"Hay que ir acotando la esfera de acción de los delegados presidenciales"
L a agenda del término del año 2022 estuvo marcada por el Acuerdo por Chile, tras casi tres meses de tratativas entre el oficialismo y la oposición para desarrollar un nuevo proceso constituyente; la inminente recesión económica y el megaincendio que afectó al sector alto de Viña del Mar y que produjo la pérdida de más de 300 viviendas, cobrando, además, la vida de dos personas.
En medio de estas contingencias, y como legislador por la región, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) hace un balance sobre lo ocurrido en la zona, evaluando las pérdidas y los desafíos de las autoridades para sacar adelante a los cientos de damnificados por el incendio, y repasa, también, la actualidad general del país.
"Esta desgracia nos golpea muy de cerca como región. Acá ha habido pérdidas de vidas, pérdidas humanas... Cientos de familias se quedaron con lo puesto. Yo, personalmente, conozco a varias de esas familias, he estado con ellas, he trabajado con ellas, las hemos apoyado en el pasado, así que es un tema que llega muy de cerca. Tuve la posibilidad de participar en el control de la emergencia y, posteriormente, en el comité de emergencia", señaló.
Rápido y eficiente
- ¿Cómo evalúa el desempeño que han tenido las autoridades regionales y comunales frente al manejo de la emergencia? ¿Cómo considera que fue el despliegue?
- El despliegue que tuvieron el día de la emergencia, como también al día siguiente, tanto el municipio de Macarena Ripamonti, el gobernador Rodrigo Mundaca y la delegada presidencial, Sofía González, fue claro, fue rápido y eficiente. Cualquiera que haya subido al Tranque Sur al día siguiente, subsiguiente, puede dar fe de que ahí estaban el Gobierno Regional y local desplegados en el terreno. Ciertamente, el Gobierno central también, pero yo quiero destacar eso, el liderazgo y el desempeño en el lado regional, porque siempre se puede criticar cuando las cosas no se han hecho de la mejor manera. En esta ocasión, la contención fue contundente y clara y los mismos damnificados dan testimonio de aquello.
- ¿Y qué piensa de los liderazgos del gobernador Mundaca y la delegada González en general, fuera del desempeño que han tenido para manejar esta emergencia?
- Yo creo que ambos han ejercido a tope lo que son las atribuciones a sus funciones. También creo que hay que tener dos elementos en consideración a la hora de evaluar la gestión de ellos: uno, es que este es un Gobierno que se instaló en marzo y todo gobierno que se instala tiene un desfase a la hora de tomarle el ritmo a la toma de decisiones; y dos, es que hoy día tienen que conversar dos instituciones que no existían antes: el delegado presidencial, nombrado por el Presidente de la República y que tiene a su cargo las atribuciones competentes a la seguridad ciudadana, y un gobernador regional electo por la ciudadanía, de manera directa. Ambas instituciones tienen una tensión natural y el Estado de Chile debe avanzar rápidamente en ir redefiniendo esos roles. Creo que hay que distribuir más poder a las regiones, darle más atribuciones al Gobierno Regional y más recursos, e ir acotando la esfera de acción de los delegados presidenciales. No lo digo por algo personal, sino por algo meramente institucional, quiero que quede claro eso. Aun así, a pesar de estas tensiones naturales, creo que hemos ido de menos a más y han logrado trabajar de forma conjunta.
Reformas estructurales
- Pasando ahora al balance de lo que ha ocurrido en lo nacional, usted, en conversación con otros medios, ha señalado la existencia de roces políticos desde que se instaló el gabinete de Gabriel Boric. ¿Qué los ha provocado?
