Complejo arranque de año en la Región
Muchas promesas se cruzan con igual número de urgencias para una zona en la cual el verano pareciera ser otro dolor de cabeza.
Un confuso arranque de año ha vivido la Región de Valparaíso en estas dos primeras semanas de 2023, iniciándose éste con el duro handicap económico del comercio y el turismo del Gran Valparaíso, tremendamente dañado por la suspensión del espectáculo de fuegos artificiales en Viña del Mar y el Puerto. Todas las respuestas, desde la fiesta XL de Sharp, pasando por la voluntarista extensión del verano hasta Semana Santa, y el fiasco de la "mesa multifocal" anunciada por el ministro Grau, no están a la altura.
Simultáneamente han recrudecido -y con todo- los problemas de seguridad con hechos como, por ejemplo, el secuestro y asesinato del estudiante Matías Cuadra en Laguna Verde, el secuestro de una mujer en Quilpué, un femicidio e n San Esteban, el asalto a turistas franceses en el rodoviario de Viña, otro a visitantes argentinas, y el desenfreno del comercio ilegal de alcohol y hasta drogas en el borde costero de la Ciudad Jardín.
En esa línea, la alcaldesa Ripamonti no la tiene fácil, por cuanto junto con poner orden en la comuna deberá hacer cumplir las promesas gubernamentales de reconstrucción y ayuda en el sector del incendio del 22 de diciembre, con un supuesto inicio de la reconstrucción para fines del primer semestre de este año, tal como aventuró la coordinadora gubernamental, la subsecretaria de Vivienda, la antropóloga Tatiana Rojas.
La precordillera, Los Andes, San Esteban y Calle Larga, sufrió por deslizamientos de barro y crecidas de los ríos Blanco, Aconcagua y Colorado, con sendos cortes de agua y de ruta, además del aislamiento de casi 50 familias. Así, mientras Santiago se divertía con su autoinferida polémica de los indultos, el Presidente Gabriel Boric llegó hasta Limache junto a los dos Juan Carlos (García y Muñoz) para anunciar un tren a Santiago que no será rápido, no pasará por Valparaíso y que dependerá más de la voluntad del próximo mandatario que del actual. Ello llevó a una pataleta del gobernador Mundaca, junto con otras de los alcaldes Sharp, Lizana y Riquelme por el marcado ninguneo a Valparaíso, San Antonio y Casablanca y motivó un sospechoso "encuentro" del jefe regional y el alcalde porteño en CasaPlan.
En el intertanto, fue desvinculada la delegada provincial de San Felipe, Scarlett Valdés, entre duras críticas y pelambres desde La Moneda por su perfil en redes sociales en una operación bastante extraña: solo el día antes Valdés había posado en Instagram junto a Boric en Limache (una de las futuras estaciones del tren, Llay Llay, pertenece a la provincia de San Felipe) y su salida no pareció formar parte de ningún plan o decisión estructural. Prueba de ello es que hasta la invitaron al evento y tampoco se hizo ningún otro cambio. Es más, en la actual administración solo han salido autoridades por presión de terceros (el seremi de Transportes, Enrique Vinet; el de Minería, Julio Zumaeta) y no parece nada casual que la nueva delegada de San Felipe, Maricel Martínez, sea cercana al exdiputado Marco Antonio Núñez, a quien se le ha visto en los últimos días visiblemente activo en la búsqueda de colaborar con el Gobierno en temas de isapres y salud. Por último, y tras una larga úlcera, Mundaca zafó gracias al Tribunal Constitucional -quién lo diría- de la solicitud de desafuero del exministro Antonio Walker, supuestamente injuriado.