Dentro del ámbito nacional el golf siempre se ha considerado uno de los deportes de élite por excelencia. No solo las membresías o los palos de juego son inalcanzables para muchas personas, también los lugares que existen en Chile para poner en práctica esta disciplina son escasos, pues deben contar con un terreno que cumpla con determinadas condiciones geográficas y climatológicas.

Sin embargo, siempre existen excepciones a la norma y ese ha sido el caso del joven porteño Emiliano Gallardo, quien actualmente se ubica como el 18° mejor golfista en la categoría Juvenil Varones a nivel nacional, a pesar de las dificultades económicas que ha tenido durante su carrera.

"Ha sido un camino de mucho esfuerzo. Nos hemos sacado la mugre con mi papá para sacar adelante todo esto, costear las cosas y compatibilizar mis tiempos. Hay muchas cosas que mejorar de cara al futuro", admitió uno de los jóvenes promisorios de la región en el deporte.

La jugada del sacrificio

Residente del Cerro Los Placeres e hijo de Rodrigo Gallardo, pescador de la Caleta Portales, el golfista de 17 años ha tenido que sortear muchos obstáculos para hacerse un espacio dentro del mundo deportivo, sacrificando varios momentos de ocio durante su juventud.

A los 12 años conoció el golf cuando acompañaba a su padre al Club Naval de Campo La Salinas, quien en ese entonces se desempeñaba como caddie. Con el pasar del tiempo, el joven porteño se atrevió a probar suerte con el palo y la blanca pelota en el recinto deportivo, dejando buenas sensaciones.

"Un día mi papá me ofreció jugar, así quede decidí probar una tarde en Las Salinas. Me gustó mucho y, con el pasar del tiempo, decidí especializarme mucho más", recuerda.

El alto costo que implica jugar y entrenar en La Salinas complicaron el desarrollo del jugador en un principio, no logrando destacar entre sus pares y poniendo en jaque su continuidad en el golf.

No obstante, con ayuda de un profesor que observó con mucho detenimiento su estilo de juego, Gallardo paulatinamente se ha ido consolidando dentro del mundo del golf juvenil, destacando en torneos locales como en la Élite Granadilla de Viña del Mar, terminando en tercer lugar en el 2021.

El padre del deportista porteño, quien ha intentado compatibilizar su trabajo de pescador con el anhelo de que su hijo continúe por la senda deportiva, menciona las complejidades que han tenido que enfrentar durante estos años.

"Ha costado mucho poder adaptarnos a un deporte que exige mucho a nivel económico. En este momento, nuestra situación no nos permite comprar membresías en algún club o costear palos de golf nuevos, hay que comprarlos usados", señala.

Rodrigo Gallardo agrega que "con respecto al entrenamiento, afortunadamente hemos recibido el apoyo de Claudio Jara, a quien le he podido pagar en la medida de lo posible".

"Me gustaría estar más presente y ayudarlo mucho más, porque sé que esto es muy importante para Emiliano, quien también me ayuda en mi trabajo como pescador, lo cual lo agradezco mucho. Intento acompañarlo cuando jugamos 18 hoyos una vez a la semana en Granadilla, pero ambos sabemos que mi hijo necesita mucho más tiempo y espacio para profesionalizar su entrenamiento y no estancarse", dice Rodrigo Gallardo.

A pesar de la gran diferencia socioeconómica que existe entre el porteño y sus contrincantes, el padre del golfista aclara que nunca se ha sentido discriminado, recibiendo incluso el apoyo por parte de muchos de sus pares a lo largo de esta travesía deportiva.

"No nos hemos sentido discriminados. En general, el trato por parte de los contrincantes, a pesar de venir de familias mucho más adineradas que la nuestra, ha sido cordial y respetuoso", aclaró el progenitor.

Un futuro incierto

A pesar del buen rendimiento que ha mostrado Emiliano Gallardo en estos últimos años, su futuro deportivo todavía no está claro. La intención del jugador es continuar desarrollándose, pero sus anhelos y proyecciones también apuntan a estudiar Ingeniería Mecánica.

En ese contexto, Rodrigo Gallardo aspira a que su hijo reflexione bien con respecto a su decisión, tomando en cuenta que este año cursará cuarto medio, en el Colegio Salesiano de Valparaíso.

"Me gustaría mucho que continuara desarrollándose como golfista, pero hay que evaluar muchas cosas. La mamá de Emiliano, por su parte, quiere que vaya a la universidad y estudie Ingeniería. Evidentemente, hay mucho sacrificio de por medio. Emiliano tiene que evaluar con calma la decisión final y que determine qué es lo mejor para él y para su futuro", arguyó.

"Nos hemos sacado la mugre con mi papá para sacar esto adelante y poder costear todo lo necesario".

Emiliano Gallardo, Golfista

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