Las demoras persiguen por todos lados a Valparaíso. Demoras en entrega de los ascensores, demoras en la licitación del transporte público… en fin, muchas postergaciones y explicaciones. Ahora se anuncia la postergación del término del plan destinado al manejo del Sitio de Patrimonio Mundial, justamente cuando se cumplen 20 años del reconocimiento de la Unesco al valor patrimonial del centro histórico de la ciudad.

En el tema del Sitio de Patrimonio Mundial (SPM) conviven dos organismos. Por un lado, está la oficina municipal de Gestión Patrimonial, dirigida ahora por el funcionario Esteban Barra, quien reemplazó a la socióloga Claudio Ulloa. Por otro, se encuentra la Corporación para la Administración del SPM, integrada por la municipalidad y diversas organizaciones, entre ellas, universidades y representantes vecinales. Esta entidad recibe aportes tanto de la misma municipalidad como del Ministerio de las Culturas.

En reciente sesión de la Comisión de Patrimonio del Concejo Municipal de Valparaíso, la secretaria ejecutiva de la Corporación, Magdalena Carroza, dio cuenta de cambios importantes en el proyecto de plan de gestión, por lo cual su finalización tardaría 24 meses más. Estos cambios se relacionan con la articulación del Plan de Gestión con el Pladeco (Plan de Desarrollo Comunal) y la existencia misma de la Corporación, cuya tarea será fortalecida con una subvención del Centro de Patrimonio Mundial.

La demora fue cuestionada por el concejal Daniel Morales, presidente de la comisión, quien recordó que la entrega se prometió para el presente mes y advirtió sobre la urgencia de contar con el instrumento de gestión. Insistió, además, en la necesidad de "una voluntad política de cambio y de mejoras para el SPM".

La presidenta regional del Colegio de Arquitectos, Carolina Peñaloza, también criticó la demora recordando el compromiso con la Unesco de contar con un plan de manejo y gestión "por sencillo que pueda ser". Además, destacó las diferencias de alcances y objetivos entre Plan de Desarrollo Comunal y el Plan de Gestión Patrimonial. Es lógico lo que sostiene la dirigente de los arquitectos, hay un compromiso que se debe cumplir y es posible desarrollar un plan básico, sencillo. Lo mejor es enemigo de lo bueno, viejo adagio aplicable a una materia en la cual ya hay muchas ideas e incluso informes de consultoras en los que se han invertido recursos aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo.

El Sitio de Patrimonio Mundial no puede seguir a la deriva. El tiempo pasa y la ruina avanza a la vista de todos y el lugar por gestionar mediante un plan de manejo está habitado, sometido a los impactos del diario vivir de una ciudad. Además, hay que estar alertas ante la Ley de Patrimonio Cultural, cuya aprobación parlamentaria es tarea pendiente para Jaime de Aguirre, nuevo ministro de las Culturas.

Comienza un nuevo año escolar y en los informativos comentan los problemas de algunos colegios: deficiencias en la infraestructura, disminución de matrículas y dificultades de convivencia escolar.

Experiencias en las regiones Metropolitana y Valparaíso demuestran, lamentablemente, que los Sistemas Locales de Educación (SLEP) vigentes, aún no son capaces de dar respuestas a las necesidades que los procesos y las comunidades escolares requieren.

Pertenezco al grupo de alcaldes que cree que la educación es gestora y promotora de cambios culturales y sociales, razones que no pueden dar espacio a la improvisación. La implementación de las políticas públicas debe evaluarse para determinar si cumplen su objetivo y replantearse o, derechamente, eliminarse si los resultados no son los esperados. Extender los SLEP, tal como están diseñados, podría incidir de forma negativa en el presente y futuro de la educación pública al contagiar de problemas a establecimientos escolares que no presentan síntomas de complicaciones. En Limache esa situación nos preocupa y damos la alerta.

El 2012 nos fijamos metas ambiciosas que han dado resultados y que dan forma a un modelo idóneo que pone el interés en las y los alumnos, profesores, padres y apoderados. En 10 años hemos logrado:

- Aumentar en más de un 50% el número de alumnos y alumnas que ingresan al colegio (pasamos de 2.000 a 4.150 estudiantes).

- El 2012 sólo un establecimiento municipal ofrecía enseñanza escolar completa. Hoy, Limache tiene cuatro colegios que disponen de enseñanza básica y media, tres de ellos desde la educación preescolar.

- Los 10 colegios municipales existentes en la comuna tiene un sello particular (música, ciencias, artes, comunicaciones), lo que permite que los contenidos y programas sean acordes a los intereses de las comunidades y sus estudiantes.

- Los jardines infantiles municipales tienen acreditación del Ministerio de Educación y son los primeros de la región en lograrlo.

- Cerca del 90% de nuestros alumnos y alumnas aprenden a leer en primero básico.

- El 100% de los y las estudiantes del sistema municipal reciben sus útiles y textos escolares sin costo para los apoderados.

- Los sueldos y las cotizaciones previsionales de profesores y profesoras están al día y sin deudas.

- Los centros de padres están activos y tienen sentido de pertenencia respecto a su colegio.

- Pese a la pandemia, la deserción escolar fue menor al promedio nacional.

Nos esforzamos por hacerlo bien y tenemos buenos motivos para resistirnos al cambio de sistema que se concretará el próximo año (2024). En mi rol de alcalde espero que las dudas se transformen en certezas y que no por una mirada estatista se haga retroceder a Limache para ser parte de titulares que evidencian la ineficiente gestión de los Servicios Locales de Educación vigentes.