Importante es la decisión de abordar la construcción de un nuevo Hospital Carlos van Buren, para lo cual se está realizando un estudio con el objetivo de ubicar un espacio para el emplazamiento de lo que debería ser un moderno complejo asistencial. Actualmente, el establecimiento, heredero de una antigua tradición hospitalaria que se remonta al Hospital San Juan de Dios y continúa con la notable gestión administrativa que realizó el filántropo Carlos van Buren -por algo el recinto lleva su nombre-, exige renovación.

Hay mayor demanda de pacientes, ya que es centro de referencia en tratamientos del cáncer y, además, es el principal establecimiento asistencial público del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio (SSVSA), a lo que se agrega la atención a casos de otras regiones, en una línea de integración sanitaria nacional. En lo contingente, aumentan también las demandas en los servicios de urgencia de adultos y pediátrico. Igualmente, las nuevas tecnologías suponen también una mayor necesidad de espacios para los avanzados equipos.

Ante esta realidad se ha constituido una mesa de trabajo encabezada por Fernando Olmedo, director del SSVSA, que mediante una convocatoria intersectorial acomete la búsqueda de un espacio acorde con las exigencias presentes y futuras.

El establecimiento, con sobrecarga de trabajo, ocupa actualmente una gran superficie en el eje de la calle Colón, que se proyecta hacia el cerro vecino. Posiblemente resulte insuficiente para nuevas construcciones, por lo cual es necesario buscar otras superficies con accesibilidad para pacientes y vehículos, además de condiciones de seguridad ante eventuales amenazas del mar asociadas a fenómenos sísmicos. En resumen, un nuevo terreno debe considerar seguridad y accesibilidad.

Como una ventaja para la búsqueda, están los numerosos espacios que existen en el plan de Valparaíso, espacios de bajo aprovechamiento resultado de la decadencia de la ciudad. En lo económico, ese hecho facilita y amplía la búsqueda. Con todo, alternativa es una ampliación en la actual ubicación considerando terrenos cercanos y segregando algunos servicios, pero manteniendo el concepto de un complejo hospitalario de alto nivel al servicio de la región y del país.

Son los tiempos difíciles los que demandan a las personas a sacar la mejor versión de sí mismos. Considerando los últimos acontecimientos, tal afirmación cobra aún más sentido y nos llama a la más profunda reflexión. Como institución, en menos de un mes sufrimos la pérdida de tres de los nuestros, mártires institucionales asesinados cuando concurrían en auxilio de la comunidad, de nuestros vecinos, de nuestras familias, hechos que nos duelen en el alma, pero que no nos amedrentan. Por el contrario, nos instan a trabajar con más fuerza en el combate a la delincuencia para que nuestra comunidad, la gente de bien, viva en paz.

Ser carabinero va más allá del adecuado servicio público al cual por ley nos encontramos llamados a cumplir, es un apostolado de vida, en el que elegimos diariamente estar al servicio de otros, posponiendo nuestras propias necesidades, decidiendo intervenir en situaciones cuando disfrutamos, incluso, de nuestro tiempo libre. Es también adaptarse a los tiempos, a la inmediatez que se requiere en una sociedad cada vez más demandante, pero sin perder nuestra cálida esencia Por estas razones, en este nuevo aniversario institucional y más cerca de nuestro centenario, quiero agradecer a todos los funcionarios y funcionarias del país y especialmente a los de esta región, por la entrega incondicional a esta institución que tanto amamos, que han mostrado durante estos tiempos complejos, propios de un mundo en vertiginosa transformación, el fiel cumplimiento del deber, sin miedo y con la cabeza en alto, como todos prometimos frente a Dios y a nuestra bandera, cuando egresamos de nuestros planteles de formación. Juramos "cumplir fielmente los deberes de nuestra profesión, velar por el cumplimiento de las leyes de la República, guardar y defender la vida de todos sus habitantes, rindiendo la nuestra si fuera necesario".

¡Y es que eso es ser carabinero! ¡Cuánto sentido toma hoy ese compromiso! Tal como lo hizo la S.O.M. Rita Olivares o el S.O.M. Carlos Retamal, ambos asesinados cuando respondían al llamado de ayuda en procedimientos policiales en Quilpué y San Antonio. Es esa convicción la que hoy nos mantiene ocupados trabajando para entregar seguridad a diario y prevenir la ocurrencia de delitos con nuestras acciones y presencia, y con el corazón y esperanza puestos en contribuir en ser parte de un mejor país. Ante esto, es posible señalar que en la Región de Valparaíso, sólo en este último año, adoptamos 231.009 procedimientos policiales, lo que equivale a atender 1,51 hechos por minuto. Asimismo, acogimos 67.740 denuncias y detuvimos a 14.794 personas que vulneraban la seguridad de la comunidad.

Continuaremos trabajando para contribuir a una sociedad más justa y segura para todos y todas, que les permita hacer carne lo señalado en nuestro Himno Institucional: "Otros la vida gocen en calma, disfruten ellos dicha y solaz", porque Carabineros se encuentra desplegado 24/7 para mitigar la ocurrencia de ilícitos, proteger a aquellos que recurren a nosotros para que puedan disfrutar con su familia, para un consuelo, compañía, como actores claves en procedimientos importantes, incluso para ayudar a traer otra vida al mundo. En suma, ser del débil el protector.