Duras sanciones podrían recibir el Monumental y las barras de Colo Colo y la "U"
SUPERCLÁSICO. Universidad de Chile anunció acciones legales contra los responsables de las agresiones y exigió disculpas formales a club popular.
Un contundente informe arbitral entregó el juez Cristián Garay, quien fue el encargado de conducir el encuentro del domingo entre Colo Colo y Universidad de Chile en el estadio Monumental.
Entre los aspectos más destacados de dicho informe se encuentra el lanzamiento de una contapluma (abierta) al campo de juego durante el segundo tiempo del partido que terminó igualado sin goles.
"Al minuto 74, lanzan desde el sector Cordillera, al terreno de juego una cortapluma abierta, mientras estaba recibiendo atención médica el jugador de Universidad de Chile José Castro", señala Garay en uno de los párrafos.
Posteriormente agrega que "al minuto 88, desde el sector Caupolicán, se encienden bengalas y se lanzan fuegos artificiales dirigidas hacia la tribuna Magallanes, donde se encontraba el público visitante".
El árbitro también denunció acciones violentas por parte de los hinchas de U. de Chile. "Al minuto 90+5, desde el sector Magallanes, donde se encontraba la parcialidad visitante, lanzan piedras al terreno de juego. Entregando los proyectiles a los representantes de la ANFP".
Finalmente, Garay también detalló algunos problemas de organización: "el segundo tiempo comenzó con 4 minutos de atraso por demora en el ingreso del terreno de juego de ambos clubes y además por dificultades operativas al momento de retirar la manga inflable del túnel local".
Estos incidentes podrían significar duras sanciones para Colo Colo y el estadio, además de las barras, por el comportamiento de sus integrantes.
Posibles sanciones
El Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP explicita que el club organizador debe cumplir con las exigencias de la Ley de Violencia en los Estadios.
De acuerdo a esto, los castigos podrían ir desde una amonestación o multa desde las 10 a las 100 Unidades de Fomento. También podrían sufrir la prohibición de ingreso de público a los estadios, de una a cinco fechas.
La suspensión del estadio, si en los incidentes participaron adherentes del equipo local, que podría ir de una a cinco fechas.
También la realización de partidos sin público de una a cinco partidos.