Plazas, seguridad y mantención
Los nuevos espacios públicos que se proyectan en el eje Viana-Álvarez deben considerar elementos para enfrentar la delincuencia y el comercio ambulante. Los nuevos espacios públicos exigen una adecuada mantención y también medidas de seguridad, con el fin de que sean lugares de atracción para residentes y visitantes.
Una inversión de $886 millones destinará la Municipalidad de Viña del Mar para habilitar cuatro plazas en el eje Viana-Álvarez, con el objetivo de dar nueva vida los espacios que corresponden a la ubicación de la antigua estación ferroviaria. Esos espacios no tienen mayor utilización y con las obras anunciadas se busca darles vida y, a la vez, contribuir a la seguridad de un área fundacional de la comuna, que se desarrolló, precisamente, a partir de la estación de ferrocarriles.
La alcaldesa Macarena Ripamonti plantea para el lugar "plazas modernas, a la vanguardia en el país, brindando a la ciudad un espacio para disfrutar de forma segura para la familia y la comunidad". Cada uno de estos espacios tendrá una condición temática. Una corresponde a la Plaza Estación de Viña, que busca recuperar infraestructura patrimonial emblemática e histórica de la ciudad. Vendría luego la Plaza Lúdica Familiar enfocada en la vinculación de distintos grupos etarios. Luego está la del Encuentro de la Infancia, espacio abierto a la población infantil y, finalmente, viene la Plaza de la Interacción Medioambiental, focalizada en los valores de la naturaleza.
La iniciativa ya está en marcha con una licitación en que se recibirán diversos proyectos en la línea señalada. Se da así nueva vida a un área subutilizada, proporcionando mayor continuidad al extenso eje peatonal que es parte del par Viana-Álvarez surgido tras el soterramiento de la vía ferroviaria, sin duda la mayor intervención urbana realizada en los últimos tiempos en Viña del Mar.
Los nuevos espacios públicos, como puntos de atracción, exigen mantención de los elementos que componen sus líneas temáticas y, no está demás decirlo, seguridad, para hacer de ellos un efectivo lugar de atracción para residentes y visitantes y dar rentabilidad social a la importante inversión anunciada. Ello exige una permanente atención preventiva ante la amenaza delictual y del comercio ambulante que se ha adueñado de los espacios públicos de la ciudad.