Agrupaciones vecinales ven con malos ojos la realización de la gala festivalera en medio de crisis
VIÑA DEL MAR. Denuncian que no se han solucionado otros problemas de larga data.
El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar vuelve con bombos y platillos este 2023, luego de dos años de ausencia a raíz de las restricciones sanitarias por la pandemia de covid-19.
Sin embargo, los últimos meses no han sido los mejores para la Ciudad Jardín. Con el recuerdo de la emergencia más grande de los últimos 50 años todavía fresco, la primera noche de la esta nueva edición del certamen se llevará a cabo prácticamente al mismo tiempo que las labores de reconstrucción de las más de 300 casas destruidas por el siniestro del 22 de diciembre del año pasado.
Al respecto, la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti, reflexionó sobre esta situación: "Se nos quemó parte de Viña del Mar y de eso no hemos salido. Esto es una sensación de dulce y agraz, porque tenemos el festival más antiguo del mundo, pero a la vez, queremos usarlo para que la gente no se olvide de nosotros, porque necesitamos recaudar fondos para seguir levantando las casas de Viña del Mar, porque todavía hay gente que está viviendo en carpas".
Viña no está para galas
A pesar de que el municipio está al tanto de la controversia que ha generado la realización del Festival en medio de la crisis que se vive en la comuna, las agrupaciones vecinales son las más incisivas en este tema.
"Los vecinos hemos sido abandonados por años. Las nuevas autoridades nos dijeron que 'nunca más sin la gente', pero sigue siendo más de lo mismo. Estamos preocupados por las problemáticas que aquejan a nuestra ciudad en general", acotó María Adela Baeza, conocida dirigenta vecinal que forma parte del Observatorio Ciudadano de Viña del Mar.
A las consecuencias del incendio, dijo, se suman problemáticas de larga data: basurales en playas emblemáticas de la Ciudad Jardín, como Caleta Abarca; una grave ola de delitos violentos en sectores comerciales de la comuna y problemas de transporte y movilización para los vecinos que se encuentran en la periferia.
"Es un escándalo que los vecinos de la Parcela 11 de Forestal no tengan locomoción, ni siquiera para ir al centro médico. Entonces eso es increíble. También está lo del Parque para Las Salinas o el derecho al descanso nocturno. Tenemos tantas discrepancias en nuestra Viña del Mar, que se siente como que quisieran tapar con una alfombra roja los dolores y las tristezas de una ciudad. Viña no está para galas", agregó la dirigenta.
Por lo mismo, apostados en Plaza Colombia, a solo unos metros de donde se llevaban a cabo los preparativos para la esperada alfombra roja del viernes pasado, los vecinos del Observatorio Ciudadano de Viña del Mar manifestaron su descontento frente a la realización de la gala del certamen.
"El país se está quemando, aquí tuvimos un incendio que destruyó uno de los santuarios ecológicos más emblemáticos para nosotros. ¿Y esto a quién le importa? A nadie. Tenemos un daño ecológico y ambiental enorme. ¿Cómo, con todas estas cosas, vas a estar para una gala? Ese fue el punto que quisimos abordar en la manifestación. Estamos preocupados por nuestra ciudad y queríamos que eso se notara, que se vieran los letreros y se entendiera nuestro mensaje", remató la dirigenta.
PesadillaS nocturnaS
Por otra parte, entre las muchas preocupaciones y miedos de los vecinos de la comuna, con el inicio del festival vuelven los temores por posibles problemas en el sector aledaño a la Quinta Vergara.
"Esto ocurre para diversos eventos en la Quinta Vergara, según denuncian los vecinos. Sin embargo, producto de la masividad de este festival, esta situación se incrementa y se vuelve realmente compleja, con vehículos bloqueando las entradas de sus automóviles, peleas entre los propios estacionadores informales e incluso robos y discusiones con los vecinos, donde los informales se amenazan violentamente", manifestó el diputado Andrés Celis, quien la tarde de este viernes se reunió con un grupo de residentes del sector Paseo Valle.
Ante todo lo descrito, los vecinos pidieron orientación al exconcejal de Viña del Mar, quien se refirió al Decreto 196 del Ministerio del Interior, publicado en octubre del año pasado, que reglamenta las "características del cierre o de las medidas de control de acceso en calles, pasajes o conjuntos habitacionales por motivos de seguridad", indicando que "esta norma está llamada a responder precisamente a las necesidades expuestas, existiendo varios niveles o modalidades, por tanto, me comprometí con los vecinos a darles asistencia en la tramitación de la solicitud que deben consensuar para restringir el acceso al pasaje, y de ese modo, impedir el accionar de delincuentes que afectan la propiedad privada y el descanso de los vecinos", señaló Celis.
"Están muy preocupados, sobre todo porque se han comunicado con la Municipalidad en distintas oportunidades y no se les ha dado siquiera una respuesta por parte del 'municipio de cuidados', entonces ya no saben a quién recurrir", finalizó.
En lo inmediato, el legislador aseguró que hará notar esta situación a la Municipalidad de Viña del Mar y a Carabineros de Chile, para ejercer la debida fiscalización y prevenir los delitos que literalmente quitan el sueño a los vecinos y los tienen atemorizados durante la "época festivalera" en la comuna.
"Hay tantas discrepancias en Viña del Mar, que se siente como que quisieran tapar con una alfombra roja los dolores de la ciudad".
María Adela Baeza, Dirigenta vecinal
"Esto es una sensación de dulce y agraz (...). Necesitamos recaudar fondos para seguir levantando Viña".
Macarena Ripamonti, Alcaldesa Viña del Mar
"Están muy preocupados, sobre todo porque se han comunicado con la Municipalidad (...) y no se les ha dado respuesta".
Andrés Celis, Diputado Distrito N°7