Universidades del G9 en la Constitución
El conjunto de planteles públicos no estatales, que en la Región incluye a la UTFSM y la PUCV, hizo varios planteamientos para el proceso. Postulan los rectores la necesidad de resguardar la autonomía universitaria, mediante un régimen regulativo que reconozca su histórico aporte al desarrollo del país.
En una reunión con el Presidente de la República, Gabriel Boric, los rectores de las universidades públicas no estatales agrupadas en el G9 pidieron que se reconozca el aporte que hacen al país. Entre esos planteles se encuentran dos de la zona, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Técnica Federico Santa María, ambos de reconocida trayectoria y próximos a cumplir cien años de existencia. La proyección de esas dos casas de estudios superiores supera lo regional y tiene alcances nacionales e internacionales.
Y en ese sentido son pertinentes las declaraciones formuladas a este Diario por el rector de la PUCV, profesor Nelson Vásquez, quien sostiene que "las universidades de regiones realizamos una tarea que ninguna otra institución hace en ellas, y es cada vez más difícil realizarla por la fragmentación del sistema de educación superior, y porque las instituciones de excelencia estamos sometidas a exigencias que ya no son regionales ni nacionales, sino globales". Añade: "Tenemos que caminar a ser universidades de mayor excelencia. Eso se hace con redes internacionales. Y cuesta mucho más".
Sobre el trato constitucional a las universidades del G9, Vásquez recordó que el proyecto de Carta Magna rechazado en el plebiscito "establecía reconocimiento explícito solo a las universidades del Estado…Nos parece injusto y discriminador, porque la contribución que hemos hecho al país es suficiente para demostrar nuestra vocación pública". Tiene toda la razón y la misma derrota del 4 de septiembre pasado invita a quienes elaboren la nueva propuesta a reflexionar sobre la importancia de las universidades públicas no estatales.
En esa dirección, los rectores del G9 entregaron al Presidente un documento llamado "Aportes para el proceso constitucional", en el cual expresan interesantes puntos de vista sobreel rol de la educación superior en el proceso próximo a iniciarse. Postulan los rectores aspectos básicos sobre la materia, insistiendo en la necesidad de resguardar la autonomía universitaria. Proponen en ese ámbito que la ley establezca "un régimen regulativo que satisfaga el estándar de lo público de las universidades y se les asegure un adecuado financiamiento del Estado, asegurando la igualdad de trato tanto a universidades estatales como no estatales; y que se reconozca la libertad de enseñanza".
En lo puntual el presidente del G9, Carlos Saavedra, rector de la Universidad de Concepción, advirtió al mandatario sobre el deterioro económico de esas casas de estudio "mucho mayor que las universidades estatales" que reciben el doble de recursos. Brecha significativa que no se puede pasar por alto y que debe ser subsanada en la futura formulación constitucional y legal, reconociendo el gran aporte que hacen a lo largo del país las universidades públicas no estatales.