"Se cerraron puertas por la edad, pero se abrieron otras"
A los 17 años, dirige una iniciativa que provee recursos educativos de computación cuántica a estudiantes de todo el mundo. Es una de las jóvenes líderes de la Región de Valparaíso.
Elisa Torres Durney (17) todavía no sale del colegio, pero ya dirige -desde Villa Alemana- una organización sin fines de lucro que provee recursos educativos de computación cuántica a estudiantes de todo el mundo.
Se trata de Girls in Quantum, que cuenta con niñas y mujeres embajadoras, quienes colaboran para crear contenido interactivo y fácil de comprender, en inglés, español y tamil, a través de la web y redes sociales @girlsinquantum, con las cuales logra llegar a más estudiantes, en especial a niñas por la brecha de género en las áreas STEM, sigla para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
"A la fecha hemos impactado a más de 1.000 niñas y estudiantes en 18 países a través de seminarios gratuitos, cursos y participando en conferencias internacionales para llevar a cabo nuestra misión de democratizar el acceso a la computación cuántica", dice Elisa, cuya motivación para crear esta organización nació en 2021, cuando estuvo becada por IBM en un programa de ocho meses de computación cuántica, sin sospechar que allí se incubaría su futura organización.
"Apenas empecé a aprender más, dije ¡wow!, ¡esto es increíble, es el futuro! Pero también me di cuenta de que no todos pueden acceder a estas oportunidades y me pregunté qué pasaría si empezaba a hacer videos y publicaciones para que más estudiantes, en especial niñas, pudiera interesarse por el área STEM", detalla en alusión a la idea que se concretó tan rápidamente como la tecnología lo permite hoy.
Aprendizaje a full en pandemia
El encierro pandémico también puso lo suyo en la concreción de su iniciativa, ya que la llevó a leer, prepararse y dominar distintos asuntos que podría aplicar después en ella. "Al tener tanto tiempo libre, traté de realizar distintas actividades que me ayudaran a mantenerme activa tanto física como mentalmente", relata.
"Al principio empecé a tomar cursos online, en donde aprendí acerca del pensamiento crítico, liderazgo, neurociencia y otras habilidades, certificándome en universidades como University College London, Harvard y UC Davis", a la vez que aprovechaba para salir con sus papás a caminar algunas cuadras para distraerse.
También se propuso leer más. "Empecé poco a poco leyendo libros que salían de mi zona de confort y me gustó! Y así pude adoptar un hábito de la lectura". Se unió a otros programas -como Chicas en Tecnología- y el tiempo le alcanzó incluso para convertirse en voluntaria de Coaniquem, "donde pude conocer a otras personas, ayudar con las campañas online y difundir contenido de prevención de quemaduras".
Logros y fracasos
Elisa ha crecido en un entorno vinculado a la tecnología, que es el área de desarrollo de sus padres. De hecho, su mamá, Karina Durney, es creadora y CEO de TWGroup, y además de empresaria tecnológica es académica y consultora en innovación y transformación digital, así como directora de empresas.
Desde niña le atrajo el emprendimiento, lo que sus padres le incentivaron, al igual que a desarrollar su propia personalidad. "Esto me motivó a realizar distintos tipos de emprendimiento en donde yo estaba en mi salsa. Empecé haciendo marcadores de libros con mis diseños, vendí literalmente rocas que yo pintaba y se las vendía a mis vecinos, también dulces y collares hechos a mano", relata, todo lo cual la ayudó "a aprender de diversas áreas, tanto financieras y comunicacionales como sociales".
Se dice que de los fracasos se aprende más que de los éxitos y Elisa -distinguida entre los 16 jóvenes líderes de la Región en 2022 por la Fundación Piensa- también lo ha vivenciado. Dice que Girls in Quantum "ha sido un viaje de fracasos y logros" y que uno de los elementos más desafiantes ha sido su edad: ¿Cómo puede una niña tener una organización internacional?, se preguntaban muchos.
Por aprensiones como esa "se cerraron muchas puertas para nosotras, ya que no nos tomaban en serio, sin embargo a la vez se abrieron otras nuevas", ya que empresas, organizaciones y personas se han dado cuenta de la importancia de promover iniciativas lideradas por jóvenes que potencian la educación tecnológica y buscan aumentar la participación femenina en carreras STEM. "Esto ha sido definitivamente un gran aprendizaje, ya que me he enfocado en encontrar a la gente correcta que nos apoye y anime a seguir adelante", reflexiona.
Adiós al colegio
El año pasado, Girls in Quantum tenía embajadoras en Alemania, Egipto, Estados Unidos, España, India, México y Chile, y operaba en inglés, español y tamil. ¿Ha crecido desde entonces? "Sí, totalmente", responde la emprendedora.
"Actualmente la organización cuenta con 11 niñas y mujeres liderando como embajadoras en países tan diversos como Egipto, Libia, India, Pakistán, España, Alemania, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, México y Chile. Y cada vez recibimos a más estudiantes interesados en unirse. Además, últimamente se han integrado niños de distintas partes del mundo que también quieren colaborar con nuestra misión o aprender".
En cuanto a los idiomas, agrega, "seguimos traduciendo, ya que valoramos mucho el tener contenido accesible a quienes lo deseen sin importar las barreras de lenguaje y si alguien se interesa en ayudarnos a traducir en más idiomas, mejor!"
Este es su último año en enseñanza media y seguramente deberá tener algunos permisos especiales, ya que el próximo mes se va a Canadá y después a Suiza, invitada por empresas líderes en computación cuántica y acompañada por su papá, en la que seguramente no será su única incursión en el extranjero.
Antes de dejar el colegio "espero poder disfrutar al máximo de mi último año con mis compañeros y profesores. Y al salir, espero continuar con mis metas personales y en los estudios. Me encantaría estudiar una carrera científica-tecnológica que me ayude a profundizar conocimiento e investigar lo que me guste".
Metas a corto y largo plazo
En lo que respecta a Girls in Quantum, remarca que "nos encantaría seguir involucrando a más niñas y estudiantes en nuestra organización, realizando contenido educacional de computación cuántica y colaborar con otras organizaciones, además de continuar dando conferencias para inspirar a más estudiantes a involucrarse en las tecnologías emergentes".
Sobre las metas a corto plazo, detalla que está la posibilidad de colaborar, "como lo estamos haciendo hoy, con algunas empresas tecnológicas como Le Wagon o instituciones científicas como Perimeter Institute en Canadá. Y a largo plazo nos encantaría crear una red de mentores que nos ayuden a guiar a los miembros de Girls in Quantum tanto en carreras STEM como en el estudio de la computación cuántica". 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl