Wanderers no acata prohibición de jugar y empata con San Marcos
FÚTBOL. S.A. desestimó resolución gubernamental y fue local en el estadio Nicolás Chahuán.
Santiago Wanderers decidió declararse en rebeldía ante la resolución del delegado presidencial provincial de Quillota, José Orrego, quien no autorizó el partido del Decano frente a San Marcos en La Calera.
La dirigencia de la sociedad anónima caturra no acató el dictamen de la autoridad y disputó ayer su partido con los ariqueños en el estadio Nicolás Chahuán.
Esta determinación puede costarle cara a la dirigencia del Decano, puesto que fiscalizadores de Estadio Seguro y de Carabineros constataron en el mismo recinto deportivo al menos tres incumplimientos del club organizador del partido, los que generarían millonarias multas para la institución porteña.
En lo deportivo las cuentas tampoco son demasiado alegres para el club de Valparaíso, pues disputó un deslucido encuentro y rescató un punto sólo gracias a la genialidad de Carlos Muñoz, quien con una acrobacia en el área chica pudo igualar el marcador, cinco minutos después del gol ariqueño, marcado por Felipe Báez a los 69'.
Francisco Palladino optó por repetir prácticamente el mismo once y esquema con que había derrotado en las dos fechas anteriores a Universidad de Concepción y Santiago Morning. Sólo perdió a Kevin Vásquez (tiene una lesión muscular) y Joaquín Pereyra (suspendido).
Sin embargo, las recetas futbolísticas no son mágicas y muchas veces lo que resulta en un partido no funciona en el siguiente. En este caso se suma además que San Marcos opuso mayor resistencia que los rivales anteriores de los caturros.
El técnico nortino Francisco Arrué sabía por dónde hacerle daño a los porteños y mandó a Donadell y Cisterna por el flanco izquierdo de la zaga local. El volante nacido en Mendoza y el puntero oriundo de Viña del Mar y formado en Wanderers, pusieron de cabeza a Santander y Barboza durante el primer tiempo.
Y fue precisamente el jugador de Gómez Carreño el "autor intelectual" del tanto ariqueño: mareó a Herrera en el área y centró atrás para la aparición de Báez.
Cuando peor se veían los wanderinos -sólo se acercaban mediante tiros de media distancia- vinieron los cambios que le cambiaron la cara al equipo.
Al igual que ante Santiago Morning, Palladino hizo entrar a Campos y Alegre. Fue precisamente el ex San Luis quien aprovechó su banda para centrarle de forma precisa un balón a "Carlitos", que ensayó su acrobacia favorita para regalarle un punto al Decano.
17 años tiene el defensa caturro Luis Margas, hijo del exseleccionado Javier Margas, quien ayer fue convocado.
"