Toneladas de ropa podrían acabar en relleno sanitario
VIÑA DEL MAR. Voluntarios trabajan contra el tiempo para conseguir antes de fin de mes hacer la separación de las prendas recibidas, evaluarlas y clasificarlas.
A raíz del incendio urbano-forestal del pasado 22 de diciembre en la parte alta de Viña del Mar, que dejó a 403 familias damnificadas, se habilitaron en la ciudad distintos albergues para ir en ayuda de los afectados. La Escuela República de Ecuador ha funcionado como el principal centro de acopio y en este se han recibido hasta la fecha cerca de 9.000 kilos de ropa.
Ello también generó un problema sanitario, ya que el Ministerio de Salud (Minsal) le dio como plazo a la Municipalidad hasta fin de mes para mantener las prendas acopiadas, evaluarlas y clasificarlas, en caso contrario podrían terminar en el relleno sanitario El Molle.
En la actualidad la Escuela República de Ecuador continúa recibiendo vestimentas de otros centros de acopio. Hasta ayer se calculaban más de nueve toneladas, pero esta cifra podría seguir incrementándose en los próximos días.
Requieren voluntarios
Otra dificultad que generada es que, idealmente, se requieren 30 voluntarios diarios para poder cumplir con el plazo que se han propuesto - el lunes 20 de enero- para culminar con la evaluación y clasificación de la ropa. Ayer, por la mañana, solamente habían llegado cinco voluntarios al recinto, por lo que la falta de colaboradores es otro de los problemas.
Lo anterior fue confirmado por Catalina Herrera, coordinadora de los voluntarios y directora de Planeta Hoy, quien explicó las acciones que han desarrollado para evitar que la vestimenta recibida se vaya a un relleno sanitario.
"Lo que estamos haciendo es separar la ropa que está dentro de las bolsas que fueron donadas. Porque la ropa está en diferentes estados, hay ropa que está muy buena para ser donada, hay ropa que no está tan buena y prendas que están en pésimo estado", manifestó Herrera.
La representante destacó que "una de las problemáticas por las cuales se generó esto es la industria textil, el fast fashion (moda rápida), que hoy en día, lamentablemente, está en todas partes. (...) Toda esta ropa se estaría yendo a la basura si es que no logramos rescatar las prendas. Otro problema es que los rellenos sanitarios están al límite de su capacidad. Entonces, al mandar cosas que son utilizables a la basura se comete un error, dado que le quitamos vida útil al relleno sanitario tirando algo que es totalmente útil".
Por lo mismo, la coordinadora subrayó que "lo que queremos es visibilizar la problemática para que se vea el exceso de consumo de textiles, que se visibilice que no sabemos donar, porque no se están donando las cosas que las personas realmente necesitan. Acá hay cascos de bicicleta, botas de nieve, patines, etc., cosas que no tienen que ver con la necesidad primaria de vestirse".
Tomar conciencia
Consultada por esta problemática que se ha provocado, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, puntualizó que "hemos pasado tristezas por el 'lado B' de esta ayuda. Tomemos conciencia y no volvamos a humillar a personas que lo perdieron todo. Nadie está libre de sufrir una catástrofe y quedar, literalmente, con lo puesto. Por eso y por empatía, debemos concientizar que la ayuda no es sinónimo de limpieza de bodega".
En tanto, el concejal René Lues (DC) subrayó que "lo más importante para apoyar a estos voluntarios es entregarles elementos fundamentales como guantes, cajas para guardar la ropa, mascarillas y comida durante el día, y estimo que eso es lo mínimo que como municipio le podemos aportar".
"Por empatía, debemos concientizar que la ayuda no es sinónimo de limpieza de bodega".
Macarena Ripamonti, Alcaldesa de Viña del Mar
"No sabemos donar, porque no se están donando las cosas que las personas realmente necesitan".
Catalina Herrera, Coordinadora de voluntarios
20 de enero es la fecha que han fijado los voluntarios para culminar con la evaluación y clasificación de ropa.