Como sabemos, el espíritu emprendedor es parte del ADN histórico de nuestra Región de Valparaíso. Prueba de ello, en la actualidad, es la gestación de un ecosistema de emprendimiento e innovación, que ubica a la región dentro de las seis con más potencial de gobernanza para desarrollar iniciativas de fomento productivo (GEM 2020).

Su batallón virtuoso de emprendedores con sus startups, en diferentes etapas de desarrollo es signo de un ecosistema activo, que cuenta con un importante número de empresarios y profesionales con empresas de todos tamaños y que, además, se encuentra apoyado por instituciones, organizaciones y agrupaciones que promueven la innovación como herramienta de desarrollo regional.

No obstante, y para generar condiciones de crecimiento que realmente entreguen mayor bienestar para los habitantes de la región, existen tres factores que debemos superar. Primero, una baja en la exportación de servicios y la participación en la actividad económica regional por parte de startups y scaleups ubicadas en este territorio.

Segundo, debemos retener a los profesionales que se forman en nuestro propio territorio, logrando ofertas laborales atractivas y/o incentivándolos a emprender, sobre todo entendiendo que somos una región universitaria, con alto potencial formativo de calidad. Tercero, aumentar los niveles de inversión en innovación por parte del mundo empresarial. Hoy existe una disminución del 26,7% de iniciativas de innovación, que además son financiadas por fondos públicos (Índice de Competitividad Regional 2021)

Ante la situación y necesidades transversales de la región, debemos ser capaces de articular con decisiva agilidad a los actores y entidades públicas y privadas que promueven el desarrollo del conocimiento, el emprendimiento y la innovación. Si bien contamos con el talento humano, es momento de movilizar y acelerar eficazmente las actuales y futuras iniciativas de I+D+i+e, que pueden generar mayor empleo, bienestar e inversión en el territorio, dentro de otras externalidades positivas, diagnóstico compartido por el Ministerio de Ciencia en su documento "Plan de Desarrollo de Talentos", donde se específica la falta de gobernanzas eficaces para generar estrategias de desarrollo territorial basadas en la ciencia, tecnología e innovación.

Es con este espíritu que el 2020 nace, desde la Cámara Regional de Comercio y la Producción de Valparaíso, la Gobernanza del Ecosistema de Emprendimiento e Innovación de la Región de Valparaíso (EIVA), estableciendo una alternativa de gobernanza permanente, con objetivos a largo plazo, con actores trabajando en sinergia por una visión común: que el emprendimiento y la innovación (i+e) sean protagonistas del desarrollo regional.

Así, EIVA convoca a diversas organizaciones de los sectores público y privado, universidades, asociaciones gremiales y civiles, y es hoy en día una organización que busca fortalecer y acelerar el ecosistema de emprendimiento e innovación de la Región de Valparaíso, a través de la colaboración de sus actores y la comunicación de sus iniciativas.

Como EIVA, hemos logrado trabajar en el desarrollo de un plan metodológico de articulación de iniciativas. En él, hemos caracterizado las Iniciativas Particulares (IPA) de cada actor y las Iniciativas Masivas de Impacto Colectivo (IMIC), que agrupan y requieren la interacción de una serie de organizaciones para lograr sus objetivos. Trabajamos utilizando herramientas de aceleración de iniciativas del ecosistema, la identificación y aceleración de líderes y lideresas regionales, una plataforma digital de articulación y actividades de networking entre diferentes actores, comunicando todo ello en el ecosistema regional.

Si bien hemos podido avanzar en esta dirección, contamos aún con desafíos relevantes que abordar durante este nuevo ciclo que comenzó en marzo 2023. Buscamos la consolidación de esta organización como referente articulador del emprendimiento y la innovación en la región, posicionándolos como herramientas estratégicas claves de nuestro desarrollo regional. Este es un desafío compartido que debe ir de la mano con la política pública y con los objetivos del Comité Regional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el recientemente creado Comité Regional de Desarrollo Productivo de Corfo. Por otro lado, debemos consolidar equipos técnicos estables que nos permitan lograr metas a largo plazo, garantizando la ejecución, seguimiento y monitoreo de las diferentes iniciativas (planes de acción) que aceleren el desarrollo regional en base al emprendimiento y la innovación.

Es a través de los vínculos entre instituciones del mundo público, privado, academia y sociedad civil, más las capacidades en innovación y emprendimiento que el ecosistema posea, lo que nos permitirá generar competitividad e impacto en el desarrollo económico.

Hoy, asumimos el liderazgo de EIVA y la invitación es a participar aún más activamente en nuestro trabajo y, de forma colaborativa, lograr que el emprendimiento sostenible, impulsado por la innovación, se convierta en una palanca de desarrollo para los habitantes de nuestra gran región, mejorando así la calidad de vida de todas las personas que viven en ella.