Camila Calderón

Los devastadores incendios forestales se han convertido en una amenaza constante en nuestro país debido al inminente avance del cambio climático y la preocupante sequía de la zona centro-sur.

Hoy, estas condiciones han desatado una serie de siniestros forestales en las regiones de Ñuble, Biobío y la Araucanía. Debido a la gravedad de la situación, y por encargo del Presidente Gabriel Boric, Carla Marín, encargada de Gestión de Riesgos y Desastres de la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso, fue la escogida para ordenar y coordinar, a pocos días del inicio del siniestro, la gestión de los recursos humanos y materiales destinados a las zonas afectadas. A menos de 24 horas de su regreso a la región, reflexiona sobre el trabajo realizado en terreno: "Uno solo no hace nada. El equipo es el que te ayuda a salir de las emergencias".

- En su experiencia, ¿qué ha sido lo más complejo de abordar en la catástrofe que azota a la zona centro-sur?

- Me tocó abordar paralelamente la emergencia de Viña del Mar junto a la de Santa Juana, justo la anterior a la de mayor escala. La alcaldesa de esa comuna hizo la solicitud para que yo pudiera ayudar a coordinar, ordenar y gestionar los recursos que fuesen necesarios. Y ahora, debido a la experiencia que tuvimos y al trabajo prolijo que se hizo ahí, Presidencia solicitó que estuviera en la zona cero de la catástrofe actual. Entonces, lo más complejo fue tener que moverme hasta Santa Juana y dejar la Región de Valparaíso justo en una época donde siempre se presenta alguna desgracia en esta zona. Sin embargo, fue una experiencia increíble. Pudimos abordarlo y dejar a todos los equipos alineados, trabajando paralelamente con el nivel central.

- Tengo entendido que la idea de ir hasta allá fue para replicar el modelo de gestión utilizado en la emergencia de Viña del Mar. ¿En qué consistió exactamente?

- Todas las emergencias son sociales. Hay personas involucradas, desde los trabajadores hasta los vecinos y vecinas que se ven afectados. Por lo mismo, el primer abordaje para las emergencias es ordenar. Poner un puesto de comando, ordenar ese puesto de comando, ordenar la información y los recursos que van llegando, es la manera más rápida de salir pronto de la emergencia. Eso lo hago en Valparaíso y lo apliqué ahora en la Región del Biobío.

- ¿Cómo se ha podido avanzar en replicar ese modelo en la zona sur?

- Ahora sigo con el monitoreo de aquello, no lo dejé abandonado. Me quedé hasta el último momento, hasta ver que todo quedó canalizado y que la emergencia estaba contenida. El modelo ha sido efectivo porque no podemos hacer nada por nuestra cuenta. Las cosas funcionan gracias al mando unificado de Bomberos, Conaf, autoridades y voluntarios. Mi intención es poder capacitar a los equipos de allá y, ojalá, esto no vuelva a ocurrir, pero lo ideal es dejarlos preparados en una situación de riesgo, no solo reactivamente, sino también en la prevención.

- Siguiendo esa línea, ¿cuáles han sido los grandes aprendizajes que han dejado estas catástrofes para la gestión de crisis?

- Con cada emergencia que hay, ya sea emergencias pequeñas o grandes, queda un aprendizaje. Frente a los incendios hemos seguido la línea de la prevención y el patrullaje en conjunto con el OS-5 de Carabineros, PDI y Conaf. Pero lo que más me ha servido para fortalecer el trabajo del Departamento de Riesgos es el ordenamiento y el trabajo coordinado. Somos un gran equipo con las autoridades, con Conaf, con Bomberos, con todo el mundo, incluyendo a la sociedad civil. Uno solo no hace nada. El equipo es el que te ayuda finalmente a salir adelante en las emergencias.

- Hay personas que temen que los esfuerzos se concentren solamente en el sur y se deje de lado a Viña del Mar. ¿Qué podría decirle a esos vecinos?

- Por supuesto. Siempre vamos a estar con nuestros vecinos y vecinas de la región. Incluso al día de hoy mantenemos lazos con las personas afectadas por la desgracia del 2014 en Valparaíso. No los hemos dejado de lado y no los hemos olvidado. Nuestro departamento no se encarga solamente de apagar el incendio, ya sea forestal o estructural, o preocuparnos por la emergencia del momento. El éxito que ha tenido esta gestión radica justamente en el seguimiento social de las familias afectadas.

"Lo que más me ha servido para fortalecer el trabajo de este departamento de riesgos es el ordenamiento y trabajo coordinado".

Una manifestación en protesta por la aprobación ambiental del proyecto de transmisión eléctrica "Nueva Línea 2x220 Nueva Alto Melipilla Nueva Casablanca La Pólvora Agua Santa", que pasará por cinco comunas de la región, efectuaron ayer decenas de personas que se oponen a la iniciativa, quienes expresaron su descontento en la Plaza Cívica de Valparaíso, frente al edificio de la Gobernación Regional y la Delegación Presidencial.

En la ocasión estuvieron presentes representantes de organizaciones como Placilla Unida por el Medio Ambiente, Coordinadora Ecológica de Casablanca, Observatorio de Derechos Humanos y Naturaleza, Consejo Territorial de la Reserva de la Biósfera, Consejo Vecinal de Desarrollo de Placilla, Pulmón Verde entre Cerros (Viña del Mar), Centro Cultural de Placilla de Peñuelas, Quebrada los Lúcumos (Playa Ancha) y Parque Cabritería, que fueron acompañados por la consejera regional Nataly Campusano, la alcaldesa (s) de Valparaíso, Carla Meyer, y la delegada municipal de Placilla, Jennifer Araya.

Torres en salto del agua

A través de una declaración pública, los detractores criticaron "una institucionalidad ambiental obsoleta que privilegia la inversión privada por sobre la protección de la naturaleza, los bienes comunes naturales y las formas de vida de las comunidades, permitiendo la instalación de 21 torres eléctricas sobre el Salto del Agua y el tranque La Luz, devastando el patrimonio natural, cultural e identitario de Placilla de Peñuelas y Valparaíso".

También hicieron notar que "este proyecto se va instalar dentro de una Reserva Mundial de la Biósfera, en este caso la Reserva La Campana-Peñuelas. El sentido común nos invita a pensar que dicha figura debiera incentivar la realización de acciones de conservación y preservación propias de un entorno natural protegido. Sin embargo, vemos que sucede todo lo contrario".

El abogado Gabriel Muñoz, representante del Comité Ambiental Comunal de Casablanca y de la Coordinadora Ecológica de Casablanca, planteó que "nos llama profundamente la atención y nos parece paradojal que esta RCA aprobada el 14 de febrero haya sido, en primer lugar, solo y únicamente en la Región Metropolitana, sin tomar en consideración ninguna de las observaciones y oficios presentados por las seremis de Valparaíso y Conaf".

A su juicio, "esto habla de un centralismo extremo, que nos parece que raya en la ilegalidad porque el proyecto completo son seis comunas, cinco de las cuales se encuentran en la Región de Valparaíso, y ninguna fue considerada para tomar esta decisión".

Frente a ello, anunció que "tanto el Comité Ambiental, como la Coordinadora Ecológica de Casablanca, representados por este abogado, junto con la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, vamos a hacer las presentaciones de rigor en contra de esta resolución, y en contra de -eventualmente- quienes tomaron esta decisión".

El proyecto consiste en la construcción y operación de tres tramos de línea de transporte de energía eléctrica de Categoría C, cuyo objetivo es aportar al Sistema Interconectado Central, y en la región el trazado pasa por San Antonio, Cartagena, Casablanca, Valparaíso y Viña del Mar. La empresa ejecutante es Casablanca Transmisora de Energía S.A., que tiene la concesión por tiempo indefinido, y el presupuesto contemplado es de 28.381 millones de pesos.

"Vamos a hacer las presentaciones de rigor en contra de esta Resolución de Calificación Ambiental".

Gabriel Muñoz, Abogado de comunidades de Casablanca y Viña del Mar