Cuestionan el seccionamiento de la cuenca del río Aconcagua
REGIÓN. Regantes de dos juntas de vigilancia y alcaldesa de La Cruz plantean sus reparos, mientras en la primera sección apuntan hacia "un adecuado reparto".
En un reciente fallo, la Corte Suprema se pronunció a favor de la posición de la Dirección General de Aguas (DGA), que indica que no existe seccionamiento en el río Maipo, entre el fin de la jurisdicción de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección y el mar, teniendo que formarse una sola junta de vigilancia en dicho tramo, sentencia que fue destacada por el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.
Al respecto, la autoridad puso en relieve que "hoy día es fundamental hacer caso de este fallo de la Corte Suprema para poder integrar a todos los regantes de la Región de Valparaíso, y particularmente a los tributarios del río Maipo, en una sola junta de vigilancia que ponga en la centralidad el buen uso de este recurso y las buenas prácticas".
Pero ¿es posible extrapolar aquello a la situación que se vive en el río Aconcagua? Al parecer es más complejo, dados los constantes conflictos entre las cuatro juntas de vigilancia, en especial entre la primera y la segunda, con profundas desavenencias acerca de la distribución, lo que ha llevado a la DGA a intervenir el río.
"unidad de corriente"
El presidente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, Jorge Escobar, planteó que "para nosotros es fundamental que sea considerado como uno solo desde su nacimiento hasta la desembocadura, vale decir, de cordillera a mar, que el río tenga una unidad de corriente, como se denomina. El seccionamiento como río independiente no existe, porque hoy día hay tres juntas de vigilancia e históricamente se ha considerado que cada sección, cada junta, tiene un río independiente que maneja a su disposición, pero la verdad es que es solo un río".
Por otra parte, remarcó que "es necesario tener un criterio de reparto que sea uniforme y que sea consensuado entre las partes, para poder dejar súper claro cómo se reparte el agua en todo momento, y en eso la DGA tiene una importancia notable, porque debe aclarar y dejar súper establecido cuál podría ser el criterio de reparto para la cuenca, el cual, de acuerdo al dictamen de Contraloría, que reafirma lo que dice el Código de Aguas, es que al haber escasez de agua lo primero que se debe satisfacer son las necesidades de consumo humano y saneamiento, y posteriormente, el excedente de las aguas debe repartirse a prorrata entre todos los que tienen derechos de las aguas, en forma proporcional. Y eso no ocurre ni ha ocurrido en el río Aconcagua".
En cuanto al fallo de la Corte Suprema en el caso del río Maipo, Escobar sostuvo que "es súper importante y podría ser una opción que hubiera una junta única y que las tres juntas actuales constituyeran un directorio incluyendo también las aguas subterráneas, pero que cada una de las secciones tenga un repartidor o un celador de manera independiente, con un juez de agua único en todo el río, porque eso permite mantener un solo criterio".
En tal sentido, advirtió que "un solo juez repartidor para las tres secciones es un recorrido muy largo que hay que hacer, por lo tanto, debiera haber secciones o estaciones independientes, que podrían ser las mismas juntas, para aprovechar la estructura administrativa que tienen, y de manera operacional las tres juntas".
No obstante, recalcó que "lejos lo más importante es que tiene que haber un acuerdo tácito entre todas las partes interesadas en que el criterio de reparto sea súper claro, por lo cual en este minuto no están dadas las condiciones, y esa es la gran diferencia que nos ha llevado a no tener acuerdo, principalmente esta última temporada".
"situaciones distintas"
Por su parte, el presidente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, Javier Crasemann, sostuvo que lo del río Maipo y lo del río Aconcagua "son situaciones totalmente distintas, no aplica para Aconcagua, donde ya existen cinco secciones con sus juntas de vigilancia, las que van de cordillera a mar, donde los derechos de aprovechamiento se otorgaron según la disponibilidad en cada una".
Frente a ello, puntualizó que "si lo que se busca es mejorar la gestión, lo que necesita Aconcagua son otros temas, entre otros: justamente considerar las particularidades de cada sección para un adecuado reparto de las aguas, que vele por la sustentabilidad de toda la cuenca. Y en eso estamos insistiendo legal y técnicamente".
"una cuenca, una unidad"
A su vez, el gerente de Gestión y Planificación de la Junta de Vigilancia de la Segunda Sección del Río Aconcagua, José Polloni, planteó que "hay que entender al río Aconcagua como una cuenca, como una unidad".
El ejecutivo agregó que "el seccionamiento siempre es complejo en el sentido de que una sección pudiera tomar, por ejemplo, toda el agua de un río, entonces hay que mirar al río como una cuenca que tiene que redistribuirse según los derechos de agua que tiene cada sección, para buscar un equilibrio en el uso del recurso hídrico y tender a que el desarrollo de la agricultura sea sostenible a lo largo de toda la cuenca".
Consultado sobre si en la segunda sección están abiertos a considerar la posibilidad de unificar a todas las juntas de vigilancia, prefirió no dar una opinión tajante sobre la materia, argumentando que "eso pasa ya por opiniones de directorio, opiniones de la asamblea general de regantes. Pero sí lo que tenemos claro es que el seccionamiento hace complejo el manejo del río, cuando tenemos que entender que es una sola cuenca".
"Para nosotros es fundamental que el río Aconcagua sea considerado como uno solo desde su nacimiento hasta la desembocadura".
Jorge Escobar, Pdte. Junta Vigilancia 3ª sección
"El seccionamiento hace complejo el manejo del río, cuando tenemos que entender que es una sola cuenca".
José Polloni, Gerente de Gestión y Planificación Junta Vigilancia 2ª Sección