"Todavía estamos con post trauma del anterior proceso"
"Todavía estamos con el post trauma de lo que significó el anterior proceso, donde todo lo que se podía hacer mal se hizo", motivo por el cual a la ciudadanía "le queda la sensación de que cualquier intento similar pueda resultar mal", plantea el vicedecano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Rodrigo Arellano, a propósito del distanciamiento de los electores respecto del nuevo proceso constituyente que han venido revelando las encuestas.
No obstante Arellano, abogado especialista en Acción Política y Participación Ciudadana, que se está doctorando en Derecho y Políticas Públicas en la Universidad Autónoma de Madrid, se manifiesta optimista sobre su marcha y cree que las aprensiones "van a ir cambiando en la medida que se vaya demostrando que este proceso es diametralmente distinto al primero", lo que está plasmado, en su opinión, en el diseño con que va a operar.
"También hay un ambiente distinto en la clase política, en el sentido de entender que esta es la última chance que tenemos como ciudadanía de poder ponernos de acuerdo y poder crear un proyecto constitucional", subraya.
A l proyectar algunas tendencias, cree que en las grandes urbes, como Valparaíso y Viña del Mar, el Partido Republicano "debería tener un buen resultado", y que en las elecciones del 7M La Araucanía podría dar una sorpresa, no en vano es la única que tiene un gobernador regional de signo político distinto a la coalición de Gobierno
Réplica del senado
- De acuerdo a la última encuesta Panel Ciudadano, en la Región Metropolitana están igualadas las listas de Unidad para Chile y Chile seguro, con alrededor del 15% de intención de voto. ¿Es eso extrapolable a otras zonas?
- Creo que en términos generales esos van a ser los bloques con mayor votación. Sin perjuicio de ello, pienso que algunos sectores pueden dar la sorpresa. Por ejemplo, en el norte el Partido de la Gente puede tener una votación superior a la que registre en la Región Metropolitana, por el efecto Parisi. Este proceso de alguna forma replica las reglas senatoriales y eso nos podría permitir determinar que las fuerzas deberían quedar en forma similar a la conformación actual del Senado, salvo algunas variantes. Mi impresión es que hoy la coalición oficialista es mucho menos fuerte que en la elección anterior y que va a tener menos escaños que la cifra actual. También que la oposición -y allí incorporo al PDG, Republicanos y Chile Vamos- debiese mejorar su actual representación.
- En Valparaíso -donde no va el PDG- varios analistas creen que las listas "grandes" obtendrían dos cargos cada una y el quinto se lo disputarían las otras dos.
- Es muy probable que suceda eso. Tengo la impresión de que en Valparaíso, como hay cinco cupos, debiese inclinarse la balanza hacia la oposición. Tengo la sensación de que ahí podría sorprender también el Partido Republicano con un nuevo escaño.
-¿Por encima de la lista del PPD?
- Yo creo que el PPD hizo una apuesta arriesgada, pero no lo veo con la fuerza que observo hoy por ejemplo en el Partido Republicano en ciertos sectores del país. Me da la sensación de que en las grandes urbes, como Valparaíso y Viña del Mar, debería tener un buen resultado. Además allá ha hecho apuestas por algunas figuras conocidas, como Antonio Barchiesi, el primer secretario general y hermano de una parlamentaria de la zona. Eso le da cierta base para tener una votación razonable que le permita salir electo en el quinto cupo.
¿sorpresa en la araucanía?
- ¿Podría darse esa distribución 2-2-1 en las regiones que eligen cinco consejeros?
- Yo creo que eso se va a replicar en varias regiones, aunque en La Araucanía puede haber una sorpresa en favor de la oposición, porque es una zona muy crítica a la gestión del Gobierno, que vive día a día el Estado de Excepción y es la única del país que tiene un gobernador regional de signo político distinto a la coalición de Gobierno. Por lo tanto, ahí podría haber una sorpresa en que la oposición obtenga perfectamente cuatro consejeros versus uno de la coalición de Gobierno.
