Virginia Woolf fue una escritora y feminista británica del siglo XX. En su obra "Una habitación propia", Woolf aborda la relación entre la mujer y la escritura, y argumenta que para que una mujer pueda escribir, necesita tener independencia económica y una habitación propia donde pueda trabajar en paz. Woolf también creía que la literatura escrita por mujeres debía ser diferente a la de los hombres, pues la de ellas debería ser capaz de explorar sus propias experiencias y perspectivas.

Recuerdo el libro de Griselda Pollock, "Visión y diferencia: feminismo, feminidad e historias del arte", en donde plantea que la historia del arte se ha construido a través de la exclusión de la experiencia y la perspectiva femenina. Traslado esa visión al mundo de la investigación en las temáticas del arte, patrimonio y cultura y deduzco que, probablemente, esto está cambiando para nuestra región, pues solo el 2022 podemos recorrer cinco libros investigados y escritos por mujeres de la zona, los que consideran temas de ciudad, museos y pensamiento cultural.

"Luz para Valparaíso. El complejo hidroeléctrico El Sauce y La Luz" fue escrito por Marion Steiner y Pamela Fuentes. Investigación que profundiza sobre el complejo hidroeléctrico que suministra energía eléctrica a Valparaíso y Viña del Mar desde principios del siglo XX, entregando una mirada histórica y técnica, pero también social y cultural, sobre un elemento fundamental para el desarrollo de la ciudad y su patrimonio. El libro dirige nuestra atención desde el centro hacia la periferia urbana, específicamente hacia el valle del estero El Sauce, situado entre Placilla de Peñuelas y Laguna Verde, lugar rodeado por aguas y pendientes, donde se estableció el Complejo Hidroeléctrico mencionado.

De las calles de Valparaíso nace el libro "Murales no albergados. Museo a cielo abierto de Valparaíso", de Magdalena Dardel, obra que explora el patrimonio mural de Valparaíso, donde la autora nos lleva a través de la espacialidad de la ciudad y las propuestas de los artistas involucrados en el proyecto, mostrándonos cómo se sitúan en una intersección entre la moderna pintura abstracta y las prácticas colaborativas, participativas y comunitarias contemporáneas.

El Museo a Cielo Abierto es uno de los espacios que consideré en el libro publicado el año pasado. "Una Obra en Reparación: Museos de Arte en Chile", tiene como objetivo fomentar el conocimiento sobre la museología chilena, especialmente en regiones. Busca acercar la mirada, analizar y reflexionar sobre el estado del arte respecto a las políticas culturales vistas desde estos establecimientos que son y serán fuente de patrimonio material e inmaterial. Pero sobre todo, busca dar visibilidad a la realidad de los museos de artes visuales ubicados fuera de Santiago, los que poseen un pensamiento interesante y analizar y abordar.

"Una Obra en Reparación: Museos de Arte en Chile", considera un hito importantísimo de la museología Chilena: la Mesa Redonda de Santiago de Chile (1972), evento analizado con profundidad en el ensayo de Javiera Cádiz. En el libro "Mesa Redonda de Santiago de Chile", se conversa sobre los límites del rol social de los museos, legitimando a Chile como un país que motiva la mirada social y transformadora de los museos. Estos temas fueron desarrollados en 1972, siendo hoy también esenciales, siendo el desarrollo de la cultura y el patrimonio pertinentes de analizar en el devenir actual.

Finalmente, encontramos "Viña del Mar Moderna 1950 | 1960", de Karla Silva Göpfert y el historiador Daniel Briones Molina. El libro explora el patrimonio arquitectónico de Viña del Mar en las décadas del cincuenta y sesenta, cuando la ciudad vivió una gran transformación urbanística y cultural y nos entrega una visión completa y detallada de este proceso, analizando la influencia de las tendencias internacionales y la creatividad de los arquitectos y artistas locales. Sin duda, pone en valor los edificios que habitan nuestra actual ciudad.

Según un estudio realizado en 2019 por la Biblioteca Nacional de Chile, el 62% de los libros que se encuentran en su colección fueron escritos por hombres, mientras que el 38%, por mujeres, cosa que vemos se va transformando.

Termino estas palabras citando a Gabriela Mistral, mujer humanista y muy comprometida con la educación y la justicia social. En el pensamiento de Mistral, la escritura ocupa un lugar central, creyendo que la literatura era una herramienta para explorar el mundo interior y exterior, que sirve para comprender y expresar las complejidades de la experiencia humana, capturando la verdad de la vida para transmitirla a las generaciones venideras. Fue una voz importante en la lucha por los derechos de las mujeres, en una época en la que la igualdad de género no era una prioridad y abogaba por su acceso a la educación y a la cultura, y por su necesario empoderamiento en la sociedad. Creo que la poetisa se sentiría orgullosa de nosotras.