- El Gobierno del Presidente Boric nace a partir de dos coaliciones que le dan su apoyo. Una coalición originaria, que es Apruebo Dignidad, con la cual compitió en primera vuelta, y el Socialismo Democrático, que también llevó un candidato propio. Es natural que no sea fácil lograr que todas las partes se lleven bien. Hasta hace un año y un mes, Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático competíamos a nivel presidencial y competíamos políticamente a nivel de parlamentarios en la elección pasada. Tras esto, el Presidente amplió su plataforma de apoyo. Pero es una realidad que para estas dos coaliciones no ha sido fácil la convivencia, aunque es nada que no se pueda superar en el tiempo.
- ¿Se abandonó la idea de formar una gran coalición o el Presidente debe perseverar en ella?
- Yo creo que lo que tenemos que hacer es hacer un buen gobierno. Y hacer un buen gobierno es llevar a cabo las reformas estructurales con una reforma tributaria, una reforma previsional, las 40 horas laborales, y lo más importante, hacerse cargo de la inflación y la seguridad ciudadana. O sea, en el momento en que la ciudadanía vea resultados en esto, se podrá proyectar gobernabilidad. Luego de eso, podremos pensar en una gran alianza.
- Hablando de alianzas, ¿qué expectativas tiene sobre el nuevo proceso constituyente?
- Lo enfrento con un cauto optimismo. Porque lo que decidieron los chilenos y chilenas el 4 de septiembre fue muy claro. Hay que saber interpretar los resultados de ese plebiscito. El acuerdo no es todo lo que yo quería, lo digo altiro, pero no podía pedir más tampoco, porque no estaban las fuerzas políticas ni los apoyos para hacer más. Como dijo el Presidente Boric, a veces es mejor un acuerdo imperfecto a nada.
- ¿Qué le respondería a quienes critican el acuerdo constitucional como algo ajeno a la participación ciudadana?
- Decirles que este proceso va a contar con un consejo 100% electo de constituyentes y no hay ninguna razón por la cual este proceso no sería democrático. Todos los constituyentes serán elegidos por la ciudadanía a través del mecanismo que tenemos para elegir a los senadores en Chile. Vamos a tener de todo, será paritario, habrá representación de pueblos originarios y va a haber un plebiscito de salida obligatorio, pero no me parece sano firmar un acuerdo y seguir refunfuñando o criticándolo de manera dura.
"se requiere inversión"
- En lo económico, ¿cree que Chile debe mantener sus principios económicos en la nueva Constitución?
- Yo creo en una Constitución que permita las diferentes ideas de cómo organizar una sociedad, política y económicamente, que no tenga restricciones ni barreras de entrada si las apoya una mayoría de la ciudadanía. Yo creo en un Estado activo, un Estado presente. No creo en un Estado subsidiario. Se deben crear los espacios donde pese más la mayoría de las voluntades y no con trabas como las que tiene la Constitución actual. La constitución no debe fijar programas de gobierno; debe fijar principios básicos y derechos.
- ¿Qué políticas cree que deberían tomarse para mejorar la productividad del país y así amortiguar la incertidumbre económica actual?
- Para frenar este escenario económico se requiere inversión. Un acuerdo en materia tributaria y un acuerdo en materia de reforma previsional ayudarían a despejar muchas incertidumbres. Segundo, ayudaría muchísimo que el presupuesto del Gobierno se ejecute en tiempo y forma, en particular en regiones. Eso tendría un efecto dinamizador muy importante en la actividad económica. En este escenario, también el ministro Marcel y el ministro Grau han realizado coordinaciones para trabajar de forma conjunta con el sector privado y los trabajadores. Y en la medida que la discusión constitucional avance, se van a ir observando otras señales que amortiguarán la incertidumbre.
"Para frenar este escenario económico se requiere inversión. Un acuerdo en materia tributaria y un acuerdo en materia de reforma previsional ayudarían a despejar muchas incertidumbres. Segundo, ayudaría muchísimo que el presupuesto del Gobierno se ejecute en tiempo y forma, en particular en regiones".
"El acuerdo no es todo lo que yo quería, (...) porque no estaban las fuerzas políticas para hacer más".