"Las capacidades de respuesta no serán suficientes sin fuerte
aumento de inversión"
A mediados del año pasado, la Dirección Meteorológica de Chile ya estimaba que éste sería un verano con condiciones propicias para que se produjeran grandes incendios forestales. El exdirector nacional de la Onemi, Ricardo Toro Tassara, quien entregó el cargo en noviembre tras ejercerlo durante diez años, recuerda que organizó reuniones de coordinación con todos los organismos vinculados a estas emergencias, incluida el área privada.
"También fui partícipe de las reuniones a nivel de Gobierno, donde considerando el escenario extremo pronosticado, se le asignaron recursos extraordinarios a Conaf, tanto para la contratación de aeronaves y brigadistas, como para acciones preventivas. En relación a los recursos, también juegan un papel fundamental los del sector privado y en ambos casos fueron superiores a los de años anteriores", refiere desde el extranjero, en la primera entrevista que concede desde que dejó la Onemi, en una ceremonia donde la ministra Carolina Tohá agradeció su gestión "en nombre del pueblo de Chile porque con su dirección los chilenos nos hemos sentido cuidados y protegidos en momentos catastróficos".
Respecto del origen de los gigantescos incendios, el general (r) Toro subraya que "dadas las características que han alcanzado y el tipo de afectación que han producido, un número no menor de ellos han sido intencionales. La versión oficial del Gobierno es que alcanzan al menos un 25 por ciento. Eso ya es mucho, porque basta solo un incendio bien igniciado para provocar una catástrofe. Dada esta realidad, es necesario trabajar en la prevención, reduciendo la cantidad de combustible en el territorio mediante medidas de mitigación, para que no se generen las condiciones ideales donde la intencionalidad pueda actuar", remarca el exjefe de la Onemi, quien declina referirse a la forma en que el servicio sucesor de ese organismo ha enfrentado el desastre de la zona centro sur.
Inversión para la prevención
- Países desarrollados y de mayores recursos se ven enfrentados con frecuencia a estos siniestros, como Australia o Estados Unidos, en California. ¿Va a ser nuestro caso?
- Es una problemática que afecta a todo el mundo, derivada del cambio climático al cual hay que adaptarse. En países desarrollados también los incendios forestales se han transformado en catástrofes. En nuestro caso, que somos calificados como altamente vulnerables al cambio climático, nos ocurre y nos va a ocurrir lo mismo con mayor frecuencia y afectación, donde las capacidades de respuesta, que no son infinitas, no serán suficientes por sí solas si es que no vienen acompañadas de un fuerte incremento en inversiones, focalizado en acciones preventivas, desde la localización de los centros poblados hasta minimizar la vegetación combustible.
Agrega: "si no se ataca la prevención mediante una efectiva gestión del paisaje, empleando toda la regulación del Estado a través de los instrumentos de ordenamiento territorial, los planes de reducción de riesgo de desastre para disminuir las vulnerabilidades territoriales y los planes de adaptación al cambio climático, los incendios serán cada vez más incontrolables", como los que ya han provocado la muerte de 25 personas.
- ¿Es hora de comprar aviones poderosos tipo Ten Tanker para actuar con rapidez apenas parten los incendios?
- No creo que el Ten Tanker sea un medio para utilizarlo en un primer ataque. Mi experiencia indica que la respuesta está en la diversidad de los medios aéreos, con sus distintas capacidades para ser empleados en momentos específicos, a través de una adecuada planificación, lo que incluye la coordinación con las brigadas terrestres. Pienso que comprar este medio especializado de alto costo presenta en el tiempo problemas de mantenimiento y de repuestos. Si los especialistas estiman que son necesarios, yo creo que es mejor arrendarlos. Sin duda, la respuesta definitiva debe estar a mi juicio en las lecciones aprendidas al finalizar esta emergencia, ya que se han puesto a prueba con máximas exigencias.
Las lecciones del 27f
- Mañana se cumplen 13 años del 27F. ¿Cree que el país ha tomado lecciones de lo ocurrido?
