La furia de Mundaca por el lobby de Sharp
El gobernador regional cuestionó la petición del alcalde a los concejales porteños, a quienes emplazó a hacer gestiones por un proyecto.
Con una ironía que no pasó desapercibida -"después de dos periodos al frente de la municipalidad, esperaba que comprendiera cómo es el procedimiento de financiamiento de la inversión pública"-, el gobernador Rodrigo Mundaca cuestionó con fuerza el intento del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, de usar a los concejales porteños como lobistas del municipio para obtener los recursos que necesita un millonario proyecto de luminarias. Como la iniciativa "Mejoramiento del Parque de Alumbrado Público Valparaíso, Etapa I" requiere $5.200 millones de fondos regionales para renovar 5.108 luces del plan de la ciudad, en el último Concejo Municipal, Sharp instó a los ediles que tienen contacto con consejeros regionales a que, en sus propias palabras, "puedan ayudar a hacer lobby, tanto de derecha, izquierda, para poder tener la aprobación". "Es del todo impropio", replicó Mundaca al conocer de esa petición pública del alcalde y agregó que los montos involucrados "exceden con creces" las capacidades del Gobierno Regional, más aún si se toma en cuenta que hay otras 37 comunas que postulan a recursos, muchas de ellas con necesidades más urgentes que las de Valparaíso.
Cerca de un año demoró Mundaca en lograr un pacto de gobernabilidad con los cores, según lo ha reconocido él mismo, y no dejará que la intromisión del alcalde porteño afecte una fórmula que deberá consolidar aún más en los próximos años, cuando la autoridad regional se vea fortalecida por al menos dos nuevas vías de financiamiento: la ley de rentas, que el Gobierno ingresará a fines de abril, con tributos específicos de recaudación regional, y el royalty a la gran minería, que podría significar hasta $ 34 mil millones a la Región de Valparaíso. La pugna entre Mundaca y Sharp no es nueva. Los dos principales outsiders de la política regional tienen relaciones tirantes desde hace mucho tiempo, aunque ahora está en juego algo más que el espacio que ocupa cada uno en la contingencia. El cuestionamiento que hace el gobernador a las formas impropias de negociar los recursos del GORE y su exigencia de que toda petición pase por él -"cualquier iniciativa de esa naturaleza debe (el alcalde) hablarla previamente conmigo"-, pone sobre la mesa el debate de cómo las autoridades enfrentan la gestión y asignación de los recursos públicos, aunque hasta ahora no se aprecia que gobernador y alcalde hayan hecho énfasis en la transparencia, la principal exigencia que hace la ciudadanía en este tema.