LA TRIBUNA DEL LECTOR Carta abierta a la alcaldesa Macarena Ripamonti Serrano
POR JOSÉ GUILLERMO COMAS A, LUIS PRIETO TRESPALACIOS, JAVIER FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, JOAQUÍN PÉREZ GALLO, MARÍA VIRGINIA RUBÍN GÓMEZ, MARÍA LUISA CHAMY PICÓ, XABIER UGARTE GARAY Y SILVANA ASTE BOZZO, PROPIETARIOS DE LOCALES DE CALLE VALPARAÍSO Y CENTRO DE VIÑA DEL MAR. POR JOSÉ GUILLERMO COMAS A, LUIS PRIETO TRESPALACIOS, JAVIER FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, JOAQUÍN PÉREZ GALLO, MARÍA VIRGINIA RUBÍN GÓMEZ, MARÍA LUISA CHAMY PICÓ, XABIER UGARTE GARAY Y SILVANA ASTE BOZZO, PROPIETARIOS DE LOCALES DE CALLE VALPARAÍSO Y CENTRO DE VIÑA DEL MAR.
Viña del Mar, marzo
de 2023
Señorita Macarena
Ripamonti Serrano
Alcaldesa de la Ilustre
Municipalidad de Viña
del Mar
Presente.
De nuestra consideración.
Quienes suscribimos la presente, antiguos propietarios, comerciantes y residentes por décadas del centro de la ciudad, vemos con preocupación el nivel de abandono y dejación en el que se encuentra el mismo.
Sin ser majaderos, hace ya más de un año, en diciembre 2021 para ser precisos, se nos invitó a una cordial reunión en el municipio, en la que se nos expuso todo un plan de desarrollo y mejoramiento del entorno urbano. Esto partía con una solución al tema del comercio ilegal, con una suerte de "catastro" que serviría para identificar a sus actores y ver las posibilidades de "reconversión" de los mismos y una regularización del área comprometida.
Con cierto escepticismo, pero con respeto y la mayor voluntad de creer en nuestra primera autoridad comunal, escuchamos primero y esperamos después la tan anhelada intervención. Sabíamos que no sería inmediato, se nos advirtió, pero jamás imaginamos que la espera sería tan larga y los resultados tan pobres.
No desconocemos la enorme cantidad de operativos que se realizaron en fechas previas a Navidad, pero los resultados, obviamente, no fueron los esperados, ya que esto sigue siendo un intento vano de atacar un problema de raíz compleja, con elementos que, claramente, no son los apropiados.
Sin embargo, acá seguimos dando una batalla muy desigual en nuestros comercios, que ven con temor que lo que se nos prometió fue quedando en el olvido y que solo se ha logrado en el tiempo instalar una sensación de inseguridad y mal ambiente respecto del centro de nuestra querida ciudad. Existen muchos parámetros que así lo demuestran, independientes de aquellos indicadores que hablan de una economía global golpeada por distintos factores.
Un centro sucio, repleto de gente con malos hábitos, sumida en la más profunda ilegalidad, sin duda no contribuye a nuestra gestión como operadores establecidos.
Somos fuente generadora de empleo formal, como también de tributos que van en beneficio directo del municipio, como son las patentes comerciales, las contribuciones de bienes raíces y las no despreciables patentes a las sociedades de inversión, cuyo recaudo va en total beneficio del municipio.
Llega la temporada en que, mediante cálidos recordatorios digitales, se nos recuerda del pago de estos tributos, lo que, inevitablemente, nos hace preguntarnos cuál es el beneficio que recibimos de vuelta como fuertes aportantes a las arcas municipales.
Recordamos, con cierto grado de desilusión, el compromiso que como viñamarina nos ofreció en aquella oportunidad y nos preguntamos si ese grado de compromiso sigue vigente o, como ha ocurrido en comunas vecinas, deberemos sentarnos a esperar la destrucción por inercia de lo que tanto costó a nuestros antepasados construir y desarrollar.
Varios somos ya, la tercera generación al frente de proyectos que tanto prestigio y connotación le dieron a nuestra querida ciudad, lo que nos motiva a llamar su atención respecto de esta situación que pensamos no da para más.
El lavado de nuestras veredas, algo tan básico en términos de aseo; los hedores del alcantarillado en ciertos sectores del centro; el lumpen y delincuencia habitual que ronda el sector; las cocinerías que comienzan a aparecer sin restricciones sanitarias de ningún orden; ni hablar del comercio ilegal, que para estas fiestas estuvo fuera de control, son solo algunas de las inquietudes por las que queremos, respetuosamente, por cierto, llamar su atención y volver a pensar que está en su ánimo el tomar realmente cartas en el asunto y recuperar los espacios para quienes corresponde.
Esperando una buena acogida a nuestras inquietudes y deseando lo mejor para usted y su equipo en la gestión municipal de este año, le saludamos cordialmente.