Denuncias a productora ponen en alerta licitación del Festival
VIÑA DEL MAR. Reportaje de Interferencia expuso graves anomalías de Bizarro a cargo del certamen. Ediles preocupados porque empresa acumule más poder.
El último Festival de Viña del Mar, que fue cuestionado y generó una serie de críticas por su desorganización, incluidas las de varios concejales, que aún exigen auditorías externas para calcular las multas que deberán pagar los canales a cargo, abrió un nuevo foco de cuestionamientos, a raíz de un reportaje del medio electrónico Interferencia, que apunta contra la productora Bizarro, a cargo de algunos elementos del certamen.
En la nota, conocidos productores, ejecutivos de televisión y extrabajadores del Festival de Viña del Mar, quienes prefirieron ocultar sus identidades, hablan de prácticas monopólicas y abusivas por parte de Bizarro. La empresa, según se cuenta, querría hacerse con el control del Festival de Viña pensando en el próximo proceso de licitación, situación que preocupa a algunos ediles de la comuna.
Denuncian anomalías
En el reportaje se aclara, primero, que la productora Bizarro llegó en 2019, en acuerdo con Chilevisión, a tomar el control de la parrilla festivalera y que, desde entonces, "son quienes deciden qué poner y qué no en la Quinta Vergara". En esa línea, se mencionan prácticas de tipo monopólicas, como imponer una cláusula que estipula "que cada artista que se presente en Viña queda representado por ellos durante todo el año".
En base al relato de un productor de eventos, se señala que Bizarro "ha construido un monopolio que daña al gremio, ventas atadas, amedrentamientos… si no ayudas a Viña entregándole a tu artista a Bizarro, después resulta que en tus eventos del año no hay fechas para ti".
Sin embargo, el reportaje deja claro que los "dueños de Bizarro no esconden su agenda paralela al hablar de Viña (…), reconocen que cada artista que pisa la Quinta Vergara realiza más de un evento en Chile". "Es la forma en que nos cuadra el negocio, porque Viña no alcanza a costear el presupuesto del artista", indica una fuente de la productora.
Las personas consultadas por Interferencia cuentan, además, que "Bizarro quiere participar de la licitación del Festival de Viña que se llevará a cabo en 2024". Agregan, sin embargo, que "no lo haría al alero de un canal de televisión, sino más bien como protagonista de la oferta".
"Ciertamente, a ellos es a quienes más les conviene hoy una marca poco brillosa, pues así pueden cambiar las reglas del juego y bajar la oferta en la próxima licitación", se asegura en la nota. Esta situación preocupa a varios concejales, debido al excesivo control que tendrá la productora en cuestión, en desmedro de la municipalidad.
Concejales preocupados
Más allá de lo que se puede leer en el trabajo periodístico, el concejal René Lues (DC) comentó "en base a la experiencia de la última versión del Festival de la Canción de Viña del Mar", que su relación con Bizarro es "muy compleja".
Cuenta que "a pesar que esa productora fue contratada por los canales concesionarios, tuvo tal nivel de poder para adoptar decisiones sobre el Festival, que ni siquiera el municipio, que es dueño del evento, fue capaz de imponer sus criterios y las prerrogativas que le otorgaba el contrato".
Lues dice que Bizarro lo único que tiene en mente "es potenciar su negocio global y minimizar los costos del Festival, transformándolo lo más posible en un programa de televisión", al contrario de lo que a él le interesa como representantes de la ciudad: "Un Festival como un patrimonio cultural de la ciudad, que debemos cuidar y mejorar cada año".
A juicio del edil de la DC, "la última versión, la peor de la que tengo memoria, fue tan desmejorada y desprolija en todos los niveles, que desvalorizó seriamente la marca Festival, lo que espero podamos revertir en las bases para la licitación de los años 2025-2028". Por lo mismo, "se resiste a que una productora, mucho menos Bizarro, se haga concesionaria directa del Festival, pues nos arriesgaríamos a perder lo que nos queda de historia, valor y patrimonio del Festival".
Excesiva concentración
La crítica del concejal Pablo González (PC) es que, hasta ahora, "Bizarro sólo ha presentado cantidad pero no calidad y son los canales los que deben empezar a replantearse cómo hacer la parrilla del próximo festival 2024".
Cree que el Festival debería abrirse a otras productoras más allá de Bizarro. "Estamos perdiéndonos artistas de prestigio sólo porque no han firmado contrato con ellos", reclamó.
Es necesario, explicó, "romper con la concentración musical que hace esta productora y que el municipio tenga más capacidad de incidir". De ahí que se plantea la posibilidad de "ampliar la Comisión Festival con el objetivo de que intervengan nuevas voces que puedan contribuir que el Festival de Viña siga siendo una marca altamente valorada en el medio".
De cara a la licitación 2024 del Festival, desde el municipio dijeron que tendrán a la "vista cómo es que se ha ejecutado el certamen los últimos 10 años con datos duros, las relaciones comerciales y el modelo de negocio". Las nuevas bases de licitación, contaron, "deben apuntar a la generación de valor público, realce y posicionamiento de la marca, estándar de espectáculos y una visión estratégica que encadene este evento a la economía local viñamarina".
"Me resisto a que una productora como Bizarro se haga concesionaria directa del Festival, pues nos arriesgaríamos a perder lo que nos queda de historia".
René Lues, Concejal (DC)
"Hay que romper con la concentración musical que hace esta productora y hacer que el municipio tenga más capacidad de incidir".
Pablo González, Concejal (PC)
"Bizarro ha construido un monopolio que daña al gremio, ventas atadas, amedrentamiento".
Reportaje Interferencia
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