Ambulantes y delincuentes se tomaron el tradicional centro de Viña del Mar
CALLE VALPARAÍSO. Históricas galerías comerciales de la Ciudad Jardín están a punto de cerrar locales ante la proliferación descontrolada del comercio ilegal, la escasa presencia policial y la nula respuesta por parte de las autoridades locales.
Una considerable baja en las ventas han tenido los locatarios del comercio establecido de las distintas galerías de la calle Valparaíso, en Viña del Mar. Según la propia versión de los trabajadores, el público ya no se acerca al sector como consecuencia de la poca seguridad y constante delincuencia que existe en cada esquina.
Por otro lado, coinciden en que las fiscalizaciones ocurren solo de forma esporádica y no se realizan con la fuerza necesaria, provocando que estas denominadas "mafias" se tomen las calles y la gente vaya de compras a otros lugares.
Preocupación
Dapar es una tienda de ropa ubicada en la Galería Florida. Una de sus trabajadoras Ximena Valencia, manifestó lo malo que han estado las ventas durante este último tiempo. "La verdad es que ha estado muy lento, si bien vienen algunos veraneantes, está muy flojo para ser temporada alta", puntualizó.
Sobre el comercio ambulante y la seguridad en el sector, comentó que "afecta mucho, la gente no puede pasar y prefiere no venir al centro, además que la seguridad está pésima, la cosa está muy complicada, los asaltos son pan de cada día y no hay fiscalización, Carabineros siempre llega tarde".
También tuvo palabras para quienes se han transformado en los dueños de la calle, enfatizando en que ella misma ha visto como se organizan durante las mañanas. "Cuando llego ya se están instalando. Veo y escucho cuando se hablan entre ellos y se dicen 'ya ponte tu allá y yo acá'. Carabineros sabe todo lo que está pasando, pero no hacen nada", afirmó.
A tan solo una par de metros de distancia se ubica la galería Paseo del Mar, un sector de comercio clásico en Viña del Mar, pero desde hace un tiempo atrás ya no es el mismo. La escasa venta en diferentes locales ha significado que varios de sus establecimientos hayan tenido que cerrar sus puertas para siempre.
Dámaris Vidal, locataria de esta tradicional galería, se refirió a la situación de inseguridad que viven día a día. "Afuera en la Calle Valparaíso la delincuencia es terrible, la gente ni viene ya, ojalá la alcaldesa hiciera algo", manifestó.
En este mismo contexto, dijo que durante las últimas semanas, entraron a robar dos mecheros a su tienda y que a la joyería del frente entraron a robar con pistolas, encerraron a la funcionaria que atendía y nadie pudo hacer nada.
"Sabes lo que pasa, que afuera se juntan los ambulantes con los delincuentes, entonces tú no sabes quién es quién, y eso genera inseguridad en la gente, que prefiere no venir", comentó, refiriéndose a la situación que se vive en la otrora concurrida calle.
Por otra parte, las galerías están desamparadas en cuanto a la seguridad pública. "Después que me robaron a mí, pasaron haciendo rondas y fiscalizando una sola vez, y bueno, afuera ni hablar", destacó.
Por último fue clara en detallar que "durante un tiempo me dieron un número como de alerta de la municipalidad, llamé y me contestaron de mala manera sin darme solución. La alcaldesa parece que con lo del incendio se le olvidó el resto, se hacen los tontos o no deambulan por acá, porque la inseguridad es terrible para los negocios y para la gente".
Sufren las galerías
En las galerías Saleh y Cristal la situación es prácticamente la misma en comparación a las anteriormente mencionadas. Sus locatarios manifiestan que ya no tienen clientes y que prácticamente están al borde de la quiebra. Muchos de ellos llevan más de 15 años trabajando en el lugar y nunca habían vivido una situación similar.
En relación a la seguridad, comentan que los clientes muchas veces los llaman por teléfono para concretar la venta en otro sitio, ante el miedo que les da llegar hasta la calle Valparaíso.
Precisamente en la Galería Cristal se han producido múltiples atracos durante el último mes, con una inusitada violencia como actor principal.
En una de las tiendas, cuya dueña no quiso dar su nombre, la han asaltado varias veces y de forma seguida, incluso dañándole la fachada del local, teniendo que reparar la vitrina en más de una ocasión.
Jesús González tiene una tienda de servicio técnico de computadores. Relata que, afortunadamente, no ha sufrido problemas de seguridad. "Yo llevo cuatro años acá y no nos ha pasado nada por suerte, eso sí, las tiendas del primer piso, han tenido bastante problemas con la delincuencia", detalló.
Del mismo modo, aseguró que afuera de la galería el contexto no es el mismo, argumentando que los robos son cada vez más comunes.
"Te das un par de vueltas por fuera y te das cuenta cuando le jalan la cadena a una persona o le roban el celular, eso pasa a cada rato y más aún sin presencia policial o fiscalizadores que eviten o bajen un poco los asaltos", puntualizó.
Los locatarios esperan que, de una vez por todas, las autoridades tomen cartas en el asunto y se hagan cargo de la problemática que se está viviendo en una de las calles más transitadas y populares de Viña del Mar, la cual con el pasar de los años ha ido perdiendo su esencia producto de la desenfrenada delincuencia que se presenta producto del comercio ambulante.
"Te das un par de vueltas por fuera y te das cuenta cuando le jalan la cadena a una persona o le roban el celular, eso pasa a cada rato".
Jesús González, Locatario Galería Cristal
"La seguridad está pésimo, la cosa está muy complicada, los asaltos son pan de cada día y no hay fiscalización".
Ximena Valencia, Locataria Galería Florida
"Lo que pasa es que afuera se juntan los ambulantes con los delincuentes y eso genera inseguridad en la gente, que prefiere no venir".
Dámaris Vidal, Locataria Paseo del Mar
US$ 1 millón estima en pérdidas el comercio viñamarino, tras la suspensión de los fuegos artificiales.
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