Ilic dice que Santiago 2023 "será una fiesta", pero revela que "estamos corriendo"
PANAMERICANOS. Según el máximo responsable olímpico en el continente, los efectos de la pandemia se harán notar en la organización del mega evento.
A poco menos de seis meses del comienzo de los XIX Juegos Panamericanos, Santiago "está muy bien" en su preparación para acoger a unos 7.000 deportistas de 41 países, pero eso no significa que hay plena tranquilidad en Panam Sports, afirmó su presidente Neven Ilic.
"Santiago 2023 va a ser una fiesta increíble, pero perdimos dos años. Cuando uno pierde ese periodo en construcción, en administración, en organización, se hace aún más difícil la tarea. Santiago va a llegar muy bien, pero que nadie olvide que pasamos dos años en pandemia, encerrados, sin poder actuar y eso, efectivamente, hoy nos tiene corriendo", manifestó Ilic en entrevista con la agencia Efe.
El ex presidente del Comité Olímpico Chileno admitió que tras dos años de incertidumbre por la expansión del covid-19 "los impactos quedan" y de alguna manera se sentirán en los Juegos Panamericanos.
"Yo, por lo menos, no voy a estar tranquilo hasta que terminen los Juegos, el 5 de noviembre", dijo tras destacar la planificación y los avances.
"Hay una parte teórica que es la que estamos haciendo hoy. Pero, a mi juicio, la parte más difícil e importante está en que esa teoría pase a la práctica, a partir del 20 de octubre, cuando comienzan los Juegos", manifestó.
Por otro lado, ante las dificultades que ha enfrentado la organización del evento, como la decisión del Instituto Nacional de Deportes (IND) de suspender la entrega de millonarios fondos públicos para el certamen por el incumplimiento de ciertos acuerdos, Ilic admitió que "estamos corriendo, estamos sufriendo".
"Eso no lo desconozco y lo digo públicamente. Lo que es importante es que tenemos profesionales de primer nivel para garantizar unos Juegos Panamericanos como se merecen los deportistas de América", agregó.
Deportistas rusos
En otro tema, Ilic, en su calidad de representante del Comité Olímpico Internacional (COI), abordó con mucha cautela el camino emprendido para reintegrar a los deportistas rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales, sin agraviar con ello a los atletas de Ucrania, y anticipa unos meses complicados para las instituciones deportivas.
"Para todos nosotros es un misterio ver cómo va a evolucionar esto. Yo, por lo menos, no lo tengo muy claro", admitió el máximo responsable del olimpismo en América, añadiendo que "va a ser un proceso tremendamente difícil".
"Nosotros estamos muy lejos de la guerra, si bien sentimos todo lo que está pasando. Respeto muchísimo a los que están más cerca y están sufriendo más, como la propia Ucrania y los países fronterizos, que sienten en vivo y en directo el temor", indicó.
Tras 14 meses de exclusión de las competiciones internacionales de los deportistas de Rusia y de su aliado Bielorrusia, medida que recomendó el COI, el propio organismo ha dado el paso de explorar vías para su regreso, coincidiendo con el comienzo de las competiciones clasificatorias para los Juegos Olímpicos de París en la mayoría de los deportes. Ucrania, por su parte, amenazó con boicotear las pruebas en las que coincidan con competidores de esos países.
"Lo que ha hecho el COI", dijo Ilic, "ha sido atenerse a la Carta Olímpica y buscar alguna manera de abrir puertas. Hay gente que lo acepta y gente que no y todo es respetable. Pero es un asunto súper delicado".
"El mundo olímpico tiene el deber y la obligación de buscar esa fórmula para que la comunidad se integre", cerró.