"Me gustaría cumplir mi sueño de retirarme con Santiago Wanderers"
Arturo Sanhueza no solamente se ha afianzado, con 43 años, como el jugador más longevo en actividad dentro del fútbol chileno, sino también como el último integrante vigente de aquel mítico plantel campeón de Santiago Wanderers, en 2001.
El histórico mediocampista además ostenta haber sido tetracampeón, capitán y finalista de la Copa Sudamericana con Colo Colo; como haber sido líder en Cobreloa, Fernández Vial y Deportes Temuco. Además, fue seleccionado nacional y disputó la Copa América del 2007 en Venezuela. Pero todas las historias, a pesar de ser extensas, tienen un punto final.
Tras no poder salvar al elenco vialino del descenso, y no extender su contrato con los aurinegros, Sanhueza menciona que sus intenciones de retirarse no son lejanas.
No obstante, el multicampeón del fútbol chileno quiere agotar sus últimos cartuchos este 2023, revelando sus deseos de volver a Playa Ancha para lograr el ascenso con el Decano y poder ser parte de un proyecto deportivo que, según él, "va por buen camino".
-¿Cómo evalúa su año 2022 en el aspecto futbolístico?
-Personalmente, me sentí bien. Creo haber sido un aporte para Fernández Vial, a pesar de los resultados que nos condicionaron a perder la categoría. Físicamente, me siento en buen estado y todavía entreno como si tuviera 20 años, lo cual me tiene entusiasmado. Todavía tengo ganas de seguir jugando y aportando con mi experiencia. Por ahí el equipo no fue tan regular y eso nos afectó a todos, pero fui responsable con las dietas, con el entrenamiento y con todo el plantel en general, con el cual siempre me mostré comprometido.
-¿Cómo vivió el descenso de Fernández Vial? ¿Siente que fue merecido?
-Cuesta asimilarlo, es una sensación muy amarga. Se jugó bien en varios partidos, pero no podíamos llevarnos los tres puntos por errores o desatenciones muy puntuales que nos pasaron la cuenta a final de año. Había muchos jóvenes dentro del plantel que sintieron la presión el doble y yo trataba de calmarlos, de decirles que podíamos sacar la tarea adelante y que en el fútbol se viven momentos buenos y otros amargos, pero que siempre había que dar cara en todos los partidos, aunque jugáramos mal. Tristemente, perdimos la categoría en la última fecha, lo cual me pesa mucho personalmente porque yo debuté en el Vial, un equipo que me abrió las puertas para seguir consolidándome a lo largo de mi carrera. Espero que regresen muy pronto a Primera B y que el club le devuelva la mano a su ciudad y a su hinchada.
-¿Piensa en este momento en el retiro o quiere seguir en actividad?
-Jugar es algo demasiado importante para mí a nivel mental. A pesar de todos los problemas que pueda tener en mi día a día, el fútbol le da un sabor distinto a todo. Sé que en algún momento tendré que dejar la actividad, principalmente por la edad y porque mi cuerpo ya no es el mismo que el de hace 15 o 20 años, pero en este momento me gustaría por lo menos jugar un año más. Desempeñarme otro año en Primera B es mi objetivo, sobre todo porque creo que mi experiencia puede ser un aporte para muchos jóvenes talentos que hay en la categoría, pero todavía debo evaluar si están las condiciones.
-¿A qué condiciones se refiere?
-A pesar de que me enorgullece ser el jugador activo más longevo del fútbol chileno, tengo claro que los clubes y las dirigencias necesitan juventud en sus plantillas. Sin embargo, tengo aproximadamente 900 partidos en el cuerpo y sé lo que es ser campeón, llegar a una final internacional y ser capitán en clubes importantes, lo cual creo que siempre puede sumar.
-A propósito de su identificación con Santiago Wanderers, ¿cómo evalúa la actual situación del equipo?
-Santiago Wanderers es una parte importante del fútbol chileno y de la historia en general. Me tocó ser campeón ahí y tengo clara la trascendencia que tiene dentro de la Quinta Región. Me causa tristeza que no hayan podido alcanzar el ascenso durante el año pasado, pero creo que tienen un plantel que está para luchar grandes cosas. Hay muchos jugadores jóvenes que tienen condiciones para ser seleccionables en un futuro, como Matías Plaza, Paolo Guajardo o Lucas Cepeda. Ellos perfectamente podrían dar el salto al extranjero en un par de años más.
