Amelia Carvallo

El último trabajo del cantante nacional Gianluca, "Minion Mixtape", saluda al humor de los famosos personajes animados amarillos y cuenta con las colaboraciones de Harry Nach, Marcianeke, Tunechikidd, Ceaese, Barbero Exótico, Fuka y Gino Mella.

Dispuesto a "romperla" este verano, el artista urbano publicó en plataformas digitales este mixtape de 14 canciones, diez de ellas inéditas, donde explora ritmos como la guaracha, el house y el reggaetón. Pronto a recorrer diversos lugares del país con su música, el próximo jueves estará en Quilpué con su show que incluye nuevos y viejos temas.

Distensión

Contento con la recepción, Gianluca cree que el mixtape llega en un buen momento, "tanto en lo personal como para la gente que necesita distensión en verano" asevera. La mezcla del disco corrió por cuenta de Ignacio Portales y la masterización por parte del experimentado Chalo González. Lanzado oficialmente el pasado 7 de diciembre en el capitalino Club Chocolate, el cantante subió al escenario ataviado como un minion y mostró la totalidad de los temas, llegando al paroxismo con la guaracha nombrada en honor a los personajes infantiles que tuvo que repetir según cuenta al teléfono desde Santiago.

-¿Por qué los minions?

-Bueno, más que nada que los encuentro como muy alegres, muy felices, eso es como lo que marca un poco la performance de este concepto y no tiene mucha vuelta más, no es que haya sido algo en lo que pensé mucho. Lo que pasa es que uno ve a los minions y se caga de la risa y son súper divertidos, va por ahí, como que lo conecté mucho con este proceso de canciones más reggaetón, más house, le metí guaracha y todo eso como que conectaba mucho con esta idea, para cerrar el año.

Gianluca destaca el humor que le puso a algunas de las canciones: "A mí me gusta mucho todo lo que tiene que ver con hacer reír y no lo había hecho mucho en música, hasta ahora al menos", explica.

Algunos otros temas son tributos al reggaetón de hace una década. Por ejemplo en "2012", a la cual junto al productor Red Fingers le sacó trote. "Trabajamos mucho en todos los detalles, trabajamos muy bien el proceso y claro, a mí me gusta el reggaetón como antiguo, me acuerdo de cuando estaba en segundo medio y ponía las canciones en las fiestas de mi colegio, eran los mansos temas, me marcaron mucho. Igual en el mixtape hay también otra gama, por ejemplo el remix de 'Las Vegas' que hizo el Red Fingers".

Ventanas

Gianluca dice que con los productores se genera una relación de amistad genuina, forjada en horas y horas de trabajo en el estudio. "Es clave pasarlo bien trabajando porque al final es con quien se pasa más tiempo trabajando la música. El Red es bien sensible, pasa por distintos géneros, hay canciones como 'Ventanas' que es la que cierra el mixtape que es mucho más tranqui, como con otro tipo de letra, como más personal".

-¿Y de qué habla "Ventanas"?

-Es una canción bien personal y sobre algo visto en retrospectiva. Hablo de mi carrera, de todo lo que he pasado en este tiempo, hablo sobre estos cinco últimos años en los que he estado en la música ya como algo más serio, hablo de las cosas buenas y de las malas. Es una canción muy linda, que ya varias personas que estimo harto me han dicho que les gustó harto, que es una canción especial que como que te relaja, es reflexiva.

Sobre los clips que acompañen a las canciones, dice que está trabajando en uno para "Ventanas" y otro para la "Guaracha Minion". Sobre la parte house del trabajo cuenta que siempre le ha gustado mucho la música electrónica. "Hay canciones que están hechas hace rato, como la 'Rompe cuello' que es la más electro y también está el remix de 'Follow me', el remix de 'Las Vegas', que es súper house y son parte del viaje que propone este mixtape que empieza con el reggaetón, luego se va poniendo más guaracha, luego más house y luego ya baja un poco con las últimas tres canciones que ya habían salido que son 'Historias pasadas', 'Sigo aquí' y 'Dominó', para terminar en 'Ventanas', en una nota ya mucho más tranqui", acota.

-¿Qué tal es Barbero Exótico?

-El Barbero Exótico es de la Shishigang y estuvimos en la "Guaracha Minion", tiene varios temas de guarachas que están bien pegados, hay uno bien divertido que se llama "Traspapelao" que dice: "Se me perdió la pala, préstame tu pala, no, no, no, guardia no, after sí, casa no".

-Es muy mántrico

-Sí, (risas), es un mantra hecho guaracha

-¿Y Gino Mella?

-El Gino es de acá de San Miguel, igual está bien pegado como en Tik Tok, como que ha sacado hartos hits como de ese palo, frases bien pegajosas.

"

La investigadora Ann Marks desvela en su libro "Revelar a Vivian Maier" a "la mujer profundamente inteligente, empática y talentosa" que se escondía detrás de esta fotógrafa-niñera, aparentemente presentada bajo "una fachada de frialdad", en un recorrido por 400 fotografías, muchas de ellas inéditas.

El legado fotográfico de la estadounidense Vivian Maier (1926-2009), más de 150.000 negativos hallados de forma casual en 2007 tras una subasta pública en Chicago, obligó a revisar la historia de la fotografía contemporánea para incorporar a esta retratista anónima, niñera de profesión, que murió pobre y sola.

Marks, que fue directora ejecutiva en grandes empresas y directora de marketing de Dow Jones/The Wall Street Journal durante más de 30 años, se entregó a su pasión por la genealogía una vez jubilada y, para poner en práctica sus habilidades, se centró en desvelar la misteriosa vida de Vivian Maier, estudiando el archivo de 140.000 imágenes.

Tras ver el documental "Buscando a Vivian Maier", dirigido por John Maloof y Charlie Siskel (2014), sintió que "necesitaba profundizar más y resolver algunos enigmas sobre sus orígenes, porque ellos sabían muy poco sobre su familia" y quería dar respuesta a la pregunta de "por qué había hecho 143.000 fotografías pero solo había positivado el 5%, unas 7.000".

En su propósito, Marks encontró una "total colaboración" de los propietarios del archivo Maier, John Maloof y Jeffrey Goldstein, los dos principales compradores de las cajas que se habían subastado en Chicago en 2007, que le permitieron examinar todas sus fotografías.

De su investigación, Marks desenterró "una historia oculta de bastardía, bigamia, rechazo parental, violencia, alcohol, drogas y enfermedad mental".

La autora considera que "un capítulo crucial de esta biografía es el historial familiar de enfermedades mentales, elemento que en buena medida se ha venido ignorando o considerando irrelevante, como si reconocerlo fuera a estigmatizar o restar valor a sus logros".

"Revelar a Vivian Maier" rompe, según su autora, con el mito de que aquella niñera se sintió marginada, infeliz y frustrada y tuvo una vida triste: "Todo lo contrario; Vivian fue una superviviente y tuvo la fortaleza y la capacidad de romper con la disfuncionalidad familiar y mejorar mucho su suerte".