adicional. A mí no me preocupan las isapres, me preocupan los afiliados, tanto en el sector privado como en el sector público.
-¿Podríamos volver a la mascarilla obligatoria por el covid?
- Este virus nos ha dado muchas sorpresas, pero también hemos aprendido mucho. Uno de los factores más elementales es la cobertura de vacunación, que desgraciadamente ha venido bajando en las últimas semanas, particularmente con respecto a la dosis bivalente, y eso es complicado. Sabemos que la vacunación es la estrategia más importante para contener sobre todo a los enfermos graves y la posibilidad de tener fallecidos. Yo veo que falta, especialmente de la subsecretaría de Salud Pública, una política de fortalecer la vacunación, de salir a vacunar, una comunicación de riesgo en este aspecto y probablemente eso ha hecho que la cobertura en la bivalente haya sido tan baja. Pienso que si logramos mejorarla, llegar al 80% que tuvimos en algún momento, probablemente vamos a poder seguir disfrutando de estas libertades.
- ¿Qué peligro reviste en el país la viruela del mono, declarada emergencia de salud pública por la OMS, dado que hay más de 1.350 casos confirmados?
- Pienso que aquí es muy importante educar a la población en relación a los riesgos. Es un virus bastante menos contagioso que el Covid, hay ciertas poblaciones de mayor riesgo y por lo tanto creo que hay que estar muy atentos hacia ellas, educando, comunicando y vacunando, ya que tienen más posibilidades de desarrollar una enfermedad grave si se llegan a contagiar. Hoy tenemos una vacuna en Chile y debemos fortalecer la vacunación en esos grupos. 2
Una posible desaparición brusca de las isapres no afectaría solo a los 3 millones 200 mil personas que están en ellas, sino también a los 15 millones que están en Fonasa porque las primeras van a tener que pasar al seguro público y eso va a impactar las listas de espera, a quienes esperan una cirugía o una atención de especialista".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
27% de quienes pueden tener remedios gratis en consultorios los compra, porque en ellos no los encuentra, dice la doctora.
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