Anteayer madrugó el alcalde Jorge Sharp para viajar a La Moneda, un lugar donde no lo quiere nadie, pero al que lo tenían que convidar igual para darle algo de "transversalidad" al acuerdo transversal por la seguridad. Recordemos que estaban invitados todos los alcaldes, desde los más populares hasta los más resistidos.

Además de encontrarse con antiguos amigos (partiendo por el propio Presidente Gabriel Boric, quien no le dirigía la palabra desde el famoso whatsapp tras el banderazo constituyente, en el cual no le mandó precisamente piropos), saludar a ministros como el de Educación, Marco Antonio Ávila, y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, el alcalde -tan en su línea de reinventar la rueda- propuso fortalecer la mirada preventiva de los municipios -en su concepto, ausente del debate- invocando el financiamiento especial del 2%, que es atribución exclusiva del Presidente de la República. Por supuesto, ni el Mandatario como tampoco nadie medianamente serio tomó nota de su tan original idea. ¿Cómo no haber pensado antes que si uno le da chipe libre a los ambulantes, le quita el piso a Carabineros y se hace el loco con los destrozos, metiéndole más plata a los municipios se arreglaba todo?

El fallido lobby de Paulo

Pasa que el ambiente en la casa consistorial producto de los narcoatados no es muy bueno, ya que un funeral de aquellos opacó la celebración del triunfo del alcalde en el TER; el "Huevo" Soto logró revivir a Jorge Castro, quien desde su casa restaurante Mala Yerba salió a pegarle con ganas; y dicen que cada vez que el alcalde ve a Rodolfo Carter en un matinal le da una envidia incontrolable y le pide a su creativo Paulo "Paulobby" Gómez que le invente algún show con standup comedy incluido, pero sin banderazo esta vez. Más encima, esta misma semana el diligente funcionario contactó a dos matinales de TV para que cubrieran la inauguración del nuevo centro comunal de autismo en la exescuela Japón de Playa Ancha. No lo pescaron ¡y le echó la culpa a la prensa!

"Nos dijeron que no les interesaba, aunque el centro se encuentra en el mismo cerro donde hace algunas semanas se llenaron de cámaras, luces y drones por un funeral de alto riesgo. Si ya es difícil pelear con la delincuencia, con el bloqueo de los medios mucho más", escribió muy sentido en su Facebook, como si ellos fueran los adalides de la lucha contra el delito junto a sus excompañeros municipales Javier Escudero, presunto traficante de explosivos C-4, detonadores y granadas, y Joel "Huevo" Soto, eximio narcotraficante con el cual el alcalde y sus amiguitos jugaba pichangas en las mismas canchas cuyo comodato le mantuvieron por más de un año después de su detención.

Lamentablemente para Gómez, el único medio que publicó la inauguración del centro de autismo fue El Mercurio de Valparaíso, por lo que no pudo tuitearle a sus 14 seguidores ni hacer gárgaras con la publicación. No vaya a ocurrir que ligerito salga exigiendo #LeydeMedios. ¿Ah? ¿Ya hizo eso?

Boris al poder

Quien sí ha sumado seguidores (y orgánicos, no como los droides que cuenta la muni) es el Inefable Boris Kúleba, quien luego de sus denuncias sobre los vínculos narcos del municipio en estas mismas páginas, ha sido entrevistado por diversos medios de comunicación, instalando su pegajosa frase de que la actual administración porteña es una catástrofe. Así, tanto la TV como diarios capitalinos y el portal online The Clinic han visualizado para todo el país la decadencia total de la ciudad y el fiasco de fracasadas políticas como el pintado de los frontis de calle Condell, que nunca fue, o la empaquetada Corporación Municipal de Administración del Sitio Patrimonio Mundial que tiene más letras en su nombre (sesenta y uno, en rigor) que obras o trabajos concretos que mostrar. El asunto es que Boris fue uno de los invitados de gala a la inauguración del mural de Jonathan "Seco" Sánchez en el DPA de Playa Ancha, hasta donde llegó buena parte de los

porteños que trabajan calladitos y sin grandilocuencia. Salvo, claro está, el alcalde y su equipo, quienes ni siquiera tuvieron la decencia de excusarse. Sí estuvieron presentes las ediles Antonucci y Llorente.