-¿Qué le ha parecido la conformación del plantel porteño de cara a este año?
-Me agrada el nombre de Francisco Palladino en el plantel, creo que puede entregarle cosas importantes al equipo, pero hay que ir evaluando lo que puede pasar durante este año. Ascender es muy difícil y hay muchos factores que son determinantes. Con respecto a los refuerzos, creo que Wanderers se ha esmerado en encontrar jugadores con experiencia en la B, lo cual es positivo. Ojalá verlos entre los primeros durante este año, sería lindo.
-Con respecto a su futuro futbolístico, ¿ha tenido algún tipo de acercamiento con la dirigencia caturra para continuar su carrera en Playa Ancha?
-Conversaciones siempre puede haber y la verdad es una situación que me la tomo con calma. Me gustaría cumplir mi sueño de retirarme con Santiago Wanderers y lograr el ascenso, pero todo depende del enfoque que le quiera dar la dirigencia y el cuerpo técnico a la confirmación del plantel. Si alguien de Wanderers me llama para estar en el equipo yo feliz voy, pero todo va variando. La edad no pasa en vano y hay mucha competencia en mi puesto, pero sí me toca defender por segunda vez a la institución, lo haré con el mismo compromiso y corazón que lo hice hace 22 años. Reitero que acá también pesa mucho la opción de mi familia. Ellos también quieren empujarme a que me inicie como DT, porque ya tengo mi título hace rato.
-Muchos mencionan que Jorge Garcés fue uno de los principales responsables del declive futbolístico de Wanderers, ¿usted qué piensa al respecto?
-A pesar de que yo no viví la interna, creo que esas acusaciones son un poco injustas. Jorge Garcés es una persona muy importante para Wanderers. Es verdad que no tuvo un buen pasar durante este 2022, y las críticas hay que saber recibirlas, pero a mí que me tocó ser campeón bajo sus órdenes, puedo decir que es alguien muy profesional y preocupado por sus jugadores, especialmente desde el lado emocional. Espero que la hinchada no le guarde rencor.
-¿Entonces por qué cree que Wanderers no logró ascender?
-Creo que en general al plantel le costó reponerse del golpe anímico que implica un descenso. No hay que olvidarse que Wanderers vivió una de sus peores campañas durante el 2021. No es fácil sobreponerse ante eso y conformar un plantel mucho más competitivo de la noche a la mañana. Me parece que el trabajo de Miguel Ponce fue positivo, pero faltaron variantes y un poco más de liderazgo. Creo que en este momento se está viviendo un proceso de cambio que, desde mi posición, va por buen camino.
-Como referente colocolino, ¿qué le parece la polémica en torno a la salida de Juan Martín Lucero?
-Es triste, porque las sensibilidades se dañan. No puede ser todo tan frío, en algún momento debemos replantearnos esto. Nadie es más importante que una institución tan grande, así que me quedo con las frases de algunos históricos: "Si Colo Colo siguió sin Chamaco (Valdés) o (Carlos) Caszely, con Lucero pasará lo mismo". No hay más que decir.
-¿Cómo evalúa estos casi 25 años de trayectoria futbolística?
-Me emociona recordar todo lo que he logrado y con los jugadores con los que me ha tocado compartir cancha. Es bonito cómo el fútbol chileno ha evolucionado. Me ha tocado ver cosas feas también, principalmente desde el plano dirigencial y administrativo de algunos clubes, pero eso no mancha lo que significa el fútbol para mí. Espero seguir haciendo historia, aunque la decisión final sigue siendo un tema familiar.
"Físicamente me siento bien. Entreno como alguien de 20 años. Jugar es algo demasiado importante para mí a nivel mental".
24 años de trayectoria futbolística acumula el mediocampista, debutando con Fernández Vial en 1999.
10 trofeos ha levantado Sanhueza en su carrera: 1 con SW, 1 con Temuco, 1 con el Vial y 6 con Colo Colo.
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