"Sólo se habla de la universidad, no del resto de las instituciones"
El exministro de Economía y exsubsecretario de Obras Públicas durante el anterior gobierno, Lucas Palacios, asumió en octubre del año pasado como rector de Inacap, instituto técnico profesional con 28 sedes en todas las regiones del país, donde estudian más de 100 mil alumnos, 4.600 de los cuales lo hacen en la Región de Valparaíso, hasta donde llegó ayer para visitar la sede de la avenida España, frente a la Caleta Portales, y sostener reuniones en la zona con personeros públicos y privados.
"Uno de los objetivos fundamentales que tiene Inacap es fortalecer las capacidades productivas de cada una de las regiones, de tal manera de colaborar decididamente con la descentralización productiva del país. Todo eso exige que no sólo visite, sino que trabaje en cada una de las sedes con los equipos directivos, me reúna con los profesores, me reúna con los administrativos, y también algo muy importante: con personas y agrupaciones con las cuales nos relacionamos permanentemente, del sector público y del sector privado".
El objetivo, precisó, es "ir incorporando las necesidades propias de cada uno de los sectores productivos en nuestros planes de estudio, esa es la única forma de poder ir adaptando nuestros programas a las realidades productivas que tienen la región".
- ¿En la Región de Valparaíso hay algún enfoque o programa en particular?
- En el caso de la sede de Valparaíso, que cuenta con 4.600 estudiantes, nosotros dictamos carreras que están a la vanguardia, es decir, están en la cúspide de las necesidades tecnológicas que tiene la región en materia de mecánica, en materia de electricidad, en materia también de logística, que ha ido creciendo mucho la necesidad de una mejor logística para nuestro país, y diversos sectores productivos están demandando técnicos y técnicos profesionales con habilidades para esas áreas. Esos son programas a los cuales hemos sumado también robótica, hemos sumado la carrera de Recursos Naturales, todo lo que en su conjunto tiende a fortalecer a la región ese es nuestro objetivo principal.
- ¿Cómo ha sido la demanda por esas carreras?
- Hemos tenido una excelente matrícula, Inacap se dedica a acoger a muchas personas que buscan un sueño y que muchas veces le han cerrado las puertas en sus experiencias previas. Los resultados son excelentes, y eso se conoce por el altísimo nivel de empleabilidad de nuestros titulados, que está por sobre el 90%. No hay ninguna institución de educación superior en Chile que pueda mostrar el nivel de empleabilidad al egreso que puede mostrar Inacap. Tenemos 100.000 estudiantes, cerca del 70% de los cuales estudian con gratuidad, y una vez egresados son personas que rápidamente encuentran un trabajo.
- En relación con la gratuidad, los rectores de universidades han tenido una constante lucha para que se extienda un año, porque la mayoría de los estudiantes universitarios no terminan la carrera en los años que corresponden. ¿En Inacap también tienen ese problema?
- En Inacap no tenemos ese problema porque son carreras cortas, más modernas, que duran dos años las carreras técnicas y un máximo de cuatro años las carreras técnico-profesionales. En Chile hemos puesto la carreta delante de los bueyes hace décadas, porque donde hay que poner el acento fundamental es en la educación preescolar, escolar, técnico-profesional, y en último lugar quizás en la universitaria, porque son mucho menos los estudiantes que finalmente llegan a ese nivel, y si lo que queremos es que en Chile exista un mayor nivel de movilidad social, tenemos que poner el acento en cómo mejorar la educación escolar, porque desde ahí se empiezan a generar las brechas que finalmente terminan con extensión de las carreras cuando ya ingresan al nivel de educación superior. Pero, lamentablemente, en Chile sólo se habla de la universidad y de las necesidades de las instituciones universitarias, no del resto de las instituciones, que son tanto o más importantes para el desarrollo del país.
- ¿Buscan visibilizar mejor su trabajo y sus necesidades entonces?
- Nos preocupa generar el cambio cultural para que Chile abra los ojos y se dé cuenta de la importancia de poner más fichas y más interés, y que en el debate público tenga una mayor relevancia la educación escolar y la educación técnico-profesional. Lo que Chile necesita hoy en día son más técnicos y técnicos profesionales, eso ya lo entendieron los países desarrollados, hace muchos años que están generando un mayor interés y también financiamiento a las instituciones de educación técnica y técnico-profesional. En Chile, quizás, estamos atrasados y seguimos poniendo el foco demasiado en la educación universitaria.
- ¿Eso se lo han planteado las autoridades de Educación?
- Sí, se los he planteado. Ocurre que el Ministerio de Educación hace mucho tiempo que recibe la presión permanente por grupos de universidades, que tienen sus necesidades, por supuesto, pero que no abren el espacio para que el resto de la educación también esté dentro del debate público, lo cual a mí me parece fundamental.
- ¿Qué lecciones o aprendizajes sacaron del proceso de pandemia y las adecuaciones e implementaciones que tuvieron que hacer?
- Inacap fue la institución de educación superior que mejor enfrentó la pandemia, lo cual no digo yo, sino que está reconocido por el propio Ministerio de Educación, y eso lo llevó a cabo disponibilizando recursos para educación a distancia. Sin embargo, nos hemos dado cuenta que nada reemplaza la presencialidad, sobre todo para aquellos estudiantes diurnos que vienen en su gran mayoría egresados de la educación media. A esos estudiantes es muy importante dictarles clases en forma presencial, que tengan la posibilidad de relacionarse con sus compañeros, también que estén enfrentados a un profesor que les enseñe, porque la brecha de aprendizaje desde el nivel escolar y educación media se profundizó con la con la pandemia, por lo tanto, nosotros estamos dedicando parte importante del primer año de estudios a nivelar las brechas, y eso resulta de mucho mejor forma de manera presencial.
"Hay que poner el acento en la educación preescolar, escolar, técnico profesional, y en último lugar en la universitaria, porque son mucho menos los estudiantes que llegan a ese nivel".