"Lo que no queremos es hacer un cambio de modelo de país"
El otrora diputado por el extinto distrito 12, Arturo Squella (2010 - 2018), decidió en 2017 no repostularse y alejarse de la vida pública para retomar sus intereses académicos. Sin embargo, está a punto de asumir un desafío que lo involucrará nuevamente en la intensidad de la política diaria. La semana pasada, y de la mano de José Antonio Kast, se dio a conocer que sería el nuevo presidente nacional del Partido Republicano.
En esta nueva posición, Squella deberá consolidar una estructura partidaria que todavía es incipiente y, por lo pronto, encabezar la campaña electoral de los candidatos del partido para el próximo Consejo Constitucional.
- Usted que fue diputado durante dos periodos consecutivos por la Región de Valparaíso, ¿qué lo llevó a marginarse de la vida pública por tanto tiempo?
- Soy de los que cree que las autoridades públicas no se deben anclar en los distintos cargos. Siempre dije que había que estar dos periodos para luego dar un paso al costado y eso fue lo que hice. Los cargos tienen que ser transitorios, lo importante es entrar, servir a la ciudadanía y al país, y dejar que otros hagan lo mismo después. Luego de eso, cumplí mi propósito de desarrollarme en la vida académica, en la vida profesional como abogado. Hoy día soy máster en Derechos Humanos, director de un centro de estudios en la U. San Sebastián y profesor de derecho constitucional.
- En nuestro país los Derechos Humanos se asocian más bien a la izquierda. ¿Qué compromiso tiene el Partido Republicano con ellos?
- Los principales promotores de los derechos fundamentales son precisamente las corrientes doctrinarias que defienden la libertad y en eso, nosotros somos los primeros. Sería absurdo clasificar la defensa de los DD.HH. en la izquierda. Si hay una corriente doctrinaria que tiene a la vista la dignidad de las personas es la nuestra, la del Partido Republicano, y eso le da consistencia y coherencia a nuestro actuar.
- ¿El militante Republicano defiende la dictadura de Pinochet?
- El militante del Partido Republicano no tiene ningún complejo con el pasado, aunque lo importante es que se proyecta hacia el futuro. Queremos darle una alternativa de desarrollo a la sociedad, de acuerdo a los valores que consideramos fundamentales para el país. Frente a la crisis económica y de inseguridad a la que nos tiene sumidos este gobierno, como Republicanos tenemos que hacernos cargo de la contingencia.
- ¿Qué significa que se están haciendo cargo de la contingencia?
- Que como Republicanos vamos a ser fundamentales en la reconstrucción del país, pos Gobierno de Gabriel Boric. Eso es una realidad, así lo entendemos todos los militantes del Partido Republicano y nos estamos preparando para cuando llegue ese momento trascendental para la historia política de nuestro país.
Nueva constitución
- ¿Es cierto que de los seis nombres que presentarán al Consejo Constitucional por la región, el de Antonio Barchiesi es prioritario?
- En la Región de Valparaíso tenemos un equipo de lujo y estamos, realmente, muy contentos por el compromiso de estos jóvenes militantes que estuvieron disponibles para representar al Partido Republicano. En nuestro equipo no hay favoritos, sino que tenemos a seis favoritos que complementarán una mirada íntegramente regional. Antonio Barchiesi, hermano de la diputada, está entre nuestros candidatos, pero llevaremos otras cinco opciones muy competitivas.
- ¿Cuál será el rol de los representantes del Partido Republicano en el Consejo?
- Lo importante es que representen fielmente los principios y los valores del partido. La Constitución debe reflejar los valores de Chile y proyectarlos hacia el futuro. Eso implica hacerse cargo de la evolución que ha tenido nuestra sociedad. Encontramos curioso cuando muchos nos dicen que preferiríamos la Constitución tal cual como está, cuando a varios de los Republicanos nos ha tocado trabajar en reformas constitucionales. Yo mismo participé en reformas porque las constituciones deben ir evolucionando.
- ¿Pero ustedes preferían la Constitución vigente?
- La Constitución actual es la más reformada de Chile en su historia y, al mismo tiempo, es la que le ha permitido evolucionar más y de mejor forma al país. No hay indicador que no señale que estos últimos cuarenta años son los mejores tiempos de nuestra historia, bajo el parámetro que tú quieres vivir, económico o de calidad de vida.
- Para este nuevo proceso todos hablan de la importancia de acuerdos amplios. ¿Ustedes pactarían con el Frente Amplio o el PC, por ejemplo?
- Si hablamos de la izquierda ideológica que vimos en la Convención, por supuesto que no estaremos disponibles, pero sí estaremos para hablar de marcos generales, como mejorar constitucionalmente las normas del debido proceso, equilibrar de mejor forma los distintos poderes del Estado o revisar las atribuciones legislativas del Presidente de la República. Independiente de si esas discusiones las levante la izquierda o la derecha, nosotros estaremos disponibles. Si son buenas ideas las respaldaremos. Lo que no queremos es hacer un cambio de modelo de país.
Estado omnipotente
- Todos proyectan que este nuevo proceso se mantendrá lejos de los ímpetus refundacionales, especialmente por las doce bases constitucionales. ¿No lo cree así?
- Los doce bordes son lugares comunes que no habrían tenido ninguna dificultad, salvo porque se incluyó el artículo primero de la propuesta Constitucional fallida del 4 de septiembre. Pretenden instalar una lógica de Estado Social y Democrático de Derecho que en Latinoamérica no ha sido más que un fracaso. Es algo delicado para los republicanos. Es grave pretender apartar a la sociedad civil de la provisión de soluciones a los problemas de la sociedad.
- El propio Diego Schalper (RN), que apoyó el Estado Social y Democrático de Derecho, reconoce que habrá un equilibrio entre lo público y lo privado
- Es que Schalper, que es muy entendido en la materia, tiene a la vista el modelo europeo y lo estudió precisamente en un contexto alejado de la realidad latinoamericana. Le falta aterrizarlo a la realidad de este continente, donde un Estado Social y Democrático de Derecho significa un Estado omnipotente. En nuestro país el desafío para avanzar de mejor manera es disminuir el poder del Estado.
- ¿No les gusta el rol de Chile Vamos en el nuevo proceso?
- Chile Vamos en privado te dice que no le movería una coma a la Constitución actual, pero que por realismo político prefieren trabajar por superar el momento constitucional de nuestro país y creo que están profundamente equivocados.
"Como Republicanos vamos a ser fundamentales en la reconstrucción del país, pos Gobierno de Gabriel Boric. Eso es una realidad".
"La Constitución actual es la más reformada de Chile en su historia y, al mismo tiempo, es la que le ha permitido evolucionar más y de mejor forma al país".