- El 27F se produjo un terremoto y tsunami cuya afectación lo convirtió en una catástrofe. El gobierno de la época solicitó una comisión internacional de expertos para que hiciera un diagnóstico de lo sucedido. En su informe, estableció 75 recomendaciones que en términos generales implicaban que había una institucionalidad precaria, falta de normativa sistémica en torno a la gestión de riesgos y desastres, falta de conocimiento del riesgo y acciones preventivas, y deficientes capacidades cooperativas y de alerta temprana. Se determinaron las brechas existentes, que se fueron disminuyendo a través de programas preventivos en conjunto con la comunidad, como simulacros y simulaciones, y de respuesta y alerta temprana, como la incorporación del sistema SAE de alerta de emergencias en teléfonos celulares. Con los terremotos y tsunamis de 2014 y 2015, magnitud 8.2 y 8.3 respectivamente -los de mayor magnitud en el mundo en la última década-, quedó demostrado que la mayoría de dichas falencias habían sido solucionadas. Ello se continuó potenciando y traspasando las capacidades generadas ahora hacia los eventos de tipo meteorológico, que en los últimos años se han presentado con mayor frecuencia y afectación.
- ¿Qué importancia le asigna a la Ley N° 21.364, que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres?
- Mucha importancia. Esta ley, en pleno proceso de implementación, que crea el nuevo Sistema y Servicio Nacional de Respuesta ante Desastres, reconoce los avances logrados a lo largo de estos años por el Sistema Nacional de Protección Civil y Onemi, los refuerza, estandariza y los hace vinculantes, centrado en la prevención y en la territorialidad, y con un indivisible accionar público-privado.
En ella, detalla, "están tipificados los desafíos prioritarios del Estado en el ámbito de la reducción del riesgo", bajo un proceso sistémico que involucra a cada nivel administrativo, de modo que "no es solo un cambio de nombre". La ley le entrega a Senapred "mayores responsabilidades y atribuciones en todo el ciclo de la gestión, lo que implica necesariamente incrementar su personal, contar con instalaciones acordes a ese crecimiento y con mayores capacidades tecnológicas y materiales, para asesorar y coordinar el sistema o bien para el trabajo con el territorio".
- ¿Cuál debería ser la contribución del sector privado a la nueva normativa legal?
- El escenario extremo que debemos enfrentar a futuro requiere del empleo de todas las capacidades disponibles en el país. Y ello indudablemente considera al mundo privado, en su calidad de objeto y sujeto de riesgo, lo que implica fomentar e intensificar las alianzas público-privadas en la respuesta y, especialmente, en la prevención, con un relacionamiento directo con las localidades de su entorno, las desvinculadas y las afectas a zonas de riesgo. Ya hay buenos ejemplos, como son las forestales y algunas empresas mineras.
- ¿Cuál es el nivel político administrativo que requiere una mayor preparación ante los desastres actuales y futuros?
- Sin lugar a dudas, el eslabón más débil son las municipalidades. La ley asigna a alcaldes y alcaldesas responsabilidades directas en gestionar la dimensión de sus vulnerabilidades, vinculando por ejemplo el Plan de Reducción de Riesgo de Desastres con el Pladeco y el plan regulador, como también con el desarrollo de proyectos y en todo ello se debe integrar, a través de un buen relacionamiento, las capacidades que se pueden obtener de las empresas privadas de su entorno (...) conjuntamente con optimizar el apoyo mutuo con otras municipalidades, a través de un adecuado sistema de gestión y administración de capacidades. 2
No creo que el Ten Tanker sea un medio para utilizarlo en un primer ataque. Mi experiencia indica que la respuesta está en la diversidad de los medios aéreos. La respuesta definitiva debe estar en las lecciones aprendidas al finalizar esta emergencia, ya que se han puesto a prueba con máximas exigencias".
"si no se ataca la prevención mediante una efectiva gestión del paisaje, los incendios serán cada vez más incontrolables".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
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