Recursos para rescatar el Mercado
Se espera una recuperación del edificio municipal viñamarino y del valioso sector en que se emplaza, hoy copado por el comercio ambulante.
Con un presupuesto de $260 millones, la Municipalidad de Viña del Mar acometerá un plan de renovación del Mercado Municipal y de su entorno, según dispuso la alcaldesa Macarena Ripamonti. El proyecto considera la recuperación del edificio, que data de 1940, iniciativa del alcalde Eduardo Grove, y un modelo de gestión del recinto en conjunto con los locatarios, con el fin de fortalecer su actividad.
La construcción, de gran calidad, exige mantención. Además, actualmente tiene un bajo aprovechamiento pese a su importancia y potencial como centro de abastecimiento de la ciudad y hasta de atracción turística.
Indudablemente, es importante la gestión buscando un mejor uso del recinto para convertirlo en un efectivo aporte tanto al abastecimiento como a la economía de la población. Los mercados municipales tienen un rol no sólo de abastecimiento, sino que también con su oferta pueden actuar como reguladores locales de precios de productos de alimentación. Y es en ese sentido en que se debe mejorar la gestión.
Un aspecto importante dentro de la renovación general del área es la conectividad y la seguridad. Hay delincuencia y los ambulantes se han tomado las aceras, incluyendo un antiguo espacio de estacionamiento en el acceso poniente del edificio, ingenuamente cerrado para crear una plaza de los niños. Vaya usted a ver qué niños juegan en ese espacio…
Se producen en el sector congestiones originadas por la locomoción local, por el movimiento de los grandes buses del cercano terminal y, miércoles y sábado, por la feria del estero. Hay que tener en cuenta, además, la aparición de edificios habitacionales. La materia lleva a la necesidad de abordar expropiaciones con el objeto de mejorar la vialidad, especialmente en la continuación del Puente Mercado hacia el sur actualmente bloqueada por la dichosa plaza.
Hace bien la alcaldesa al ocuparse de un sector importante de la ciudad que en los últimos años ha cobrado valor y nueva fisonomía con el uso de la gran superficie en que se emplazaba la desaparecida Refinería de Azúcar. El área merece atención y una mirada integral dentro de una política de recuperación y aprovechamiento de los valiosos y maltratados sectores históricos de la ciudad.