Claudio Ramírez

Como es habitual por estas fechas, el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores comienzan a dialogar respecto al sueldo mínimo. En tal escenario, la CUT ya manifestó que buscará adelantar la propuesta del programa presidencial, que busca llegar a los $ 500.000 al final de su administración. La idea es que a contar de 2024 empiece a regir este nuevo monto.

En la región, esta opción genera debate por las implicaciones que tiene, considerando además el escenario en que se desenvuelve la economía.

Al respecto, el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio, subrayó que si bien el gremio comparte la inquietud de alcanzar un sueldo digno para las personas, también se requiere entender el panorama económico.

"Creemos que debemos ser responsables y enfocarnos, primero, en la recuperación del empleo, especialmente considerando que la tasa de desocupación regional en el último trimestre móvil noviembre-enero fue de un 7,8% y que la ocupación informal, en este mismo período, alcanzó un 28,7%, lo que deja en evidencia un debilitamiento en el mercado laboral", dijo el líder gremial, que en tal escenario, alerta por las consecuencias que podría tener.

"El incremento del sueldo mínimo en el corto plazo podría impactar en la generación del empleo formal, particularmente entre los segmentos con menor nivel educativo y poca experiencia laboral, quienes ante esta situación, podrían optar por el camino de la informalidad, donde las personas no cuentan con previsión en salud, pensiones, seguro de cesantía ni seguro para accidentes laborales", dijo, añadiendo que es importante abordar esta iniciativa con gradualidad, "considerando un apoyo del Estado para evitar impactos negativos en las pequeñas y medianas empresas".

Añadió que "todas estas iniciativas deben contemplar una mirada regional en su desarrollo, puesto que la realidad de regiones muchas veces difiere de Santiago".

A su vez, el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Gerald Pugh, también pidió cautela frente a esta opción.

"Si bien existe la meta de lograr un salario mínimo que permita mejorar las condiciones económicas de la fuerza laboral, tenemos que analizar el actual escenario y tener a la vista las expectativas de crecimiento que se esperan para el país en el 2023. Sin duda, se debe ser cauteloso para no generar efectos inflacionarios que perjudiquen a nuestra economía y la lleven nuevamente a un retroceso que influiría directamente en la calidad de vida para las personas", dijo el timonel de la industria regional.

Agregó que será imprescindible, en ese aspecto, que el Gobierno "tenga la capacidad de subsidiar a las pymes para que puedan cubrir los mayores costos que ello significará, en las proyecciones de sus presupuestos".

Al respecto, la presidenta de Unapyme, Gianina Figueroa, subrayó que para las pymes el subsidio es clave para abordar el tema, recordando que el actual vence en abril. "Lo conseguido con nuestra participación en este acuerdo fue muy relevante el año pasado (...). Si tomamos en cuenta que la participación en las ventas se sigue reduciendo para nuestro sector, agudizado además por la pandemia y la crisis económica. Será un desafío importante que asumir para las empresas de menor tamaño", dijo la líder gremial.

Por su parte, Alejandro Corvalán, economista de la UVM, señaló que a esta altura no se ven las condiciones para que esto pueda ocurrir, pues se estima una caída en el crecimiento de la economía y con ello también del empleo. "Adelantar sin ningún rigor técnico o robusto el alza del sueldo a 500 mil pesos es hoy una situación compleja", dijo.

"Estas iniciativas deben contemplar una mirada regional, pues la realidad de regiones muchas veces difiere de Santiago".

José Pakomio, Presidente de la CRCP

"Tenemos que analizar el actual escenario y tener a la vista las expectativas de crecimiento que se esperan".

Gerald Pugh, Presidente de Asiva

A un año de iniciar sus operaciones en Perú, la plataforma de pago online Flow, surgida en Viña del Mar, comienza a entrar fuerte en el mercado del vecino país, aumentado su cartera de clientes y generando atractivas estrategias para atraer y fidelizar a personas, emprendedores y empresas.

La startup, que también tiene presencia en México y explora otros países como Brasil y Colombia, ha logrado en poco tiempo darse a conocer en el mercado peruano, participando en diversas actividades relacionadas con el comercio electrónico, medios de pago y el mundo empresarial.

"Hemos logrado captar a clientes de distintos tamaños y tenemos un alto número de prospectos, lo que nos tiene muy optimistas, pues estamos avanzando en nuestro objetivo de acercar los medios de pago con la promesa de inclusión financiero digital para las personas y las empresas de Perú, entendiendo que existe una baja tasa de bancarización", comentó el gerente general de la startup, Luis Alcayaga.

Por su parte la Country Manager en ese país, Marilea Saldarriaga, destacó la estrategia de la empresa para avanzar en ese territorio.

"Estamos aperturando y desarrollando oportunidades de negocios en Perú con una propuesta adaptada a la realidad local, que resuelva las necesidades latentes hoy en la industria", detalló.

"Hemos logrado captar a clientes de distintos tamaños y tenemos un alto número de prospectos".

Luis Alcayaga, Gerente general de Flow

En el marco de una campaña que se inició en el contexto de promover una nueva relación con el medioambiente, la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL) logró reciclar más de 4 kilos de desperdicios en poco más de un año.

Se trata de 1.835 kilos de plástico y 2.925 de cartón, lo que equivale a un 9,8% del total de residuos que generó en el año, lo que le permitió reducir el impacto de sus operaciones.

"Esta iniciativa reafirma nuestro compromiso con la sostenibilidad medioambiental, y se enmarca en varias iniciativas en las que ZEAL se ha involucrado, además de la propia renovación de nuestra política de medioambiente que nos fija una hoja de ruta", comentó el gerente general del concesionario, Enrique Morales.

Según detallaron desde el departamento de Medio Ambiente del operador, los kilos reciclados por sus trabajadores y usuarios equivalen a un ahorro de 130.542 litros de agua, a la no emisión de 5.935 kilogramos de CO2 al aire, o a 40 árboles que no se talaron.

"Sólo ha transcurrido un año de esta campaña, pero desde su implementación hemos hecho una contribución en valorizar una fracción de nuestros residuos y promover una acción completa a favor de nuestro medioambiente, en un trabajo que deja frutos en las cifras y que además nos invita a seguir desarrollándolo con mayor empuje", agregó el ejecutivo.

La campaña de reciclaje comenzó en febrero de 2022 con la instalación de módulos segregados que permiten acopiar elementos plásticos, latas de aluminio y cartones, y que son conocidos como los "puntos limpios" que se ubican en sectores estratégicos del recinto, con alto flujo y buena accesibilidad.