Correo
Responsabilidad presidencial
Creo que las declaraciones del Presidente al señalar que hubo desprolijidad en los recientes indultos, lo que produjo la salida de la ministra de Justicia, merecen varios comentarios.
Si hubo desprolijidad, quiere decir que los dichos del Presidente hace algunos días, cuando señaló que los casos fueron meditados en profundidad y que los indultados no eran delincuentes, carecen de verosimilitud. El Presidente es la máxima autoridad del país y, como tal, es el primer llamado a crear la confianza de sus compatriotas (a quien se debe) en las autoridades e instituciones públicas.
Si hubo desprolijidad, es un hecho gravísimo en virtud de la relevancia y la sensibilidad que en la actualidad tiene este tema para la seguridad de la sociedad. Asimismo, este descuido generó injusticia para aquellas personas que, estando actualmente privadas de libertad, han hecho un permanente y real esfuerzo para optar a tener una segunda oportunidad.
Si hubo desprolijidad, ésta debió ser advertida oportunamente por el Presidente al analizar detenidamente los antecedentes, no solo porque es su responsabilidad de ejercer el control jerárquico permanente establecido por ley, sino, también, porque el indulto es una atribución exclusiva del Jefe de Estado. Cabe concluir, entonces, que no solo hubo desprolijidad de la ministra de Justicia, sino también del propio Presidente de la República.
Creo que si se otorgó un indulto a personas donde hubo un reconocido descuido, es de esperar que este error sea corregido al más breve plazo, revirtiendo la medida.
Reinaldo Mella Lavalle
Revocación de medida
¿Es posible revocar los indultos? Dicho en otras palabras, sería "mandarse una voltereta", pero esta voltereta, para expertos en educación física, sería con un grado de dificultad alta.
Luis Enrique Soler Milla
Difícil comprensión
Definitivamente, es difícil entender que el Presidente, como parte de sus facultades, genere indultos con completa convicción personal, colocando en duda las decisiones del Poder Judicial. Probablemente, haciendo eco del llamado de atención de la Corte Suprema, de la reacción de la prensa, de la oposición y de parte de algunos políticos del oficialismo, anunció la renuncia de su ministra de Justicia (que al parecer algo le queda de amor propio). Como parte de este anuncio, el Jefe de Estado declaró que su decisión de aceptar la dimisión de su exministra se basaba en "que hubo desprolijidades en la ejecución de mi decisión de conceder indultos".
Al respecto quisiera señalar: ¿cómo explica su desprolijidad el Presidente Boric a las víctimas de atentados, crímenes, asaltos, siendo que es la máxima autoridad del país? ¿No sería bueno dar disculpas públicas o por lo menos revocar su decisión?
Ahora queda más claro por qué el Sr. Presidente no logró sacar adelante su título de abogado. Insisto en que la directiva estudiantil que está gobernando el país, definitivamente, no está a la altura.
Anthony Covarrubias Castro
Prioridades
Que el alcalde Jorge Sharp se encuentre tan preocupado y ocupado en la formación de un nuevo partido político puede explicar la desprolijidad (para usar la palabra de moda), el abandono y el deterioro en que se encuentra nuestra ciudad de Valparaíso.
Como exalcalde de la ciudad, me permito, con todo respeto, recomendarle que ponga toda su mente y su corazón en su tarea alcaldicia; lo de la política vendrá por añadidura.
Francisco Bartolucci Johnston
Soledad de mando
En el contexto de la muerte de Benedicto XVI, muchos vaticanistas se han referido a que en el ejercicio de su cargo, particularmente en los últimos años de su mandato, el Papa sentía que no tenía suficiente apoyo de la curia romana. Estaba solo con su conciencia ante Dios; de ese diálogo habría surgido su renuncia al cargo.
Aventuro que aquella soledad e incomprensión, probablemente menos intensa, la han sentido todos quienes alguna vez han ejercido la autoridad última de una organización. Es la conocida "soledad de mando", cuya intensidad hiere de manera proporcional al nivel de autoridad que se ostenta. De eso nadie escapa, tampoco los ateos y agnósticos, solo que éstos experimentan un mayor desamparo al no poder dialogar con Dios.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Condena
La democracia liberal, la cual predomina en los países de occidente, se caracteriza por la división de poderes, libertad de expresión, defensa del Estado de derecho y elecciones libres y justas. Son estos los principios que permiten que diferentes pensamientos, religiones y formas de ver la vida en sociedad encuentren en Latinoamérica una tierra fértil para desarrollarse, reunirse y discutir ideas.
Son precisamente las instituciones occidentales las que permiten que el liberalismo, conservadurismo, socialismo, comunismo y otras tendencias políticas tengan la posibilidad de promoverse, crear un partido y llegar a gobernar un país.
Con lo expuesto, es imprescindible que exista una tajante condena ante los hechos ocurridos en Brasil este fin de semana, donde una turba usó la violencia para vandalizar algunas de las principales instituciones democráticas de la capital, poniendo en riesgo una de las cosas más importantes para preservar una sociedad libre: su democracia.
Gabriel Mora Fundación para el Progreso
Atentado a la democracia
Por desgracia, lo que ha pasado en relación al asalto de los edificios de los tres poderes del Estado en Brasilia, no es una acción exclusiva de masas de sectores ultraderechistas. En todos los espectros políticos aparecen estos personajes que, abrasados por un impulso irracional y motivados por liderazgos populistas, creen que sus particulares frustraciones y molestias justifican cualquier acto vandálico, cualquier saqueo y cualquier violencia.
Es el síntoma de grupos de personas inconscientes de su destino e indiferentes a la democracia como mecanismo de paz y progreso. Hoy son los bolsonaristas, ayer fueron los trumpistas, los fanáticos de cualquier rincón del mundo, antes de aquí o de allá, que creen que la violencia es legítima.
Rodrigo Reyes Sangermani