Correo
Responsabilidad
Cada vez que la élite política se enfrenta a problemas serios, como acusaciones constitucionales, interpelaciones y otros, nos enteramos que nadie se hace responsable de lo que sucede y de nadie dependen las áreas involucradas. Ya pasó hace unos años con Chile Deportes y hoy sucede con la Conadi. Estamos llenos de áreas descentralizadas o autónomas que de nadie dependen. Afortunadamente, podemos apelar al artículo 24, inciso 1 de la Constitución Política de la República, que dice: "El gobierno y la administración del Estado corresponden al Presidente de la República, quien es el Jefe de Estado".
Jorge Porter Taschkewitz
Uso y abuso
La acusación constitucional contra el ministro Jackson, más que utilizarse como una herramienta jurídica de última ratio para sancionar las infracciones a la Constitución y las leyes, se está utilizando como censura política de una mayoría circunstancial. Es sabido del abuso que hizo de esta herramienta el actual oficialismo durante el gobierno del Presidente Piñera, pero eso no justifica que durante este período se siga desperfilando. Los ministros dependen directamente del Presidente de la República y no de la mayoría parlamentaria. Eso diferencia al sistema presidencial del parlamentario. Que el ministro Jackson no sea del agrado de los congresistas, ya sea por cómo se ha comportado o por sus dichos, o por la figura significativa que representa, no da pie para que lo intenten inhabilitar por cinco años.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Política y don Quijote
Para entender la realidad política de Chile, bien vale rescatar estas palabras escritas por Miguel de Cervantes en "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", donde don Quijote le dice a su fiel Sancho Panza: "Querido Sancho, compruebo con pesar cómo los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por sabios. Nunca fui defensor de Reyes, pero peores son aquellos que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán".
La realidad política de Chile mejor resumida, imposible.
Rodrigo Durán Guzmán
Explicaciones
El diputado Hotuiti Teao dijo que en dos oportunidades ha solicitado la concurrencia del ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, a la Comisión de Obras Públicas, Telecomunicaciones y Transportes de la Cámara, para abordar el proyecto que presentó el Ejecutivo con relación al tren de pasajeros entre Viña del Mar y Santiago. Creo que lo mínimo sería dar una explicación.
Nuevamente el Gobierno de Boric está improvisando e inventando realidades. Si sigue así, seguirá bajando su popularidad sin piso. Debería dejar la soberbia de lado y comenzar a escuchar lo que realmente le interesa y preocupa a la gente. Otra más de las continuas y reiteradas desprolijidades del Gobierno.
Francisco Javier Lizana Aylwin
Regulación de las isapres
Hace unos días se mencionó que la Superintendencia de Salud (regulador operativo y financiero de las isapres) generaría una instrucción para que las isapres no provisionen un monto relevante de pasivos contingentes, en base a los estándares financieros que rigen hoy (Norma Internacional de Información Financiera / IFRS). Esta eventual provisión se sustenta en el fallo judicial de fines de 2022, en el que se les ordenó aplicar una nueva tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros realizados en exceso.
Si las isapres provisionan las pérdidas de acuerdo a la norma NIC 37, tendría un efecto de pérdidas o disminución patrimonial, incumpliendo con ello los indicadores financieros definidos por la Superintendencia de Salud. En este escenario, los propietarios tendrían que inyectar aumentos de capital o caer en incumplimiento, lo que implicaría quebrar el sistema y dejar sin cobertura a los beneficiarios.
El problema no es que las normas financieras-contables sean rígidas o poco comprensibles con la realidad de eventos económicos, sino que, en este caso, las malas decisiones o acciones del pasado en este sector y por diferentes actores han hecho que se genere una seudo intervención del regulador, que ya definió en su momento las reglas de operación del modelo y ahora, cuando le conviene, las exime de aplicación, como ocurre en la situación actual.
Ahora parece "razonable" para el regulador generar una instrucción a las isapres para que no provisionen el fallo judicial y así evitar las consecuencias negativas. Con esto, si bien se evita en parte una crisis, cabe preguntarse cuántas veces habrá que hacer excepciones y si realmente constituye la solución. De lo contrario, habría que judicializar, aplicar la legislación o asumir criterio realidad.
Guillermo Rebolledo Profesor UEjecutivos Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile
Ciudades en decadencia
Muy buenas las columnas publicadas los días 13 y 15 de enero. El primer texto, de don Baltazar Gamero, titulado "Fuimos felices y no lo sabíamos", aborda la idea muy compartida de que nunca se creyó que Viña del Mar iba a tener una decadencia como la que tuvo Cartagena desde que llegó el ferrocarril en la década de 1920 y que se extiende hasta nuestros días.
El artículo de don Gonzalo Ibáñez, "Valparaíso: lo mejor es enemigo de lo bueno", hace una enumeración de iniciativas que podrían haber paliado en algo la decadencia de Valparaíso, pero que no se han hecho por flojera, dejación o la ideología de las autoridades. Menos mal que no le preguntaron a nadie si se podía construir el Congreso en Valparaíso, que es lo único que todavía le da cierta relevancia e importancia a la ciudad en la vida política de Chile.
Soy hijo y nieto de agricultores de Curacaví y tengo 63 años. En mi niñez nuestro máximo panorama era ir con mis abuelos o mis padres a tomar té al café Riquet de Valparaíso o al Samoiedo de Viña del Mar, o partir a almorzar al Bote Salvavidas. En verano, en nuestras vacaciones, el objetivo era ir a la playa de Recreo o a Reñaca. Ambas ciudades eran ordenadas, limpias y prósperas, eran mucho más civilizadas que Santiago, ya que se respetaban desde siempre los pasos de cebra" y no se botaba basura a la calle.
Hoy, todo lo anterior desapareció, todo es un asco, lleno de vendedores ambulantes, carpas, locales cerrados, basura e inseguridad por todos lados. Se perdió el turismo interno que le daba movimiento a su economía.
Una lástima lo que ha hecho la indolencia de los porteños y viñamarinos, que han elegido hace tiempo muy malas autoridades.
Emilio Madrid Barros