EN LA VIÑA DEL SEÑOR El rinconcito de la consentida
POR GABRIELA CHOMER GABRIELA CHOMER
Bastante encendido comenzó el mes de marzo, con novedosas e interesantes propuestas. La primera de ellas proviene del Partido Socialista (PS) y de un viejo anhelo, que es quedarse por primera vez -al menos desde el año 90- con la Municipalidad de Valparaíso. Para ello, y tomando nota de que Jorge Sharp pareciera estar "pedido" en el TER en su causa por notable abandono de deberes, que Camila Nieto (CS) sólo entusiasma al Gobierno, que Zuliana Araya (Ind.) no pasó de ser un volador de luces del propio sharpismo y que la derecha y la DC sólo saben proponer candidatos de calambre, el PS ha conversado bastante en su interna la posibilidad de convencer a la actual ministra de Defensa, Maya Fernández Allende, de que asuma el desafío. Los ingredientes están: la entrada a la política de su famoso abuelo Salvador fue precisamente como diputado por la entonces sexta agrupación departamental de Quillota y Valparaíso, a su familia la une un lazo muy simbólico con el Puerto. Fernández, asimismo, quedó con la "bala pasada" de ser alcaldesa tras su ajustada derrota del año 2012 ante Pedro Sabat en Ñuñoa, su relación con la Armada es extraordinaria e incluso hace algún tiempo se compró una propiedad en Valparaíso. Si a ello se le suma una buena votación de la dupla Marcelo Schilling-Aldo Valle para la Comisión Constitucional, la mesa podría estar muy bien servida. Más aún después de la exitosa aventura electoral que hiciera su tía, la senadora Isabel Allende Bussi, quien se cambió de distrito electoral desde Atacama a Valparaíso sin ningún problema. ¿Los contras? Que no la dejen irse del Gobierno por su buena evaluación, por ser un activo demasiado importante para el oficialismo o porque asuma en un cargo tan emblemático como Cancillería para los 50 años del Golpe de Estado. Para ir como candidata debiera renunciar al Gobierno a inicios de 2024, para estar en las municipales del 27 de octubre.
No son pocos los entusiastas con la idea de que Maya Fernández -hija de Beatriz "Tati" Allende y del exjefe de la seguridad de Fidel Castro, Luis Fernández de Oña- se postule por Valparaíso. En este lote puede hallarse al exalcalde de Quilpué, el mítico Mauricio Viñambres, quien fuera uno de los principales promotores de la candidatura senatorial de Isabel Allende.
La relación de Maya con el alcalde Sharp, asimismo, tampoco es de las mejores. A las lógicas desconfianzas mutuas existentes entre el socialismo -específicamente el de las "Grandes Alamedas"- y el sharpismo, el alcalde sumó un último golpe en diciembre del año pasado, para el fracasado espectáculo de fuegos artificiales en Valparaíso y Viña del Mar, al responsabilizar al Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC), la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) y, por ende, al Ministerio de Defensa por una supuesta falta de voluntad para sacar adelante el evento pese a la caducidad de la pirotecnia y por no haber advertido a los alcaldes.
"Sí se alertó a los alcaldes. El subsecretario para las Fuerzas Armadas no solamente les comunicó en noviembre que había una situación con la empresa, sino que en diciembre se juntó con el alcalde Sharp y con el general de la Dirección General de Movilización en una reunión presencial, advirtiendo que había esta situación", respondió Fernández en conferencia de prensa.
Criada en Cuba, bióloga y médico veterinario de la Universidad de Chile, con pasos por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), también fue diputada por el antiguo distrito 21 de Ñuñoa y Providencia, reelecta en 2014 por el Distrito 10, llegando a ser presidenta de la Cámara de Diputados en 2018. En 2021 optó por no repostular y apoyar decididamente a Gabriel Boric y no a Yasna Provoste, la opción de su partido. Fue, si se quiere, la primera señal de la inclusión del socialismo democrático en el seno de Apruebo Dignidad, mandatado por el Frente Amplio y el Partido Comunista.
Ahora, si de señales y ambiciones se trata, la puesta en escena para la última Parada Militar, remedando el desfile de la entonces también ministra de Defensa, Michelle Bachelet, en un carro blindado Mowag para las inundaciones de invierno de 2002, no tuvo el efecto esperado. Algo faltaba. Y los ideólogos del PS creen que ser la primera alcaldesa de Valparaíso no sólo sería histórico, sino que la lógica antesala de una apuesta mayúscula.