Katherine Escalona M.

Tras más de una semana de investigación con un grupo multidisciplinario de la Policía de Investigaciones (PDI), en conjunto con la Fiscalía, se logró la detención de uno de los principales implicados en el cuádruple crimen de Quilpué, ocurrido la madrugada del 8 de abril. Identificado como Maximiliano Alexander Vasconcellos González (36 años), es considerado como responsable directo de los homicidios.

En la audiencia que se realizó en el Juzgado de Garantía de Quilpué -que duró más de tres horas y en la que el tribunal decidió no dejar en prisión preventiva al imputado, situación que se resolverá en la Corte de Apelaciones-, la Fiscalía entregó diversa información tras pericias y la declaración de testigos.

Según los antecedentes expuestos, el imputado sería uno de los cabecillas de una banda delictual que opera en el cerro Mariposas, en Valparaíso, donde hace una semana se detuvo a dos colombianos por porte de armas de fuego y tráfico de drogas.

En la audiencia, la fiscal Mónica Arancibia estableció que "el imputado junto a las otras personas se prepararon debidamente con armas de fuego múltiples y también con elementos explosivos, concretamente una granada, trasladándose desde la ciudad de Valparaíso hasta la ciudad de Quilpué. Una vez en el lugar procedieron a ingresar mediante la fuerza al domicilio que habitaban las víctimas", donde dispararon en múltiples ocasiones. Dos niños que estaban en la vivienda, de 1 y 10 años, lograron huir.

En el lugar, precisó la fiscal, el imputado "hizo uso de un artefacto tipo granada", lanzado en el sector de la cocina, lo que provocó daño en el inmueble. Por tal motivo, fue formalizado por el delito de homicidio calificado con premeditación y alevosía, tenencia de armas de fuego y artefactos explosivos. La investigación tendrá un plazo de 180 días.

Antecedentes de la banda

En el trabajo investigativo se pudo establecer que el brutal crimen no fue fortuito y que sí se trataba de rencillas anteriores. Una banda criminal que operaba desde el cerro Mariposas, en Valparaíso, liderada por el imputado, habría urdido el plan junto a otros sujetos. Vasconcellos, apodado "Papi", era uno de los cabecillas de la organización junto a otro antisocial conocido con el alias del "Ángel", según la Fiscalía.

El móvil de los asesinatos, según se expuso en la audiencia, se origina porque hace un mes, aproximadamente, hubo una "quitada de drogas" en el cerro Placeres, donde la pareja de Ángel fue baleada en la parte baja del estómago. Se habría jurado venganza y se tenía la presunción de que había sido un hombre llamado "Chester", quien, según declaración de testigos protegidos, es familiar de una de las víctimas.

Los hermanos de una de las víctimas, en tanto, habían confirmado el asunto de las drogas, pero descartaron participación. Es más, los vincularon a otros sujetos, "Los Gemelos y los Fuenzalida Leiva", quienes -según declaración- "con sus compañeros son los que pasaron detenidos por la muerte de la carabinera en Quilpué a fines de marzo".

En la casa del cerro Mariposas se tiene la tesis de la presencia de varios colombianos que trabajaban para "Papi", todos armados, custodiando el lugar. Se presume tráfico de armas y drogas. El recinto fue allanado hace una semana y se logró la detención de dos sujetos que no tienen por ahora relación con el homicidio, pero sí con otros delitos.

El imputado fue detenido en el sector de Placilla y su mujer también confirmó conflictos.

Tras el relato de los hechos, el defensor privado, Marcelo Jara, dijo que "existen varios aspectos que contradicen" la versión de la Fiscalía. Al respecto, el jurista se refirió al tiempo y número de personas que participaron del hecho y los testigos que se mantienen en calidad de protegidos.

"Uno de los problemas que tiene este planteamiento -de la Fiscalía- es que nadie en el primer anillo natural del sitio del suceso se constituye como un testigo presencial", puntualizó sobre los cargos.

"El imputado junto a las otras personas se prepararon con armas de fuego múltiples y con elementos explosivos".

Mónica Arancibia, Fiscal del caso

"Uno de los problemas que tiene este planteamiento es que nadie (...) se constituye como un testigo presencial".

Marcelo Jara, Abogado defensor

Tras semanas de desarrollo de juicio, ayer, en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, se efectuaron loa alegatos de clausura en el caso por el secuestro y crimen del colectivero Juan González Farfán, quien desapareció el 13 de enero de 2022, tras salir desde su casa, ubicada en Quilpué, a trabajar con su vehículo.

En la oportunidad, la fiscal Vivian Quiñones dio cuenta del cruento hecho y estableció cronológicamente lo que ocurrió con González la tarde-noche del 13 de enero y la madrugada del 14 de enero, periodo en que los tres sujetos acusados por el delito de secuestro calificado y robo con violencia contra Juan: Daniel Daniel Silva Huerta, Óscar Cantillano López y el menor de edad F.A.S.O., golpearon a la víctima hasta darle muerte. Sin embargo, hasta el día de hoy no se encuentra el cuerpo.

Según el análisis pericial y los datos vertidos en el juicio, la víctima, junto a Daniel Silva, llega al domicilio del pasaje Crisol, en la población Joaquín Edwards Bello de Playa Ancha, Valparaíso, a las 23.37 horas del 13 de enero. Por datos telefónicos se verificó que entre las 00.05 horas y las 6 de la mañana del 14 de enero, el chofer continúa en el lugar. "Desde las 23.00 horas del 13 de enero del 2022 hasta las 6 de la madrugada, la víctima se mantuvo en el lugar de cautiverio", relató la fiscal.

Esto fue confirmado por una testigo protegida, quien confirmó incluso que González estaba siendo golpeado en el primer piso de la propiedad y pedía a gritos ayuda. Incluso el menor de edad había asegurado que "le estaban dando golpes al taxista", acción que era para asustarlo y luego lo soltarían. Las defensas de los acusados lo desmintieron.

En los últimos días se notificaron fallas en el normal funcionamiento del tradicional Reloj de Flores de Viña del Mar. Al respecto, el municipio informó de la realización de mantenciones periódicas para su óptimo funcionamiento". En lo puntual, fue un trabajo específico que se hizo "en el motor del minutero del reloj", motivo por el cual estuvo sin operar, pero no sufrió mayores inconvenientes. Luego de estas labores, se precisó que "el Reloj de Flores ya se encuentra operativo para que sea visitado por quienes diariamente acuden a este ícono turístico de la ciudad".