El triste regreso de DJ Méndez
Uno de losoutsidersmás recordados de la historia política de Valparaíso ahora viene con que hubo manos negras en la elección de 2016. Dijo también Méndez que, seguramente asustado por su favoritismo, recibió distintas amenazas. Incluso "una persona de una empresa" le habría ofrecido "como 300" millones de pesos para que bajara su campaña.
La fabulación que hace de sí mismo Leopoldo "DJ" Méndez Alcayaga, el músico y excandidato a la alcaldía de Valparaíso en las elecciones municipales del año 2016, no solo suena extemporáneo, sino que también de sospechosa veracidad sobre un capítulo bastante publicitado de la historia política de la Ciudad Puerto.
Invitado al programa de televisión "Juego Textual", de Canal 13, el artista nacido en el cerro Barón y criado en un suburbio de Estocolmo, Suecia, recordó algunos pasajes de la aventura electoral que lo llevó -tras surgir inesperadamente como candidato y derrotar al DC Omar Jara en una vibrante primaria- a enfrentarse con el entonces alcalde incumbente, el UDI Jorge Castro, y un novel postulante independiente llamado Jorge Sharp. Sería este último quien se impondría con un bolsón de más de 46 mil votos, por delante de los 19 mil y fracción obtenidos por Castro y Méndez, respectivamente.
La candidatura de Méndez, extraña aún para Valparaíso, nació de las bases del PPD, específicamente desde la oficina del senador Ricardo Lagos Weber, quien vio en este porteño retornado y de reconocida fama la carta para terminar con las tres administraciones de la derecha.
Según Méndez, todo el mundo lo trató de "payaso", pero los valientes como él son quienes terminan contando la historia. Lo cierto es que, más allá de su fama, el músico nunca pudo dar a entender qué era lo que quería para Valparaíso (¿estudios de música populares?, ¿juegos de luces chinos todo el año?), por cuanto muy pocas veces su círculo íntimo lo dejó hablar libremente. Una de las pocas ocasiones en que ello ocurrió fue para el ya histórico debate de CNN y Bío Bío en el restaurante Portofino del cerro Esperanza, conducido por Tomás Mosciatti y Matilde Burgos, en el cual solo se dedicó a insultar y a tratar de sinvergüenza a Castro, sacándolo de quicio, cuestión que terminó favoreciendo al único que aportó alguna idea esa noche: el joven y desconocido Sharp.
Dijo también Méndez que, seguramente asustado por su favoritismo, recibió distintas amenazas. Incluso "una persona de una empresa" le habría ofrecido "como 300" millones de pesos en un bolso para que éste bajara su campaña. "Después de la primaria les dio miedo. Había jóvenes políticos con ideas frescas", agregó.
Más allá de preguntarnos si es posible meter $300 millones en un bolso (son algo así como 15 mil billetes de veinte mil pesos), traer a colación una acusación al voleo de ese calibre más de seis años después y en un estelar de TV solo enloda a toda una ciudad, supuestamente llena de políticos y empresarios corruptos dispuestos a pagar su salida de la competencia para evitar que su extrema honradez y novedosas ideas echen a perder el statu quo de la podredumbre. Méndez quiso jugar y perdió. Es más, se fue sin pagar la cuenta. Ahora se dedica a hacer infantiles denuncias sin pruebas ni nombres.