Con un presupuesto de $ 26 mil millones para inversiones, un 50% mayor al de 2022, EFE Valparaíso ejecutará este año una serie de proyectos que le permitirán potenciar su servicio y mejorar la atención de los 2 millones de pasajeros mensuales que transitan por sus vagones, un peak alcanzado en marzo último. Entre otros, la firma destinará este año casi $7 mil millones para construir la estación Valencia, que sumará 600 mil viajes más a la operación de cada año; $ 4 mil millones para las iniciativas de accesibilidad en estaciones de Villa Alemana y Quilpué, y $ 1.340 para el proyecto de extensión a La Calera, la mayor parte destinada a los estudios correspondientes a la evaluación ambiental. El gerente general de EFE Valparaíso, Miguel Saavedra, dice que esto marca el inicio de un incremento sustantivo del presupuesto en los próximos años. También mencionó iniciativas menos visibles, pero de alto impacto para los usuarios, como el confinamiento de la vía ferroviaria, que dará mayor seguridad y permitirá reducir los tiempos de viaje entre las estaciones Puerto y Limache, los extremos del actual servicio. EFE Valparaíso es una empresa pública, con un marco normativo claro y una transparencia activa en torno a su funcionamiento que no tiene equivalente actual en el sistema de transportes que opera en la Región, ni siquiera en el Gran Valparaíso, donde los microbuses funcionan con subsidios y aportes estatales, cuya información esencial debería estar disponible para cualquier pasajero regular. No contar con acceso a estados financieros, nombre de los ejecutivos vinculados a la operación y administración del sistema, detalles de los proyectos que se deben ejecutar y estadísticas fundamentales como número de pasajeros o accidentes ocurridos -todos presentes en informes fáciles de encontrar en la página de EFE Valparaíso-, afecta la confianza de los usuarios. Por ello, un desafío clave del nuevo sistema de transporte urbano que el MTT quiere implementar a partir del año 2025 es cómo construirlo con operadores privados que tengan un alto nivel de transparencia, abiertos a que cualquier ciudadano conozca sus gastos, manejos y contratos, es decir, abiertos al control público sobre los recursos que provienen de fondos estatales.

En este Mes del Mar queremos proyectar a la comunidad los desafíos de brindar seguridad y proteger nuestro mar de los riesgos relacionados con su explotación no regulada, cooperando a educar a la sociedad para que adopte conductas sustentables ligadas a los recursos del mar que favorezcan la posibilidad de mitigar los efectos del calentamiento global, para hacer viable la futura existencia de vida marina como la conocemos.

Los vínculos que unen a la Marina con la Región de Valparaíso son históricos, culturales y emocionales. Somos parte de ella y desde nuestro ámbito de acción, junto con nuestras capacidades, contribuimos a su seguridad y desarrollo, incluyendo las zonas insulares de Juan Fernández y Rapa Nui.

Es por ello que salvaguardar la vida humana, brindar control y protección a las áreas marinas de la jurisdicción, junto con las tareas de fiscalización y combate a la pesca ilegal que realiza la Armada con todos sus medios, buscan garantizar que la extracción de recursos se realice dentro de la normativa legal vigente, cuidando el medioambiente acuático para proteger la sustentabilidad de las actividades en el mar.

Dentro de las actividades que realiza la Primera Zona Naval se destacan los soportes logísticos a territorios insulares y el apoyo a la ciudadanía que por su lejanía requieren de mayor ayuda en el área de la salud. Es por ello que este Mes del Mar finalizará con un operativo médico-dental, a través de la fundación ACRUX, con personal de la Compañía de Oficiales de la Reserva Naval (Cornav) y la Armada.

Asimismo, el transporte "Aquiles" y el patrullero de zona marítima "Comandante Toro" cooperan con otras agencias del Estado para mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas que viven en los territorios insulares y también de aquellos que habitan en otras zonas del país.

Por otro lado, nuestro buque científico "Cabo de Hornos" lleva diez años al servicio de la institución, en los cuales ha efectuado diversas tareas de cooperación con organismos internacionales para monitorear, controlar y prevenir efectos del cambio climático que afecten la seguridad de nuestros habitantes mediante la instalación de boyas oceánicas que permitan medir condiciones océano-meteorológicas y, además, obtener información acerca de la magnitud de desastres naturales.

Finalmente, la Armada, a través de la Primera Zona Naval, en conjunto con una cultura de protección del mar y autocuidado en el desarrollo de actividades que se realizan en el mar por parte de la ciudadanía, nos permitirá tener un mar más sustentable y al que debemos respetar, contribuyendo de esta forma a la seguridad nacional con todos los medios de la Marina.