¿Y la plata del "Huevo"?

Tal como "Las Indetectables", quienes después de su elegante show que cimentó la debacle del Apruebo en la Plaza Victoria (mientras el alcalde comía en un restaurante del cerro Concepción con la machi Linconao) alegaron que el municipio nunca les pagó los 30 mil pesos convenidos, acaba de surgir una enésima arista del caso "Huevo" Soto, quien desde el Centro Penitenciario Porteño habría estado mandando mensajes de que aún se le adeuda parte del financiamiento de la Liga de Fútbol femenina del año 2019, realizada en el Osmán Pérez Freire, y cuyos pagos parciales corresponderían a traspasos directos de algunos directivos municipales, ejercicios de los cuales existirían hasta vouchers. El problema para la Alcaldía Ciudadana es que ya hay gente escarbando ahí y más encima ayer se metió el diputado Celis...

En su intento por definir y/o caracterizar al Derecho del modo más completo y rico posible, los teóricos del derecho más notables se han preguntado qué diferencia existe entre la violencia institucional ejercida por el Estado a través del Derecho, y aquella que es empleada por la mafia o por una banda organizada de delincuentes.

En ambos casos estamos en presencia de un sistema heterónomo de órdenes coactivas respaldas por la amenaza de una sanción, dirigidas a un grupo de personas en un lugar y tiempo determinados. ¿Por qué deberíamos preferir que sea el Estado y no la mafia quien asegure nuestros bienes más valiosos?

Ni la pregunta es tan torpe ni la respuesta es tan sencilla como parece. La pregunta no es necia, porque si el Estado no es capaz de monopolizar el uso de la fuerza y de garantizar la seguridad de sus habitantes frente a ataques internos y externos, entonces carece de justificación y cada uno queda en libertad de defender su vida e intereses del modo que mejor le parezca.

Platón vio con claridad este problema y su solución fue la de distinguir entre fines justos e injustos (La República I, 351c-352a), pero advirtiendo que el Estado también es capaz de perseguir fines injustos, caso en el cual será tan ilegítimo como la banda de criminales.

Siglos más tarde, San Agustín abordaría este asunto de una manera similar en su libro Ciudad de Dios (iv, 4).

Hans Kelsen, por su parte, sostiene que la validez de las órdenes coactivas del Estado reside en la existencia de una norma fundante básica como justificación de todo el sistema de reglas del Derecho. Esa norma fundante no es otra que la Constitución. Sólo cuando un orden coactivo es, al mismo tiempo, un orden jurídico, surge el Estado. Esta es, con matices, la idea que ensayan también Max Weber y H.L.A. Hart, agregando este último un elemento subjetivo del seguimiento de reglas tomado de la teoría social de Peter Winch: el punto de vista interno.

Frente a la delincuencia desatada, cada vez más violenta e indómita, y a nuevas formas de criminalidad importadas, estamos en una encrucijada: cómo dotar de más poder a las policías, especialmente a Carabineros, sin debilitar el respeto por los derechos fundamentales de las personas. En este sentido, es esencial que las autoridades de turno respalden genuinamente a la institución, porque en un Estado de derecho la policía existe para dar eficacia al derecho, es decir, para asegurar que las reglas jurídicas y las sanciones, en su caso, serán aplicadas a todos por igual.

Lo anterior supone no sólo un aumento de penas, sino blindar a las policías frente a la más mínima agresión.

Esto último es actitudinal y cultural, y no sólo de leyes más o menos severas. El cuidado del Derecho y de Carabineros como institución es responsabilidad compartida entre el Estado y los individuos.

Si esto no se cumple, el antiguo dilema volverá como un fantasma: ¿el Estado o la mafia?