- El hecho de que no se sepa la tendencia de alrededor de la mitad del padrón electoral que antes no votaba, ¿torna las elecciones menos predictibles?
- Efectivamente va a haber un gran número de personas que se van a ver obligadas a participar, pero tengo la sensación de que los ejes no se mueven mucho, sin perjuicio de que el voto sea voluntario u obligatorio. Pienso que tampoco va a haber una concurrencia como la del plebiscito del 4 de septiembre; hasta el minuto no hemos visto ninguna sanción a quienes no fueron a votar y eso también tiene un efecto. No creo que el número de electores que se incorpore ahora pueda alterar los resultados de los grandes conglomerados, me da la sensación de que habiendo tantas alternativas distintas, no debiese modificar las predicciones que estamos haciendo: 22 ó 23 consejeros para la coalición de Gobierno y 27 ó 28 para la oposición.
Proceso y desconfianza
-Según la última Cadem, la confianza en que el nuevo Consejo logrará proponerle a Chile una nueva Constitución que sea aprobada llega al 41%, pero la desconfianza alcanza al 57%. ¿A qué cree que se debe?
- Mi sensación es que todavía estamos con el post trauma de lo que significó el anterior proceso, donde todo lo que se podía hacer mal se hizo. Nadie trató de conversar, se elaboró un texto maximalista, mal redactado, poco trabajado, de trincheras. Stingo dijo algo así como "las reglas del juego las ponemos nosotros y ustedes conversan con nosotros según nuestras reglas". Pero la idea de una Constitución es que pueda reunir principios que interpretan a la gran mayoría, y eso no se dio. Por lo tanto, queda la sensación en la ciudadanía de que cualquier intento similar pueda resultar mal. Yo creo que eso va a ir cambiando en la medida que se vaya demostrando que este proceso nuevo es diametralmente distinto al primero.
- ¿Qué factores hacen la diferencia?
- Hay doce bases que permiten trabajar dentro de una cancha y no sobrepasarla. Hay un grupo de expertos designados para, si se pasa, pararlo, lo que no estaba en el primer proceso. Y también hay un ambiente distinto en la clase política, en el sentido de entender que esta es la última chance que tenemos como ciudadanía de poder ponernos de acuerdo y poder crear un proyecto constitucional. Me da la sensación de que los grandes errores del primer proceso están subsanados en este. Yo soy súper optimista de lo que viene. Pienso que haber puesto de acuerdo a la gran mayoría de la clase política -solo quedaron fuera el PDG y el Partido Republicano- garantiza un buen resultado.
-¿Por qué cree que la gestión del Gobierno en la emergencia de los incendios sube 10 puntos, a 47% de aprobación, pero la del Presidente no despega y sigue en torno a un 30%?
- Creo que hoy en día la ciudadanía tiene la madurez para distinguir una coyuntura de un hecho permanente. En gran parte, hemos visto que en el manejo del tema de los incendios han tenido un rol importante la ministra del Interior, el subsecretario Monsalve, el componente de los privados, pero me da la impresión de que la gente no lo vincula al trabajo del Presidente. Y que separa el tema coyuntural de lo que se proyecta en temas como economía, empleo, inflación, en lo que todavía no vemos luz clara al final del túnel. Sin perjuicio de lo que estamos viviendo en este momento, tengo la impresión de que el Presidente no entrega certezas o confianzas de lo que viene a futuro. Eso la gente lo va reflejando en las encuestas. 2
No creo que el número de electores que se incorpore ahora pueda alterar los resultados de los grandes conglomerados. Habiendo tantas alternativas distintas, no debiesen modificarse las predicciones que estamos haciendo: 22 ó 23 consejeros para la coalición de Gobierno y 27 ó 28 para la oposición".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
el analista dice que "la idea de una Constitución es que pueda reunir principios que interpretan a la gran mayoría".
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