RELOJ DE ARENA
El proyecto es sorprendente. Una "población veraniega" en la ladera del cerro, cercana a la estación de ferrocarriles de Viña del Mar, con 40 chalés, un hotel de categoría y un casino. Las viviendas, con amplios jardines, están comunicadas con el plan mediante ascensores.
Este proyecto, ubicado en terrenos pertenecientes a Juan Mackenna Eyzaguirre, fue exhibido en la vitrina de una casa comercial viñamarina el año 1903.
La idea, precursora, era arrendar los chalés a los visitantes y también darles posibilidades de compra. El proyecto, revolucionario en lo económico, también era innovador en lo urbanístico, pues asumía el concepto de ciudad jardín desarrollado en Gran Bretaña por Ebenezer Howard, que buscaba incorporar el paisajismo dentro de la trama urbana.
El proyecto quedó sepultado bajo los escombros del terremoto de 1906 y sólo sobrevive el nombre de su ejecutor, el arquitecto Josué Smith Solar. Nacido en Chillán y formado en los Estados Unidos, es uno de los arquitectos más importante del país en la primera mitad del siglo pasado.
El también arquitecto Mario Pérez de Arce Antoncich nos lleva a un recorrido por toda su trayectoria y obras en un documentado libro, "Smith Solar & Smith Miller Arquitectos".
Estudió y trabajó en Estados Unidos, donde logró el título de ingeniero y arquitecto. Se desempeñó profesionalmente allá, pero también incursionó en el periodismo, la fotografía y la ilustración publicitaria.
Casado con Cecile Celestino Miller, viaja a Chile con intenciones de volver a Estados Unidos, donde ya se había hecho un nombre. Pero finalmente se queda en Chile, donde comienza a trabajar y se hace conocido. En la vida familiar, tiene diez hijos, entre ellos José, con quien trabajaría en importantes proyectos a lo largo del país.
Grandes obras en Santiago, como el Club de la Unión, una remodelación del Palacio de La Moneda, salones y tribunas del Club Hípico, el Ministerio de Hacienda y el Hotel Carrera, hoy sede de la Cancillería. Esto, además de importantes residencias. Ya en 1920 su oficina era la más importante del país como Sociedad Smith Solar & Smith Miller y así su trabajo se proyectó a todo el país y especialmente a la Región de Valparaíso.
Sus obras están presentes en balnearios como Las Cruces, Zapallar y Papudo. Para Papudo proyecta una parroquia que nunca se levantó, pero sí se construyó el "Chalet Recart", convertido actualmente en sede de la Municipalidad. La casa consistorial de Zapallar, originalmente levantada para la familia Aldunate Solar, también es obra de Josué Smith.
Para Papudo además proyectó el Gran Hotel, construido en 1911, que "acabo consumido por las llamas de un voraz incendio que ocurrió por fortuna a mediodía, sin dejar víctimas fatales, aunque muchos pasajeros quedaron en tenida de baño, sin ropa ni equipajes", según relata Pérez de Arce. El siniestro ocurrió en 1946.
Castillo san jorge
Una postal clásica de Viña del Mar fue el Castillo o Chalé San Jorge, que miraba precisamente la playa Miramar. Fue otra obra de Smith Solar. Levantada en 1913 en el Cerro Castillo, la residencia veraniega fue encargada por el empresario minero Gregorio Donoso y traspasada finalmente al matrimonio formado por Arturo Lyon Peña y Marie-Louise Edwards Mc Clure. Describe Mario Pérez de Arce en su obra:
- "Su arquitectura tiene todavía alusiones góticas, a partir del mismo San Jorge, su 'patrono'. Pero el volumen general tiene un carácter fantástico que rebasa los límites de la copia histórica para tomar un vuelo propio. El resultado es un volumen de gran fuerza, de una compleja geometría libre, meticulosamente resuelta, que destaca por mantener toda su fuerza e interés por todos y cada uno de sus costados". Habla además de la "intrincada geometría de las techumbres, siempre impecablemente resuelta".
Notable construcción que se luce miranda al paseo de la avenida Marina, con automóviles de los años 30 del siglo pasado en primer plano, según conservan postales y fotos personales. Pero nos cuenta el autor que "el triste destino de este magnífico edificio fue la picota, ante el 'peligro' de ser declarada monumento nacional en la década del 60".
El infatigable arquitecto proyectó además casas para la naciente Población Vergara, la avenida Perú y hasta para Chorrillos. Todas demolidas, solo sobrevivientes en las neuronas de algunos memoriosos. Una de ellas, la Casa Riesco, de Chorrillos, fue levantada en 1904. Duró poco, pues se desplomó en el terremoto de 1906.
En 1913 también, una obra pequeña pero delicada junto a la parroquia de Viña del Mar, la estación de los tranvías que corrían hasta Valparaíso. Nos cuenta Pérez de Arce:
- "El edificio es una fresca composición asimétrica, con techos que se resuelven como un gran manto de tejuelas de madera y se adaptan a las singularidades del volumen para cubrirlo con suaves curvas y largos aleros. Así se logra que cada fachada presente una solución interesante y atractiva".
Desaparecieron los tranvías y la inocente construcción también fue convertida en escombros.
También está la mano de Josué Smith al interior de la región, con las casas y capilla de la Hacienda San Isidro, Quillota, obras muy bien conservadas en poder del Ejército, y la Casa Eastman, en Limache, cerca de la estación.
La universidad
Pero el proyecto más importante de Smith Solar en la región, desarrollado junto a su hijo José Smith Miller, se mantiene hasta hoy con prestancia mirando al mar. Es la sede de la Universidad Técnica Federico Santa María. El importante legado de Santa María, fallecido en París en 1925, disponía recursos para levantar en Valparaíso una escuela de artes y oficios y un colegio de ingenieros.
Los albaceas Agustín Edwards Mc Clure, Carlos Van Buren y Andrés Geddes convocan a un concurso paras concretar la iniciativa en un terreno de 45.350 metros cuadrados, donde se emplazaba el antiguo fuerte Pudeto, cerro Placeres.
El proyecto seleccionado entre cuatro destacados oponentes, relata Pérez de Arce, "tiene resuelto el conjunto a base de un gigantesco edificio". Es el edificio que hoy conocemos. Consigna además una descripción del estilo, que hacen los Smith padre e hijo:
"El estilo que hemos adoptado para las construcciones es el conocido como gótico escolástico que se emplea tal vez en un 80% de las construcciones educacionales en los EE.UU. Es un estilo muy libre y se presta admirablemente para la fenestración, principalmente de las salas de clase y talleres. En nuestro proyecto hemos suprimido toda ornamentación de acuerdo con las ideas predominantes para esta clase de construcciones".
El libro presenta planos, maquetas, croquis y fotografías actuales de la sede universitaria y concluye Pérez de Arce:
- "El imponente conjunto al borde del barranco, con su monumental acceso, imprime un marcado carácter al sector costero al norte de Valparaíso. Desde el mar y desde la costanera es este edificio uno de los principales hitos que sobresalen de la textura urbana".
La obra de Mario Pérez de Arce Antoncich es un estudio prolijo de la trayectoria de un gran arquitecto que ha dejado profundas huellas en Valparaíso, muchas de ellas casi milagrosamente salvadas de la picota del progreso, aquella que algunos entusiastas esgrimían para hacer desaparecer la Casa Italia.