Salinas y Díaz, los sobrevivientes del Wanderers campeón de 1958
FÚTBOL. Solo dos jugadores del equipo porteño que logró el primer título quedan con vida. "Hay que cuidarnos más ahora", dicen. El martes pasado falleció Víctor Beltrán, delantero de ese histórico plantel.
La madrugada del martes pasado falleció en Santiago el expuntero de Wanderers, Víctor Beltrán. El "Chico" era uno de los tres jugadores sobrevivientes del equipo caturro que se tituló campeón en 1958, tras empatar 2-2 con O'Higgins en el estadio Braden Copper de Rancagua.
Del plantel que consiguió la primera estrella porteña solo quedan con vida el defensa Jaime Salinas y el delantero Ricardo Díaz. El primero, oriundo de San Antonio, volvió a su tierra natal tras su retiro del fútbol, mientras que el segundo sigue viviendo en Playa Ancha, tierra sagrada para los wanderinos.
Desde su casa en calle Alcalde Barrios, a pocas cuadras del estadio Valparaíso, el exgoleador caturro llora por la partida de su compañero. "Beltrán era el que ponía el humor en el camarín del '58", dice el "Negro", quien recuerda que esa temporada subió al primer equipo desde la reserva.
"En el bus que nos llevaba a los partidos, nosotros éramos los palomillas que se sentaban atrás para pelusear, adelante, en el primer asiento, siempre se ubicaba don José Pérez, pero se reía con las ocurrencias del Chico Beltrán", señala el atacante, que sumó cuatro presencias en la campaña que culminó con el título para los verdes.
Salinas se emociona cuando recuerda a su último camarada en partir. "Siempre actuamos en Valparaíso como familia, así que las desgracias y las ganancias las hemos pasado de acuerdo a como se presentan. Beltrán fue un excelente compañero en Wanderers, era el que alegraba al grupo, esa era su principal virtud", dice.
Cuando saca la cuenta y se da cuenta que junto a Díaz son los únicos del plantel campeón que sobreviven, hace una pausa y señala que "hasta ahora no sabía la cantidad de amigos que quedaban de ese equipo".
Después de un minuto solo atina a señalar que "entonces desde ahora voy a tener que cuidarme el doble".
El "Negro" lamenta no haber podido asistir al funeral de su excompañero en Santiago, "era una excelente persona, llegó a Valparaíso desde Iberia, se reintegró a principios de 1958. Era desordenado, pero muy sano, era chistoso, muy revoltoso, bueno para la talla, alegraba los largos viajes que hacíamos en esos buses malos que había antes".
El sanantonino no olvida el primer título verde, pese a que solo fue titular ante Ferrobádminton en el Puerto. "Ocasionalmente viajo a Valparaíso, salgo con mi señora, nos damos una vuelta y nunca falta la persona o el lustrabotas que me saluda en la plaza Victoria, no falla", señala.
Celebración del título
El técnico no convocó a Salinas para el último partido en Rancagua, por lo que escuchó el duelo por la radio en San Antonio. No vivió junto al resto del equipo el retorno a Valparaíso, pero sus compañeros le contaron que era tanta la gente en las calles que debieron salir arrancando.
Quien sí fue protagonista de esa historia fue Díaz, que así lo relata: "Nosotros no esperábamos lo que sucedió en Valparaíso, veníamos en la micro cantando, siempre cantábamos tangos y el himno de Wanderers. Cuando llegamos a Santos Ossa y vimos a tanta gente, nos preguntábamos por qué estaba esa multitud ahí. No podíamos pasar con el bus, porque la avenida Argentina estaba copada. La idea era llegar al club, pero no pudimos".
En ese minuto, según el relato del exgoleador, José Pérez, les dijo que se fueran bajando de a dos en dos, para poder escapar de la gente. La instrucción fue que se reunieran en el café Hesperia, ubicado cerca del parque Italia.
"En esos años siempre nos juntábamos ahí a servirnos un café, porque los dueños, unos italianos, eran wanderinos. Empezamos a bajarnos, la micro se vino por Chacabuco para eludir a la multitud y al final nos juntamos todos en el Hesperia. Nunca pudimos llegar a la sede en calle Lira", rememora.
La euforia de los caturros era esperable, según Salinas, porque los porteños "siempre han sido muy fanáticos, muy demostrativos, muy de amor a su camiseta. Había un apoyo inmenso del hincha, del público, no era lo mismo jugar en Wanderers que en cualquier otro equipo. Nunca ha sido lo mismo".
El artillero playanchino, quien es el tercer goleador histórico del Decano con 75 conquistas en 160 partidos, explica que "el grupo del '58 era muy parejo, piensa que después ganamos las Copas Chile de 1959 y 1961, y en 1960 fuimos segundos de ese torneo. Ahí empezamos a entrar los más jóvenes, entró Canelo, Juanito Olivares, entró Eugenio Méndez, entré yo".
En su memoria, "Pastelito" ocupa un lugar especial. "El Chico Méndez llegó el '59, siempre lo recuerdo, apareció en un entrenamiento y era un cabrito chico, destartalado, pero era un espectáculo verlo jugar. El venía del club Santa María y yo era del Galvarino, ambos de Playa Ancha. También estaba Cristian González, que era waterpolista, seleccionado nacional, y jugaba por el DPA. Otro más de Playa Ancha", dice Díaz, quien reconoce sentir una pena negra por la falta de reconocimiento de parte del club. Para la ceremonia de entrega de la Copa de los títulos de 1941 y 1942 en la Asociación Porteña no lo invitaron a participar, pese a ser uno de los dos jugadores que quedan del equipo que consiguió la primera estrella.
Sin embargo, los desaires no lo desmoronan y pronto recuerda que hace unos meses se reunió con un grupo de excampeones del 68. "Nos juntamos con los cabros de Los Panzers en mi casa, vino el Walo Herrera, el Colorado Hoffmann, el Profe Ulloa, hicimos pescado frito. Hasta el Alvaro Salas estuvo con nosotros", rememora.
"Me da pena que quedemos tan pocos del '58. Se han venido muriendo todos, claro que por la edad que tenemos es lo normal".
Ricardo Díaz, campeón con Wanderers 1958
"Beltrán fue un excelente compañero en Wanderers, era el que alegraba al grupo, esa era su principal virtud".
Jaime Salinas, campeón con Wanderers 1958
0,47 goles por partido jugado es el increíble registro del "Negro" Díaz con la camiseta de Santiago Wanderers.
1 partido disputó como titular Jaime Salinas el '58. Jugó en el triunfo ante Ferrobádminton en P. Ancha.
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