Si bien las urnas definirán esta tarde cuán suave o áspero -en el decir del exsenador José Antonio Viera Gallo- será el tono que partidos y coaliciones imprimirán a la siguiente fase del proceso constitucional, esta votación conlleva una serie de alcances en términos de la relación entre el Gobierno y los conglomerados, y de un eventual reordenamiento de fuerzas en los mismos.

En su pronóstico del 28 de abril, el exdiputado y experto electoral independiente, Pepe Auth, proyecta que los partidos que constituyen las coaliciones de Gobierno sumarían 31,1% de los votos y entre 17 a 19 consejeros constitucionales, lo que sumando a la Democracia Cristiana alcanzaría 37% de los votos y de 18 a 20 consejeros.

Así, las listas representativas del Apruebo sumarían 37,1%, mientras las del Rechazo conquistarían el 62,4% de los votos válidos, "cifras muy semejantes a las del Plebiscito del 4-S", y elegirían entre 27 y 29 consejeros constitucionales, rozando los tres quintos requeridos para aprobar los textos de la propuesta constitucional, quorum que podrían alcanzar si los electos del Partido de la Gente se alinearan con la derecha.

Viera Gallo (PS) recordó en Ex-Ante que para aprobar una enmienda se necesitan tres quintos, pero para rechazarla se requieren dos tercios. "Es tan complejo el panorama que incluso no sabemos si se podría llegar a aprobar algo", señaló, agregando que si los sectores más duros obtienen buena representación, el anteproyecto base para la elaboración del nuevo texto constitucional que presente la Comisión Experta "va a ser sometido a análisis por un grupo más extremo".

Apronte y señales

Que las elecciones de hoy implicarán un reacomodo de fuerzas políticas, está por verse. El analista y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Wilson, dice que si se concretan la proyecciones según las cuales el Partido Comunista en Unidad para Chile y el Partido Republicano logran una posición de predominio, significaría "una cierta tensión en las fuerzas moderadas que están dispuestas a negociar, particularmente en el Congreso, las grandes reformas que vienen por delante".

Mario Herrera, director de Ciencia Política e investigador del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, plantea que lo más probable es que el porcentaje de votos que obtenga la coalición oficialista sea muy parecido al de la aprobación presidencial, con un piso del 30%, lo que no le permite construir mayorías. "Cualquier resultado que esté por debajo de eso, en términos de votación, va a ser negativo para el Gobierno y va ser visto como una especie de rendición de cuentas hacia el Presidente".

Pepe Auth no cree que la elección de consejeros constitucionales, "que es una elección especial, de carácter excepcional, y que genera cargos de poder por sólo cinco meses, sea un momento reestructurante de la política chilena". Dice que aun cuando va a ser un apronte que deparará señales, "la reestructuración la vamos a ver en las elecciones siguientes, municipales y regionales, y particularmente en las parlamentarias".

"No se podría afirmar que si, por ejemplo, el PDG obtiene una cantidad determinada de votos, va a tener garantizado que en las municipales le vaya igual. Podría irle peor o mejor y eso vale para todos los actores políticos", recalca.

Consejo y exconvención

Acerca de si el clima en el proceso constituyente será más o menos confrontacional que la anterior Convención después de estas elecciones, dependerá también de las tendencias resultantes del veredicto de las urnas.

El analista de la Universidad de Talca piensa que será distinto, "pero puede depender mucho de si la composición de fuerzas queda en torno a tres grandes coaliciones, caso en que lo más probable es que busquen acuerdos entre ellas y que en ese contexto se vaya logrando construir mayoría y supramayoría", mientras que si el Partido Republicano y el Partido de la Gente logran obtener un número significativo de escaños, "lo más probable es que tiendan a polarizar el discurso dentro del Consejo Constitucional y que tengamos un escenario parecido a lo que fue la Convención".

Para Pepe Auth es poco probable que sea más confrontacional, tanto porque no corresponde a la demanda social de hoy como por "el fracaso estrepitoso de la Convención, cuando un sector le quiso imponer al otro minoritario su propia Constitución". No cree que aquellos que esta vez tengan la opción de configurar una mayoría de 3/5 piensen imponerle a los otros su proyecto de Constitución, "porque ya saben el resultado y el riesgo de que esa propuesta sea rechazada es alto; por lo tanto, yo creo que nadie está pensando en lo que ocurrió en la anterior, que más que una propuesta constitucional era un programa político. Y por definición, la Constitución tiene que ser reglas del juego comunes, para que después venga la disputa de los proyectos políticos".

Fernando Wilson opina que "es difícil que algo compita con lo que fue la Convención", con cuya conformación y actuación "se generó una suerte de cóctel

Lamentablemente, nadie dijo que la vida fuera justa, y a Gabriel Boric le tocó enfrentar el tema de la seguridad".

Tras el último plebiscito, lo que hizo el Presidente fue fortalecer las posiciones moderadas dentro de su gabinete".

Hoy puedes sacar un extraordinario resultado y si después te va mal en las municipales, no ha valido de nada".

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl

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