"Pantanal" regresa con nueva versión que castiga el machismo y apela al ecosistema
TELEVISIÓN. El actor brasileño Marcos Palmeira cuenta las diferencias entre las teleseries después de 30 años de su éxito.
Amelia Carvallo
La teleserie brasileña "Pantanal" ocupa un sitial indiscutible entre las producciones de los años 90. Es tal vez tan recordada como "Todo vale", otra impecable ficción carioca que también se emitía por las noches en nuestro país.
Exhibida originalmente del 27 de marzo al 10 de diciembre de 1990, la telenovela sorprendió con sus personajes y los paisajes donde todo ocurría.
Esta noche, después del noticiero central de Chilevisión, comenzará una nueva versión de "Pantanal", con desnudos menos explícitos, un personaje vegano y una crítica cerrada al machismo de sus protagonistas.
Masculinidades
Esta vez "Pantanal" también se podrá seguir por el streaming de Paramount+, plataforma donde se podrá conocer la historia de José Leoncio, peón de ganado devenido en rico granjero, que pierde misteriosamente a su padre Juventino en las vastas extensiones de agua y vegetación del Pantanal en el Mato Grosso.
Otro drama del protagonista es que, tras veinte años sin saber nada de él, se hace cargo de su hijo Jove que ha vivido con su madre Madeleine en Río de Janeiro, y el choque de masculinidades es muy potente. En Pantanal, Jove se enamora de Yuma Marrúa y trata de llevársela a la ciudad, pero ella no se adapta y deciden volver a la hacienda paterna. Además, José Leoncio es padre de Tadeo, un hijo que ha tenido con su sirvienta Filomena Aparecida.
Marcos Palmeira, actor reconocido por su rol protagónico en la serie de HBO "Mandrake", en la primera versión fue el hijo Tadeo y ahora es José Leoncio.
-¿Cómo fue este reto actoral?
-El primer ejercicio que hice fue aceptar mi madurez, no caer en la trampa de ser ese joven que era en ese momento, hace 32 años. Me preguntaba cómo le aportaría herramientas al personaje para despegarse por completo del joven Tadeo y el gran secreto está en la historia. El texto es muy bueno, la historia trae muchas herramientas, así que me sumergí en este texto y realmente fui a buscar a este hombre solitario, inseguro, con muchas preguntas, muchas capas, que se hace pasar por el defensor del Pantanal, lo que me dio una comprensión de lo que es la relación con la naturaleza, la dificultad de relacionarse con la familia y comprender las pérdidas que el personaje tuvo durante su vida.
-¿Y cómo fue la experiencia?
-Fue increíble, una sorpresa. Confieso que me costó mucho leer la historia, porque me di cuenta que la estaba leyendo como si fuera ese Tadeo de hace 30 años atrás. Entonces paré y pensé, "espera, este hombre es un hombre maduro, no un niño". Así que fue un trabajo mío casi terapéutico que me trajo a este lugar, a ser lo que soy y donde estoy hoy.
-¿Cómo perfilaste al personaje?
-Traté de dar todo lo que pude a este personaje para que sucediera de esa manera, porque es un personaje muy difícil, muy denso y a la vez es un tipo preocupado por evolucionar, y esto es una cosa interesante de la nueva versión. Hubo un cambio de comportamiento muy grande en estos 30 años, todo el mundo cambió mucho, las referencias son diferentes, todo es más sutil, quedamos felices y estoy feliz también, la cosa salió bien y estoy muy orgulloso de este personaje, de poder entregarme de esa manera y haber tenido una respuesta tan afectuosa de la audiencia. Y creo que el gran secreto no está solo en mi personaje, creo que este es un trabajo que hizo todo el elenco. Entonces, el juego sucedió, lo que no siempre sucede, pero este juego sucedió, donde la pelota iba y regresaba, haciendo que el proceso ocurriera bien.
-¿Cómo está el Pantanal luego de tres décadas?
-Para mí este encuentro fue pura generosidad. Fue un encuentro de gran generosidad, tanto del equipo técnico y profesional, como de la gente del Pantanal, de los dueños de la posada, del elenco, de los conductores. Había una generosidad muy fuerte en el aire y eso nos dio mucha tranquilidad para trabajar. Este es un sentimiento maravilloso, podemos ser generosos y también recibir la generosidad de los demás. Mi mayor impacto fue ver lo poco que se ha hecho para salvar realmente el Pantanal, y es ese el gran dilema, este es el gran mensaje que queda, es una telenovela que hace 30 años fue hecha en agua y 30 años después fue hecha en tierra, en barro y en arena. Entonces, esto queda como un mensaje, ¿Qué Pantanal queremos? ¿Hasta cuándo tendremos este verdadero Pantanal? ¿Qué estamos haciendo para preservar realmente este Pantanal? Creo que este es un gran mensaje que trae esta telenovela actual. El Pantanal nos habla, nos pide ayuda, grita fuerte y aparece para Brasil.
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