León & Cociña: los chilenos en "Beau tiene miedo", de Ari Aster
CINE. El director de "Midsommar" contactó a los realizadores por su trabajo en el stop motion "La casa lobo".
Amelia Carvallo
Los cineastas Cristóbal León y Joaquín Cociña están presentes en una secuencia animada de la película "Beau tiene miedo", protagonizada por Joaquin Phoenix ("Joker"), que ya está en salas nacionales.
Los autores de "La casa lobo" y "Los huesos" sostuvieron un potente diálogo creativo con el estadounidense Ari Aster, director de filmes como "Hereditary" y "Midsommar", durante la pandemia. La cinta sigue los pasos de Beau, el personaje de Phoenix, que desencadena una serie de acontecimientos cuando visita a su autoritaria madre.
PROCESO Lento
Cociña dijo que Aster vio "La casa lobo" durante el encierro por covid-19, cuando el estreno en salas de Estados Unidos fue cancelado, pero le gustó la estética del stop motion.
El director agregó que la pandemia favoreció que su pieza fuera vista por muchos críticos, a través de Internet. "Ahí comenzó un lento proceso de desarrollo de la idea de lo que había que hacer adentro de esa película maravillosa y también, a su vez nosotros, lo invitamos a ser productor ejecutivo de nuestro corto 'Los huesos'".
-¿Fuiste a la avant première en Nueva York?
-Sí, y de partida fue muy hermoso ver a Ari y a parte del equipo con que trabajamos a distancia durante más de un año, en pandemia, online, diseñamos cosas que se construyeron en Canadá, no sabíamos cuánto medían, así que fue muy bacán abrazarlo y conversar con él de algo que no fuera trabajo directamente.
-¿Hablaste con Joaquin Phoenix?
-Sí, muy cortito porque andaba como un poco ido, me da la impresión de que con la cabeza muy metida en "Joker 2", por cómo se movía, y le expliqué qué significaba "tocayo" en castellano (risas), porque tenemos el mismo nombre, una estupidez, esa fue mi interacción con él.
El realizador también conversó con el actor que hace de Beau cuando era joven: "Me contó que estaba un poco enojado, porque todo el mundo decía en Internet que él era un diseño de inteligencia artificial y que lo habían creado por computador, pero no, puedo asegurar que su cara se ve tal como la del afiche".
-Cristóbal, ¿qué técnicas usaron?
-Exploramos distintas técnicas: stop motion con objetos, rotoscopías, animación en 2D, construimos maquetas, hicimos animación con objetos planos de cartón, el proyecto nos sirvió como laboratorio de técnicas y materialidades que luego aplicamos en proyectos posteriores. Trabajamos con mucho cartón, masilla, madera para construir las maquetas, pintura acrílica, gouache, óleos, plumavit, yeso, un montón de cosas distintas.
Amigos por carta
Cociña agregó que la interacción fue aumentando a medida que el proceso avanzaba, las reuniones online eran a diario y todo se conversaba: "Fue muy intenso durante más de un año, y de hecho fue muy emocionante por eso verlo en persona cuando fui a Nueva York. Era como tener un amigo por carta".
-El tema de las relaciones tortuosas entre padres e hijos está muy presente en la cinta.
-Dejé de ver películas de la misma manera desde que soy papá. Tengo a Dante y a Dalia, de nueve y de cinco años, y soy medio incapaz de ver dramas infantiles, o quizás no es una incapacidad, sino que las padezco un poco. En este caso, creo que Ari tiene la capacidad, y por eso creo que se ha dicho que la película lleva desde un nivel muy simple, que es el ir a casa de tu madre, en algo tan demoníaco y pesadillesco que hace que todo se sienta como irritado y neurótico. Me parece que la exageración que hace con la figura de la madre en la película produce un efecto extraño de empatía con tus propios amores familiares.
León explicó que primero leyeron el guión, así estaban al tanto del arco dramático por donde circula este agobiado cincuentón, y estuvieron coordinados con el rodaje en Canadá.
-¿En qué se inspiraron?
-Hubo varias fuentes de inspiración que rondaron la cabeza de Ari Aster, yo creo que una muy importante, por ejemplo, eran las escenografías de "El mago de Oz", habían también algunas películas de Eric Rohmer y de Karel Zeman, que es como de los años 60.
-¿Cómo se inserta este trabajo en el quehacer de León&Cociña?
-Es difícil decir porque no es una obra nuestra. Fue un proceso de aprendizaje para nosotros y Ari, aprendimos mucho de su oficio como narrador y de su capacidad de ver el total de la película y hacer que cada pequeño detalle funcione para la narración.
"