Correo
Si hubiese voluntad...
Don Baltazar Gamero (13 de enero) pone una oportuna y necesaria alerta respecto de la creciente "cartagenización" de la otrora Ciudad Jardín y después Ciudad Bella. Los problemas son variados y se han ido incrementando de año en año: el principal es la verdadera invasión del comercio ilegal.
La solución no pasa únicamente por exigir que Carabineros haga la ingrata labor de detener a quienes trabajan "honestamente", sin pagar impuestos y ocupando el espacio público. Es claro que tras ellos hay mafias de proveedores y distribuidores que lucran con la pobreza. Si hubiese voluntad política de las autoridades, incluyendo fiscales y jueces, no sería muy difícil identificar y cortar la raíz del problema.
Mientras tanto, propongo una tarea más simple e inmediata. Por favor, escobillar con agua y jabón las baldosas bajo los basureros hace poco instalados en la avenida San Martín, particularmente los del entorno del Casino, epicentro del turismo de Viña del Mar.
Miguel Á. Vergara Villalobos
La tómbola
Que sus hijos accedan a una educación de calidad, que sus hermanos puedan asistir a la misma escuela y optar por un modelo educativo en concreto son los principales motivos por los cuales los padres se exponen a acampar por días frente al liceo de su preferencia, teniendo que hacer largas filas y sin tener certidumbre de si lograrán acceder a uno de los escasos cupos que rara vez se liberan en los centros educativos más cotizados.
Todos estos son síntomas de que el Sistema de Admisión Escolar (SAE) es, actualmente, una política fallida que no solo fracasa en asignar de forma óptima un colegio a cada niño, sino que también expone a las personas a situaciones indígenas y riesgosas, si es que quieren que sus hijos tengan acceso a una educación de calidad.
Lo ocurrido en días pasados nos muestra la importancia de enfocar esfuerzos en mejorar la calidad de la educación, fortaleciendo políticas públicas como la de los Liceos Bicentenario y dejando atrás aquellas ideas que visiblemente han fallado, como el sistema de tómbola.
Gabriel Mora Fundación para el Progreso
Reforma
Quienes incesantemente urgimos al Gobierno a buscar una solución decidida a los graves problemas que afectan al país e insistimos en lo equivocado e inconducente del afán constitucional, observamos con interés que los jueces supremos hayan tenido el coraje civil de negarle autoridad al señor Boric para emitir juicios sobre decisiones de la misma Corte Suprema.
Bien hasta ahí los jueces de la República, porque como poder independiente del Estado tienen la obligación de evitar que se produzcan hechos consumados con cuales la autoridad de turno podría avanzar en la destrucción de las instituciones.
Bien, también, porque a futuro se debiese obligar a los legisladores a reformar el privilegio presidencial del indulto, que en las últimas décadas ha favorecido en forma parcial y arbitraria a criminales y delincuentes comunes -con o sin arrepentimiento-, echándose al olvido a antiguos efectivos de las FF.AA. que cumplieron órdenes durante una cuasi guerra civil.
Pablo Weiss Nicolet
Cadena de errores
Han pasado varios días desde la decisión del Presidente de indultar a condenados, pero creo necesario analizar ciertos aspectos para una mayor claridad. La Ley 18.050, que fija las normas para conceder indultos, establece en su artículo 1° que "el indulto no procederá respecto de los condenados por conductas terroristas". A su vez, el artículo 4° señala que se denegarán las solicitudes de los condenados cuando se trate de delincuentes que hubieren obtenido indulto anteriormente.
En el artículo 6° de la misma ley se establece que en casos calificados y mediante Decreto Supremo fundado, el Presidente de la República podrá prescindir de los requisitos establecidos en la ley, siempre que el beneficiario esté condenado por sentencia ejecutoriada y no se trate de conductas terroristas.
Como corolario a esta comedia de equivocaciones, el 9 de enero 2023 la ministra Vallejo dijo: "Si el Presidente hubiera tenido todos los antecedentes a la vista, la situación hubiese sido distinta". No me referiré a la actitud del Presidente de no asumir sus responsabilidades y culpar a otros de sus errores, sino a los permanentes cambios de opinión frente a temas importantes.
Un Presidente de la República es el llamado por la ciudadanía a liderar el Estado, por lo que debe ser una persona segura, pero no arrogante. El cargo le exige poseer sólidas convicciones, propender siempre al bien común y no tomar decisiones para satisfacer las demandas de una parte de la sociedad, o bien para cumplir compromisos con sectores manifiestamente antidemocráticos.
Gabriel Ramos Vilches
IVA a servicios profesionales
Como es sabido, desde el 1 de enero todos los servicios se gravan con IVA, excepto aquellos que la ley deja expresamente exentos. Lo que a simple vista se ve fácil, ha tenido un par de complejidades.
La Ley del IVA otorga la opción de organizarse como sociedad de profesionales para mantener la exención del señalado tributo. Por ello, el SII, a través de la Resolución 115 de 2022, estableció que aquellas sociedades que cumplan los requisitos para quedar exentas, pueden comunicarlo al citado ente fiscalizador hasta el 30 de junio de 2023.
Un problema que se suscita a raíz de esto es que hoy día tenemos sociedades que no cumplen los requisitos para ser sociedades de profesionales, pero tienen la opción de serlo. Ante esa duda, el SII les da la opción de facturar exento, lo que por ley es un error, pues restringe la facturación afecta -que es lo que ordena la ley- para las empresas que deben facturar ahora, pues el contribuyente debe solicitar al SII, vía administrativa, la autorización, cuya respuesta puede variar, dependiendo de la unidad del SII que acoja la solicitud. Además, no facturar ahora terminará afectando el flujo de caja de la empresa y la misma recaudación del tributo.
Ante el reclamo de diferentes gremios por los problemas que esto ha traído, cabe preguntarse si el legislador debió o no haber establecido esta exención. A mi juicio, creo que es un error. Su implementación se ha traducido en este tipo de inconvenientes, que terminan generando incertidumbre en los contribuyentes.
Sergio Arriagada Colaborador Centro de Estudios Tributarios, Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile