Correo
Errores de Gobierno
Ya no se puede hablar de errores de novatos, sino de falencia de capacidades y profesionalismo y seriedad en tareas encomendadas . Nada peor que errores y disculpas por un mal obrar, cada cierto tiempo .
Cuando un Estado democrático no cumple su rol y existen permanentes acusaciones o dudas e inconstitucionalidad en gobernar y al margen de un liderazgo certero, entran a tallar, las FF.AA. con un pronunciamiento para restablecer un orden.
El país ya tuvo una experiencia al respecto hace 50 años ,ya que si el gobierno de entonces hubiese cumplido con excelencia su mandato , probo, transparente, respetuoso a los intereses de un progreso nacional, no hubiese existido una intervención de las FFAA.
Hoy lo vive el Perú, dentro de la civilidad llamándose prácticamente en forma velada, un golpe de Estado, con desórdenes generalizados a lo largo del país. Donde el camino o el norte para esa nación son las FF.AA. y un pronunciamiento para establecer un orden .
René A Zapata Valiente
Política exterior
Históricamente, la política exterior de Chile siempre ha sido algo de Estado, algo manejado a la perfección, con diplomacia, con conceptos política internacional, independiente del gobierno de turno. Los conflictos internacionales tienen potencialidades graves a gravísimas. Hoy vemos a los mismos alumnos en práctica que ya conocemos, liderando las relaciones internacionales. Ya son parte de este gobierno las desprolojidades, pero cometerlas en política internacional, teniendo en vista que las buenas relaciones con nuestros vecinos han costado muchos años de mutuo sacrificio, es un lujo que no debemos ni podemos darnos. ¿Que es lo que tiene que pasar para que el gobierno se ponga las pilas y se de cuenta que está conduciendo el destino de un país?
Francisco Lizana Aylwin
Dique
En el ámbito fiscal, todos los días nos pasmamos ante las noticias de robos, fraudes y engaños en el uso de los recursos, tanto en la administración central como en las municipalidades, a escala de miles de millones.
Como es sabido, donde no hay control, con toda seguridad hay robo. Y esto se extiende a todo el ámbito del quehacer humano, no habiendo manera de saber si esto se está produciendo sin un sistema que permita detectarlo.
Entonces, es necesario poner un dique en esta fiesta de abusos y aplicar disposiciones más drásticas para el uso de los fondos, a todo nivel y a lo menos, en los casos que proceda, nombrar expresamente personas que se harán responsables del correcto uso de los recursos que se reciben.
Guillermo Díaz Orellana
Síndrome millennial
La reciente columna de opinión "Chile es en serio" de Cristián Warnken, me ha hecho reflexionar sobre un tema al que directa y/o indirectamente me he referido con anterioridad en cartas al lector. Compartiendo la radiografía que nos presenta en su artículo del comportamiento de la sociedad millennial, ofrezco a continuación algunas aprehensiones -dicotómicas a lo mejor- que nacen de mi experiencia de vida y del análisis del comportamiento social. En el pasado que yo conocí, nadie habría dudado que las reglas sociales, protocolo, orden y autoridad entre otras eran de oro; para ser respetadas, practicadas y cumplidas en beneficio del bien común. Bueno, y ¿entonces por qué llegamos a la liviandad que hoy temenos, e.g., comportamientos irresponsables que se superan con el uso de las RR.SS. y el botón "delete"? La vida trascurre muy rápido. Lastimosamente la relación carpe diem y tempus fugit es casi inexistente. Acumulamos data y experiencias que tienen escasa aplicación, porque no hay tiempo. La sociedad amanece día a día sedienta de cosas nuevas que de alguna manera satisfagan sus inalcanzables inquietudes y necesidades. Es decir, no hay vuelta atrás. Por ello, los penosos gaffes de nuestra diplomacia de aprendices, en el mediano o largo plazo serán irrelevantes, y de alguna forma serán cubiertos, con otros posiblemente. Como dijera Scarlett en "Lo que el viento se llevó": después de todo, mañana será otro día. No estamos viviendo un caos. La realidad es asi.
Gustavo M. Astorquiza
Buque británico
La filtración del audio de la Cancillería sacó a flote la denegación del permiso para recalar a Chile al buque de la Armada británica HMS Forth, que debía presentarse en la Exponaval 2022. ¿Otra "desprolijidad" diplomática?
Adolfo Paúl Latorre
Ley de obesidad
La obesidad es una enfermedad que ha crecido peligrosamente en Chile. De hecho en nuestro país, el 74,2% de los adultos padece de sobrepeso u obesidad y muere una persona con obesidad por hora, según información del Ministerio de Salud de marzo de 2021. Somos parte de un grupo de pacientes que vivimos con obesidad y médicos dedicados al tratamiento de esta enfermedad crónica que se relaciona con más de 236 patologías, entre ellas, la de un mayor riesgo de 13 tipos de cánceres.
En este contexto urge que se aborde un proyecto que establezca la obesidad como enfermedad crónica, con cobertura financiera por parte del Estado e instituciones privadas de salud, y con un enfoque multidisciplinario que incluya la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente y de su familia, como ocurre en la atención primaria de salud.
Asimismo, la relación entre obesidad y salud mental es bidireccional. La evidencia apunta a que las personas con obesidad tienen 1,4 veces más riesgo de padecer depresión que una persona con peso normal. Entre los niños, además, se suma bullying escolar, mermas cognitivas, emocionales, sociales, motivacionales, entre otras. Todo lo anterior les afecta no solo a ellos, sino también a su entorno.
Por último, en 2019, el subsecretario Cristóbal Cuadrado realizó un estudio sobre el impacto económico y social de la obesidad en Chile, que estimó que para el año 2020, el 2,9% del gasto total en salud se destinaría al tratamiento de la obesidad y sus consecuencias. Por lo tanto, al declarar la obesidad como una enfermedad crónica podría liberarse parte de la carga económica de tratamientos mentales y físicos de otras enfermedades, optimizando los escasos recursos en salud en Chile. Hacemos un llamado a las autoridades y al Parlamento a avanzar en esta materia. ¡Es urgente contar con una ley de obesidad!
Magdalena Farías, Jaime González, María Perellano, Marco Gajardo