Más allá de las numerosas bajas que tiene Colo Colo, Gustavo Quinteros estaría preparando un equipo alternativo para el encuentro de hoy como visitante ante Unión La Calera, por la duodécima fecha del Campeonato Nacional.

El entrenador albo ha entrenado esta semana con una oncena sin jugadores que se han ganado un puesto de titular en el "Cacique", como César Fuentes, Agustín Bouzat y Damián Pizarro.

Ante esto, Quinteros explicó que "no tengo decidido el equipo que va a iniciar, entrenamos con alternativas porque hay jugadores que se tienen que recuperar físicamente. Venimos jugando cada cuatro días y son partidos durísimos".

El DT colocolino también está pensando en el partido de la próxima semana ante Boca Juniors por Copa Libertadores, por lo que evalúa dar descanso a más jugadores.

Informó que Maximiliano Falcón y Ramiro González están con molestias físicas y también podrían quedarse al margen, sumándose al suspendido Leonardo Gil y los descartados Darío Lezcano, Matías Moya, Erick Wiemberg, Fabián Castillo y Matías De Los Santos, además de Emiliano Amor.

Quien sí se mantendría en la oncena sería Carlos Palacios. A punta de goles, el formado en Unión Española ha ido tomando protagonismo en Colo Colo y Quinteros le dedicó algunas palabras. "Cada vez está mejor, está teniendo más minutos, tiene gol, asume la responsabilidad, patea penales, tiene pelota parada. Es un chico joven que hace un par de años no viene con continuidad y le pasa factura. Tiene que ponerse más rápido, más ágil, ponerse mejor en todas las mediciones. Cuando lo consiga no tengo duda que va a ser mucho mejor de lo que es ahora", dijo el entrenador. El encuentro entre Colo Colo y Unión La Calera se jugará a las 18.00, en el estadio Nicolás Chahuán.

Endurece el discurso

Por otro lado, Quinteros se refirió también a los problemas fuera de la cancha que enfrenta el "Cacique" a raíz de los actos de violencia protagonizados por sus hinchas.

"Hay que sacarlos del fútbol para que la hinchada verdadera de Colo Colo disfrute del equipo. Estamos haciendo algo mal, que por pocas personas paguen 40 mil. Tenemos que identificarlos, meterlos presos y que estén con la policía cuando el equipo juegue. Me sorprende que en Chile no se haga eso. Es fácil. Lo complicado es que perjudiquemos a un montón de familias, a nuestros familiares, los hijos de todos que quieren venir a alentar y no pueden", aseguró.